Por las barbas de Roy Keane, el Aston Villa no rifaba el balón cuando recibía la presión del WBA. Es más, los villanos querían jugar de forma vistosa, al menos al comienzo del encuentro. Benteke bajaba al centro del campo a recibir balones y Agbonlahor se aprovechaba con largas carreras de los huecos que dejaba la defensa al seguir al belga. Un plan redondo que podía dar resultado.

Si el Aston Villa llegaba al área rival los locales armaban el contragolpe en un santiamén. En dos pases Sessegnon se plantaba delante de Guzan para que la zaga de los lions hiciera su trabajo. En otro abrir y cerrar de ojos Agbonlahor ya recibía una falta espeluznante cerca del área del West Bromwich. Se notaba que era la batalla de los dos mejores equipos de los Midlands.

Richardson tira por la ventana todo el trabajo

Todo estaba yendo de maravilla para los intereses del Aston Villa, y eso no es nada normal. Entonces fue cuando a Richardson se le cruzaron los cables y la lió. El desafortunado Richardson iba dándolo todo a cada zancada que daba y tal era el ímpetu que el balón se le marchó demasiado. Sessegnon se cruzó en su camino y Kieran se lanzó desesperado hacia el balón, arrollando también al habilidoso jugador del West Brom. El colegiado hizo un amago y mientras miraba para otro lado le enseñó la roja directa como quien no quiere la cosa.

Las consecuencias de la expulsión se pagaron al momento, pues el West Brom se hizo con el control del esférico. Por su parte, el Aston Villa optó por la misma táctica de siempre. Encerrarse, esperar y correr.

Los villanos se estaban salvando. Hutton se multiplicaba para tapar huecos, Guzan aparecía cuando se le requería y cuando no también y el árbitro hizo la vista gorda al no señalar unas manos de Carlos Sánchez dentro del área.

Y así se tiraron medio partido. El West Brom llevaba la batuta y el Aston Villa se revolvía con gesto rebelde. La salida de Delph no sirvió para aportar magia a la hora de atacar, sino para dar pases lejanos a los islotes Benteke y Agbonlahor. El que sí tuvo más suerte al entrar en el campo, ayudado por las circunstancias el partido, fue Berahino. El inglés salió para inventarse una jugada embarullada. Muchos chutes, una salida horrorosa de Guzan, Sessegnon chutando mientras se cae y Gardner desde atrás para meter el primer gol del partido.

Un goleador atípico

Tarde o temprano tenía que llegar el gol del West Brom. Los baggies estaban lanzados al ataque y, como siempre, los lions se defendían con un cuchillo entre los dientes. Lo peor del gol era que lo había marcado Gardner, es decir, un canterano villano que se marchó al Birmingham – máximo rival del Aston Villa – y que actualmente defiende los colores del West Bromwich – el otro gran rival del conjunto claret and blue –. Además, era su primer gol defendiendo la zamarra baggie.

El partido llegó a su final antes de que el West Bromwich doblara su ventaja, aunque Benteke tuvo un par de oportunidades aisladas que Foster desbarató. De esta manera, los locales han conseguido ganar un partido después de un mes sin hacerlo mientras que los de Paul Lambert se quedan sin agrandar su racha de imbatidos.

WBA (1)

Aston Villa ()
Foster 5 Guzan 6
Pocognoli 6 Hutton 6
Lescott 6 Okore 6
McAuley 6 Clark 6
Wisdom 5 Cissokho 5
Gardner 7 Sánchez 4
Varela 6 Cleverley 5
Sessegnon 6 Richardson 1
Morrison 5 Agbonlahor 6
Dorrans 7 N'Zogbia 4
Ideye 5 Benteke 6
Substitutos
Berahino 6 Delph 5
Weimann -
Vlaar -