Liverpool y Chelsea igualaron sus fuerzas en el primer asalto para decidir quien viajará a Wembley para disputar la final de la Capital One Cup. Los londinenses abrieron el marcador gracias a un penalti transformado por Hazard al cuarto de hora, pero Sterling igualó la contienda a la hora de partido. Los locales propusieron más en ataque, pero el Chelsea les neutralizó gracias a un gran trabajo defensivo. Stamford Bridge decidirá el próximo martes.

Hazard golpea primero

Con dos onces plagados de titulares arrancó un duelo que prometía mucho. Oscar y Lallana eran los únicos sacrificados por Mourinho y Rodgers, que apostaron por meter a piezas algo más conservadoras como Mikel y Lucas para reforzar su centro del campo. En los primeros minutos se vio a un Chelsea muy tranquilo, paciente con el balón, mimándolo para no perderlo en zonas comprometidas, mientras el Liverpool intentaba hacer valer su condición de local y apretar el ritmo con una marcha más.

Una salida en falso de Courtois, que dudó y terminó una conducción en la posición de lateral zurdo por la presión de un rival, alimentó el ruido de un Anfield que le tenía ganas al Chelsea. No en vano, los hombres de Mourinho les apearon en la antepenúltima jornada del curso anterior de la que pudo ser su primera Premier League en 24 años. Los londinenses renunciaron a presionar, únicamente mordían cuando el Liverpool cruzaba la línea divisoria. Mientras, esperaban ordenados en su mitad de campo, donde incluso hombres de corte ofensivo como Diego Costa o Willian echaban un cable al resto de centrocampistas para recuperar el balón y dificultar la circulación de los reds.

El Liverpool protagonizó las primeras jugadas de ataque del duelo, un tiro de Moreno que mandó a córner Cahill, y un pase filtrado al área que el mismo central llegó a desviar lo justo para que no llegase a Sterling, quien ya encaraba a Courtois dentro del área. Sin haber tenido ocasión o acercamiento alguno al área de Mignolet, el Chelsea se puso por delante en su primer aviso. Cesc Fàbregas percutió dentro del área por la izquierda, y tras trazar una buena jugada paralelo a la línea de fondo, asistió a Hazard, quien cayó al suelo tras notar el contacto con un rival. El atacante belga asumió la responsabilidad y superó a su compatriota Mignolet con un tiro raso a su derecha, el lado contrario al que se lanzó el meta local.

Excelente solidaridad defensiva del Chelsea

Una llegada, un gol. No necesitó más el Chelsea en toda la primera mitad para irse a los vestuarios con la mínima ventaja. La actitud de los londinenses fue la de once obreros solidarios con los compañeros, sin que importara el nombre o la posición que ocuparan. Esa fue la apuesta de Mourinho, que planteó el partido teniendo en cuenta que se trata de una eliminatoria, dejando parte del trabajo para la vuelta en casa. Así, se pudo ver a hombres como Diego Costa más pendientes de la recuperación que de atacar, o las ayudas de Willian a Ivanovic, actuando como un doble lateral para frenar las internadas del siempre activo Moreno.

Con temple y pausa, el Chelsea trataba de ralentizar su juego, dejando que los minutos transcurrieran sin que ocurriera nada. El Liverpool, especialmente cuando se vio por detrás, trató de imprimir un juego algo más rápido, aunque se encontraba con un rápido y efectivo repliegue del Chelsea, a cada minuto más cómodo sobre el césped. El partido de los londinenses, en líneas generales, fue más que bueno teniendo en cuenta cómo lo planteó su técnico. No generaban peligro al área rival, pero mantenían a raya las ofensivas del Liverpool.

Donde no llegaban los zagueros visitantes, lo hizo un atento Courtois, uno de los mejores del partido, cuya presencia creció a medida que el Liverpool se lo fue creyendo. Una falta colgada por Gerrard a la media hora de juego, un cabezazo desviado de Skrtel tras la salida de un córner y un desmarque de Sterling que cortó un rápido Courtois fue todo lo que pudo generar el Liverpool en lo que restaba de primer tiempo.

Sterling iguala la contienda

El segundo tiempo arrancó con un Liverpool algo más activo y dinámico, y un Chelsea que aunque mantuvo la misma idea de la primera mitad, lo cierto es que le cedió más espacios en la transición a su adversario. Los locales se frustraban porque no estaban precisos en el último pase a partir de la zona de tres cuartos de su ataque. Se topaban, además, con el excelente trabajo defensivo de un Chelsea que no parecía dar tregua.

Pero en un descuido de los visitantes, el habilidoso Sterling aprovechó una carrera rápida para hacer una grieta en el entramado defensivo del Chelsea, entrar en el área y lograr el empate con un tiro cruzado con la zurda. El gol metió de nuevo en el partido al Liverpool, que trató de volver a llevar la iniciativa. Con media hora por delante, los reds se encontraban con más espacios.

Fue entonces cuando apareció el talento y liderazgo de Coutinho, que se echó el equipo a su espalda y generó varias jugadas de peligro. En una internada suya por la izquierda, dejó sentados a dos defensas antes de habilitar a Gerrard, que esperaba en la frontal para armar el gatillo y disparar. El capitán recibió libre de marca, Anfield enmudeció, y cuando todo parecía listo para que el Liverpool celebrara el segundo, el balón se topó con la madera, que resonó por todo el estadio. Otra vez la mala suerte impedía a Gerrard superar al Chelsea, equipo ante el que resbaló de manera trágica el año pasado.

Stamford Bridge decidirá

Lallana sustituyó a Gerrard, un cambio para aportar piernas frescas al equipo red. El cambio estuvo muy cerca de resultar un éxito, pues apenas unos minutos después de la entrada del ex del Southampton al campo, éste probó los guantes de Courtois, quien estuvo atento para mandar la volea de Lallana a córner. El belga realizó una sobresaliente segunda mitad, y sus compañeros le tendrán que agradecer que el Chelsea terminase el partido con sólo un gol en contra.

El arreón del Liverpool fue casi definitivo en los últimos minutos, cuando el Chelsea ya daba por bueno el empata y su única fijación era no recibir otro tanto. Por ello, renunciaba incluso a salir al contragolpe, por lo que todo el peso del encuentro lo tuvo que llevar el conjunto local. Una doble ocasión de Henderson y Sterling, que dispararon desde una posición poco angulada, sirvieron para que el propio Courtois se luciese con dos buenas estiradas. El ex del Atlético generó protestas por una salida en la que cogió el balón pero la inercia le llevó a salir del área con el balón entre los brazos, pero el árbitro no lo vio y dejó seguir el juego.

Sterling, ya en el tiempo añadido, estuvo cerca de lograr la mejor jugada del partido, cuando después de marear en estático a Azpilicueta, intentó un tiro al primer poste, pero Courtois estuvo rápido para cazarlo con una mano, evitando que el marcador se volviese a mover. Así pues, empate a uno y todo por resolver, el próximo martes, en Londres.

Liverpool (1) Chelsea (1)
Mignolet 5 Courtois 8
Can 6 Ivanovic 7
Skrtel 7 Cahill 7
Sakho 6 Terry 7
Markovic 7 Filipe Luis 6
Moreno 7 Matic 7
Henderson 6 Mikel 6
Lucas 6 Fàbregas 5
Coutinho 8 Willian (87') 7
Gerrard (69') 6 Hazard 6
Sterling 8 Diego Costa 5
Suplentes
Lallana (69') 6 Azpilicueta (87') -