Alexis marca el ritmo 'gunner'

Partido completísimo de los pupilos de un Arsène Wenger que, sin duda, podrá estar orgulloso de lo mostrado por los suyos sobre el césped del Emirates Stadium. Tanto en ataque como en defensa, los locales se mostraron intratables y, bajo el faro de un descomunal Alexis Sánchez, hicieron lo que quisieron ante un irreconocible Stoke City en el que debutó, como titular, el alemán Philipp Wollscheid.

El encuentro venía marcado por dos datos principalmente, la victoria por 3-2 de los de Hughes en el último precedente y, principalmente, la racha de 12 derrotas consecutivas de los potters a domicilio frente al Arsenal.

Un comienzo arrollador

Salió enchufadísimo el conjunto capitalino y, en los primeros cinco minutos, ya dispuso de dos ocasiones claras de peligro en las botas de Alexis Sánchez, primero, y en las de Rosicky, instantes después, ambas contestadas por sendas intervenciones de mérito de Asmir Begovic. Avisaba de sus intenciones el Arsenal y a la tercera ocasión no iba a perdonar.

En el córner posterior a la mano que el arquero internacional por Bosnia le sacó al centrocampista checo, Whelan despejó horriblemente mal en el primer palo y, en el rechace, Alexis puso un centro medido para que Koscielny cabecera a las redes y pusiera en ventaja a los suyos a las primeras de cambio. Wenger tenía el encuentro donde quería, con ventaja, sin los nervios que suelen atenazar al Arsenal cuando ve que el gol tarda en llegar en esos partidos en los que está prácticamente exigido a ganar.

Pero no todo iban a ser buenas noticias para un conjunto local que tuvo que ver cómo, en el minuto 12, Mathieu Debuchy tenía que ser reemplazado por Héctor Bellerín tras sufrir una dislocación en el hombro fruto de un empujón sin balón de Marko Arnautovic. El internacional austriaco fue abucheado por la hinchada gunner cada vez que tocó el cuero de ahí hasta el final del choque.

La inspiración de Alexis

El encuentro transcurría con total dominio de un Arsenal que, a lomos de un omnipresente Alexis y de un eléctrico Oxlade-Chamberlain, sólo parecía necesitar un poquito más de puntería a la hora de finalizar las jugadas para sentenciar el encuentro. El Stoke City, inoperante e inofensivo, sufría en exceso en buena medida por las pérdidas de un errático Steven N’Zonzi en el centro del campo. Sólo el buen hacer de Begovic estaba impidiendo que los locales aumentaran su renta.

Pero ni el fenomenal cancerbero bosnio pudo hacer nada cuando, en el minuto 32, Alexis Sánchez recuperó un balón en tres cuartos y, después de una buena pared con Rosicky, se adentró en el área, se hizo espacio y encontró el hueco en el palo corto de la portería del Stoke. Con una finalización sublime, el internacional chileno duplicaba la ventaja de los suyos y reflejaba en el marcador la clara superioridad que estaban mostrando en el juego.

De ahí hasta el descanso, la tónica del choque siguió por los mismos derroteros con la salvedad de dos ocasiones en las que el conjunto potter se estiró e inquietó a un inédito David Ospina: primero con un grandísimo centro de Cameron al que Walters no llegó por milímetros y después con una contra conducida por Peter Crouch que él mismo finalizó con un disparo alto.

El chileno sentencia

Hughes no lo veía claro y decidió hacer un doble cambio tras el paso por los vestuarios. Sidwell sustituyó a un fallón N’Zonzi y Muniesa hizo lo propio con Pieters. El galés buscaba una reacción en los suyos con esta doble modificación pero una vez más, Alexis Sánchez, echó por tierra las intenciones del mánager visitante.

Y es que no habían transcurrido ni cuatro minutos desde la reanudación cuando el ex del Barcelona sentenció el encuentro. Tras una falta cometida por Sidwell sobre el activo Oxlade, Alexis disparó el tiro libre por debajo de la barrera y, tras golpear en esta, en el poste y en Begovic, el esférico se introdujo finalmente en el fondo de la portería visitante.

No se movería más el marcador en los minutos restantes de juego, aunque no fue por falta de ocasiones. Arnautovic, de falta, Crouch, tras un centro de Muniesa, y Ireland, que se topó con una gran intervención de Ospina en los últimos minutos, tuvieron la oportunidad de recortar las distancias para unos potters que vieron cómo les anulaban un tanto por fuera de juego, claro, de Geoff Cameron.

En el lado gunner, Cazorla se topó con el larguero después de picarle el balón a Begovic, Walcott desaprovechó incomprensiblemente un mano a mano servido por un magnífico Alexis Sánchez y Özil, que reapareció tras tres meses lesionado, chutó desviadísimo con la pierna derecha cuando ya se encontraba dentro del área después de haber recibido una asistencia prodigiosa de Santi Cazorla.

Tras dos minutos de añadido, Jonathan Moss decretó el final de un partido que le sirve al Arsenal para adelantar en la tabla a uno de sus máximos rivales, el Tottenham Hotspur, y para empatar en puestos Champions con un Southampton que en esta misma jornada visita Old Trafford.

En el otro lado de la balanza, Mark Hughes sigue con su particular maldición en el Emirates Stadium y, al igual que en todas sus visitas anteriores como mánager (eran siete antes del duelo de hoy, con cinco equipos diferentes) al coliseo gunner, se fue de vacío.

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