En el encuentro que cerraba la jornada dominical de la Barclays Premier League, Aston Villa y Leicester City llegaban muy necesitados de conseguir tres puntos que calmasen a sus decepcionadas aficiones. No en vano, los zorros son el farolillo rojo de la competición y los villanos, vagando sin pena ni gloria por la mitad de la tabla, llegaban con el dudoso honor de ser el cuadro con menos goles a favor de toda la Premier League (tan sólo 8 al inicio de esta jornada).
Intercambio de golpes
Paul Lambert dispuso sobre el terreno de juego una variante con respecto a otros partidos de la temporada dejando mucho más suelto en la tarde del domingo a Carlos Sánchez. Con Westwood ejerciendo de pivote defensivo, el colombiano tenía mucha más libertad para sumarse al ataque y aportar su presión y capacidad recuperadora en zonas más avanzadas del campo. Con la medular asegurada, se pudo ver a un Aly Cissokho muy activo en los primeros minutos del choque, con continuas subidas por el costado izquierdo y con centros peligrosos buscando siempre a Benteke o a Agbonlahor.
A penas se había cumplido el minuto 10 cuando el ariete belga estuvo a punto de perforar la meta visitante. Tras un balón largo de Hutton al que no llega N’Zogbia, el cuero le llegó al delantero originario de Kinshasa que, de volea y de primeras, empaló el esférico y lo mandó fuera rozando el poste.
Quien no perdonaría instantes después sería el Ciclón con una maniobra de auténtico ratón de área. Mahrez arrancó en diagonal desde la banda derecha y fue abriéndose hueco hasta encontrar un disparo raso –muy centrado– con la zurda. Incomprensiblemente, el cuero se le escapó a Guzan de las manos y Leonardo Ulloa, atentísimo, lo empujó con facilidad al fondo de la portería local. Anotaba por fin el argentino tras una racha de 9 partidos sin marcar después de haber visto portería en 5 ocasiones en las 5 primeras jornadas.
No le duraría mucho la alegría al cuadro dirigido por Nigel Pearson. No habían transcurrido ni cinco minutos cuando Westwood botó con maestría una falta frontal y Ciaran Clark, en plancha, de cabeza y aprovechándose de un error en la marca de Moore, colocó el balón cerca de la escuadra de la portería de los zorros. El partido comenzaba de nuevo y lo hacía con unos índices de posesión de 71% - 29% favorables al Aston Villa.
Vardy se carga el partido
Se asomaba poco el Leicester, pero cada vez que lo hacía, al ritmo de Mahrez, causaba sensación de peligro en el área local. El argelino probó de nuevo a Guzan que, esta vez sí, no concedió un rebote peligroso. El norteamericano sería protagonista pocos minutos después en un lance en el que el Leicester reclamó penalti por una posible falta del arquero local sobre Vardy. Muy al límite el estadounidense, que se lleva por delante balón y jugador.
Poco después era Schlupp el que probaba fortuna con un tiro al palo corto que no encontraba portería. La posesión estaba siendo local, los disparos, visitantes.
El partido enfilaba los últimos minutos de la primera mitad cuando ocurrió una jugada que cambió por completo el escenario del encuentro. Jamie Vardy, incomprensible e innecesariamente, realizó una feísima entrada sobre Ashley Westwood. También inexplicablemente, el colegiado le perdonó la expulsión al ‘9’ de los foxes que, por si fuera poco, no se cansó de protestar airadamente la acción. El mediocentro de los villanos, por su parte, tuvo que ser retirado en camilla lesionado y fue sustituido inmediatamente por Richardson. La Roca Sánchez retrasó su posición hasta su demarcación habitual y Richardson ocupó la del colombiano.
El partido se calentó tras la dura acción de Vardy y, en la siguiente jugada, Clark fue con todo a cortar un avance de Ulloa. El central local tocó balón, pero fue con una fuerza desmedida y el ariete argentino necesitó la entrada de las asistencias médicas. Justos por pecadores, el argentino sufrió las consecuencias del aumento de revoluciones que su compañero provocó en el choque de Villa Park.
Tras el descanso, y como se podía atisbar en los últimos minutos de la primera mitad, Ulloa no se pudo recuperar del encontronazo con Clark y Nigel Pearson tuvo que cambiarlo por Nugent. El ex del Castellón pagó los platos rotos de la incoherente acción de su compañero en la delantera.
El show de Schmeichel
El dominio villano comenzaba a ser notorio y los acercamientos de los locales se sucedían. Cleverley tuvo una ocasión clarísima pero, tras recibir la asistencia de Benteke, el ex del United se llenó de balón y lo envió a las nubes. Dos minutos después, pudimos ver una acción calcada en el área contraria, esta vez con Nugent asistiendo y Schlupp malogrando la ocasión.
