El dominio inicial recayó en el Everton, que efectuó un notable arranque del partido. Los visitantes saltaron al terreno de juego a intentar dominar el partido desde la posesión, pero el West Ham no dio gran margen de maniobra a los toffees. Los de Roberto Martínez movían el balón de un lado a otro, casi siempre en horizontal, con la única profundidad que le aportaba la velocidad de Aiden McGeady a pesar del poco acierto del irlandés.

El West Ham se mostró cómodo esperando atrás en los primeros minutos y fue capaz de lanzar peligrosas contras que pusieron en peligro la meta rival. Así llegó la primera y más clara ocasión de la primera mitad. Enner Valencia robó un balón a John Stones y se plantó solo frente a Joel Robles, pero el portero español reaccionó con una gran parada para evitar el primer gol hammer.

Igualdad imperante, dominio alterno

Pasado el ecuador de la primera mitad, el equipo local había recuperado el control del partido y desequilibrado la balanza de la posesión a su favor. Los de Sam Allardyce intentaron continuamente buscar a Andy Carroll con balones directos al área pero Phil Jagielka y John Stones se mostraron muy contundentes por arriba. De nuevo el peligro llegó al contragolpe, cuando Alex Song se internó en el área rival pero fue interceptado por los defensas visitantes en última instancia. La poca claridad en los últimos metros obligó a los de Allardyce a probar suerte desde larga distancia, pero el potente disparo raso de Suart Downing salió rozando el poste de la portería de Joel.

La primera parte llegaba a su fin y ninguno de los dos equipos parecía encontrar la forma de abrir espacios en la defensa rival cuando el Everton logró su única oportunidad para adelantarse en el marcador. La ocasión llegó en una rápida triangulación en la que Lukaku buscó en largo a Naismith y el escocés cedió de primeras para la llegada de McGeady que, frente Adrián, logró golpear el balón que salió rozando el lateral de la red.

Todo de cara para los locales

Tras la reanudación, el West Ham no dio respiro alguno al Everton y los locales salieron con paso firme en busca de desequilibrar la eliminatoria. Así, con tan solo cinco minutos disputados de segunda parte, Carroll filtró un pase interior para Valencia que recortó a Stones y cruzó un ajustado disparo raso lejos del alcance de Joel. Todo se ponía a favor de los hammers y en contra del Everton cuando a los cinco minutos del gol local, McGeady fue expulsado por doble amarilla.

El Everton tenía frente a si el complicado reto de intentar igualar una eliminatoria que tenía en clara desventaja. Los de Roberto Martínez, en inferioridad, no lograron intimidar la portería de Adrián y el West Ham continuó decidido en busca del gol de la sentencia. Así se llegó a los últimos minutos del partido, con el Everton atacando a la desesperada y el West Ham aprovechando cada espacio para llegar con mucho peligro a la portería de Joel.

Everton apeló a la épica de nuevo

Los últimos quince minutos de juego se convirtieron en un auténtico carrusel de ocasiones, un intercambio de golpes. Mirallas inició su show personal con un remate bajo palos que taponó Tomkins. El West Ham tuvo la réplica y la oportunidad de sentenciar en sendos cabezazos de Collins y Valencia pero en ambas ocasiones se interpuso Joel.

La estirada de Adrián no fue suficiente para detener el gran lanzamiento de Mirallas (Everton)

Agonizaba el encuentro cuando Mirallas lanzó con precisión milimétrica una libre directo escorado dirigido a la escuadra de la portería de Adrián, que nada pudo hacer. Como en el partido en Goodison Park, el Everton logró el empate en los minutos finales de un encuentro que parecía destinado a la derrota. Joel evitó el empate con dos momumentales intervenciones en los últimos segundos del tiempo de descuento.

Prórroga de ida y vuelta

Ambos equipos se citaban en la prórroga de una apasionante eliminatoria que no parecía decantarse por nadie. De nuevo hicieron acto de presencia los protagonistas indiscutibles del Everton. Joel evitó el gol local con una nueva intervención al comienzo de la prórroga y Mirallas decantó la balanza en una nueva y magnífica jugada personal. El extremo belga desbordó a tres rivales para internarse en el área y asistir a Lukaku, que solo tuvo que empujar el balón para culminar una apoteósica remontada.

Los belgas del Everton dedican el gol de Lukaku a su compatriota fallecido, Junior Malanda. (Everton)

Los visitantes, pese a la inferioridad numérica, demostraron un gran poderío físico y un carácter batallador al no dar por perdida una eliminatoria que en su mayoría fue desfavorable para los toffees. El Everton logró llegar a los últimos minutos de la prórroga manteniendo la ventaja en incluso consiguiendo la ocasión más clara para la sentencia en botas de Lukaku, cuyo disparo resultó cruzado en exceso.

Sam Allardyce agotó su última bala con la entrada de Carlton Cole y el veterano delantero no defraudó a su técnico. A la salida de un córner, Carroll bajó el balón al área pequeña para que Cole irrumpiera entre los centrales y rematara a gol. Locura absoluta en Boleyn Ground. Un partido de ida y vuelta en el que ambos conjuntos merecieron la victoria y ambos tuvieron ocasiones de sobre para lograrlas pero que se iba a decidir en la tanda de penaltis.

Frenética tanda de penaltis

Los jugadores de ambos equipos se dirijieron, exhaustos, a sus posiciones para proceder a los lanzamientos desde los once metros que decidirían la eliminatoria. Una tanda de penaltis que, al igual que la eliminatoria al completo, no defraudó y fue un broche perfecto al enorme despliegue realizado por ambos conjuntos. Una trepidante tanda en la que los porteros volvieron a alzarse como protagonistas indiscutibles cuando se llegó al lanzamiento definitivo con resultado de 8-8 y le llegó el turno a Joel y Adrián de lanzar y parar entre sí. Joel estrelló su lanzamiento contra el larguero y Adrián batió a su compatriota con mucha seguridad dando el triunfo y el pase a tercera ronda de la FA Cup al West Ham.