Tras la dura derrota cosechada en el Britannia Stadium ante un Stoke City que pasó por encima del Arsenal en la primera mitad, Arsène Wenger atendió a los medios de comunicación para dar su versión de lo ocurrido en el feudo del condado de Staffordshire.

“El Stoke empezó muy fuerte. Hay que darles el crédito que merecen por ello. Pecamos de inexperiencia en la zaga”, señaló el míster de los Gunners.

“Concedimos goles fáciles fuera de casa. No fuimos decisivos en los duelos individuales. Una vez que estábamos 3-0 abajo teníamos una montaña que escalar. Y algo escalamos, pero tuvimos un poco de mala suerte”, analizó el alsaciano.

Para el mánager del Arsenal, lo ocurrido el sábado en el coliseo de Stoke-on-Trent tiene una lectura muy clara: “Esto muestra que tienes que estar comprometido y concentrado desde el inicio en todos y cada uno de los partidos”, sentenció con firmeza.

“Esto muestra que tienes que estar comprometido y concentrado desde el inicio en todos y cada uno de los partidos”

A pesar de la derrota, Wenger supo sacar sus propias conclusiones positivas, como la actitud de sus pupilos tras encajar los goles: “Tenemos mucho que lamentar, lo hemos dado todo y nos vamos de vacío. Mostramos grandes niveles de energía y una buena respuesta tras los golpes. El espíritu del equipo fue fantástico. Aunque defensivamente estuvimos perdidos en el arranque del choque”.

Los medios presentes en la sala de prensa del Britannia quisieron saber cómo gestionó Wenger a su vestuario en el entretiempo. “¿Qué se me pasó por la mente al descanso? Todo el mundo estaba cabizbajo, así que tienes que hacer que se levanten y tomar decisiones para cambiar lo que puedes cambiar. Es frustrante verles perder. Hubo muchas cosas positivas, pero defensivamente no estuvimos lo suficientemente fuertes. La rabia no ayuda al equipo a jugar bien. Los jugadores saben que fallaron en el inicio del partido. Si vienes aquí tienes que estar concentrado desde el primer momento. Fallamos al inicio y echamos de menos a jugadores como Laurent Koscielny”, explicó el mánager galo.

Preguntado por la razón por la que estuvo sentado durante todo el encuentro, el alsaciano tiró de ironía: “Me quieren mucho aquí, no quería darles la oportunidad de que me mostraran su amor”.

Al francés también le cuestionaron por la suplencia de Welbeck y por qué recurrió a él en la segunda parte, a lo cual espetó: “Danny ha jugado mucho y decidí que rotara. Luego tuve que hacer el cambio al descanso”.

Por otro lado, sobre la tarjeta roja que Anthony Taylor le mostró a Chambers tras ver dos amarillas, Wenger fue claro: “No me gusta comentar demasiado las decisiones de los árbitros pero creo que Callum no merecía ser expulsado”.

Para finalizar, el técnico gunner quiso dar las claves para sacar algo positivo la próxima vez que visiten el Britannia Stadium. “Para el Stoke, este es el partido del año. Tienen más animosidad contra nosotros que la que tienen otros equipos. En el futuro tenemos que estar preparados y mostrar un mayor compromiso. Podremos superarles ganando los duelos individuales y mostrando toda nuestra intensidad desde el principio”, concluyó.