El encuentro enfrentó a un Sunderland que estuvo desaparecido los primeros 45 minutos frente al Liverpool que vio como Lazar Markovic conseguía que los tres puntos viajaran a Anfield, gracias a varios rechaces que se acabó llevando el serbio, y batiendo a Pantilimon desde cerca del punto de penalti, mandando el esférico al fondo de la red. Los black cats jugaron con un hombre menos tras la expulsión de Liam Bridcutt en el minuto 49 de partido.

"Estuvimos mucho mejor con la pelota que en los últimos tres o cuatro partidos, sólo estamos desaparecidos en el ataque, que es donde al final se ganan los partidos", afirmaba el uruguayo, que seguía viendo como su equipo estba partido en dos, sin lograr encadenar ocasiones en ataque.

"Sí, en cierto modo lo puedo entender [la reacción de los fans]," dijo, añadiendo: "Estamos trabajando y creo que ellos [los fans] tienen que aceptar la realidad. Creo que deberían mirar lo que ha estado sucediendo desde hace cuatro o cinco años y creo que deberían ser un poco más pacientes ahora", haciendo una llamada a la tranquilidad, dejando claro que un club no puede cambiar radicalmente sus aspiraciones de un año a otro.

"Tenemos que ser positivos, creo que hemos perdido los primeros 45 minutos de un partido muy importante y cuando haces eso contra un equipo como el Liverpool, normalmente te castigan. Luego intentamos jugar mejor, pero ya estábamos con 10 hombres", reconociendo el mal primer tiempo que hizo el Sunderland, y el infortunio de acabar con un jugador menos.

"Tenemos que asegurarnos de darles unas cuantas más victorias en casa, para que puedan disfrutar", volvía a hacer hincapié sobre el ambiente disperso vivido con sus seguidores.

"Somos un equipo que sabe a dónde queremos ir, sabemos las cualidades que hemos conseguido, y también lo que nos falta", dando a entender que están en la dirección correcta y que no hay que ponerse nerviosos, de momento.

"Yo, en particular, estoy decepcionado porque por ahora yo pensaba que iba a tener un mejor impacto en la forma en que el equipo juega, pero por desgracia estaba equivocado", expresó Poyet con tono de decepción por no estar, a estas alturas de la temporada, donde quería estar.

"Coutinho también tenía que haber visto dos amarillas", afirmaba el uruguayo, expresando su disconformidad con la expulsión de Bridcutt, concluyendo así las declaraciones.