A partir de ahí, llegó el momento de un Kasper Schmeichel que realizó paradas de todos los colores. Primero le sacó un mano a mano a Benteke. El ariete internacional por Bélgica se quedó solo ante el danés tras una habilitación maestra de Richardson pero entre su lentitud y la velocidad del portero, cuando quiso sacar el disparo se encontró con el hijo del mítico meta del United encima y en una posición óptima para desviar el lanzamiento a córner.
Después sería el turno de Agbonlahor. El delantero inglés tuvo que sufrir la agilidad del cancerbero de los foxes al ver cómo su chut raso y cruzado era, en última instancia, rechazado por el pie de un Schmeichel que parecía decidido a negar la ventaja a unos villains que ya la empezaban a merecer.
Con una media hora de juego por delante, Paul Lambert decidió retirar del terreno de juego a Cleverley para dar entrada al joven Grealish. El escocés recurría al jovencísimo extremo de 19 años nacido en Birmingham pero que de momento está representando a las categorías inferiores de la República de Irlanda (puede hacerlo debido a la ascendencia de su abuelo paterno).
Por su parte, Nigel Pearson sustituyó a Vardy, que se marchó abucheado, por un Chris Wood que a punto estuvo de liarla en el primer balón que tocó. El ariete cogió una pelota suelta botando y, con una volea contundente, a punto estuvo de sorprender a un Brad Guzan que, sin embargo, corrigió bien su posición y sacó una mano prodigiosa para enviar el cuero a saque de esquina.
Acto seguido llegaría el tanto que a la postre supondría la victoria local. Gabby Agbonlahor recogió el balón pegado a la banda izquierda, casi a la altura de su área, y se recorrió todo el campo esquivando rivales junto a la línea de cal, haciendo gala de una velocidad envidiable. Al llegar a tres cuartos, el inglés encontró a Benteke en la frontal del área y el belga, tras levantar la cabeza, dibujó un pase magnífico para un Alan Hutton que entraba absolutamente solo por la banda contraria. Con todo el tiempo para pensar, y dentro del área, ni el inspirado Kasper Schmeichel pudo detener el remate a quemarropa del lateral villano.
Una recta final accidentada
Ya con ventaja en el marcador, a punto estuvo Benteke de sentenciar con un cabezazo potentísimo tras un centro medido de Grealish. La desvió a saque de esquina, cómo no, Schmeichel. El guardameta danés, por si fuera poco, a la salida de ese córner sacó otra mano formidable en la misma línea de gol tras un remate con la testa de Ciaran Clark.
El partido aún no se había enfriado y, en medio del ambiente de tensión que se respiraba tras la acción de Vardy del primer acto, pasó lo inevitable y el colegiado tuvo que sacarle la tarjeta roja a Konchesky después de una durísima entrada del lateral de los zorros, que impactó con la plancha en el tobillo de Hutton. El lateral local se revolvió, ambos se encararon y el trencilla, que pudo haber evitado todo el juego duro posterior a la criminal entrada de Vardy si hubiera expulsado al delantero inglés, resolvió la disputa con la tarjeta roja directa para el visitante y con amarilla para el local.
Con el partido roto, el Villa amenazaba a la contra con la velocidad de Agbonlahor, la técnica de Grealish y la contundencia de Benteke mientras que el Leicester buscaba el empate con más corazón que cabeza.
En las filas del Leicester Cambiasso lo intentaba hasta el final. El orgullo y el pundonor del argentino se palpa a cada minuto que está sobre la cancha y, en el 89, un remate suyo de chilena estuvo muy cerca de convertirse en el gol salvador para los foxes. Por desgracia para el Cuchu, el cuero se fue directamente a saque de puerta.
Los nervios atenazaban a los villanos que, con un jugador más, no sabían controlar un encuentro que era suyo y que a punto estuvo de estropear con un fuerte disparo Chris Wood en el 93. El chut no cogió portería y los tres puntos, sufridísimos, se quedaron el Villa Park.
Seguramente, de no haber sido por Kasper Schmeichel, la victoria no hubiera sido tan ajustada.
Puntuaciones VAVEL
Aston Villa (2) | Leicester City (1) | ||
Guzan | 4 | Schmeichel | 8 |
Hutton | 7 | Simpson | 5 |
Okore | 6 | Wasilewski | 5 |
Clark | 7 | Moore | 4 |
Cissokho | 6 | Konchesky | 3 |
Sánchez | 6 | Cambiasso | 5 |
Westwood (44') | 6 | James | 6 |
Cleverley (62') | 5 | Mahrez | 6 |
Agbonlahor | 7 | Schlupp (78') | 6 |
N’Zogbia (76') | 5 | Vardy (66') | 4 |
Benteke | 6 | Ulloa (46') | 7 |
Sustituciones | |||
Richardson (44') | 5 | Nugent (46') | 5 |
Grealish (62') | 6 | Wood (66') | 6 |
Bacuna (76') | 5 | Albrighton (78') | 5 |