Vuelve la magia de la FA Cup a Villa Park. Un título abandonado en West Midlands desde mediados del siglo XX, desde que en la temporada 1956-1957 se hiciera con su séptima conquista en el torneo copero. Paul Lambert ya comentó a principio de temporada que la FA Cup sería un buen paso para volver a la senda de los triunfos.

Ante ellos, una de las revelaciones de la temporada, y es que en Hampshire están de celebración por la excelente labor que están cosechando dos clubes de su condado: el Southampton de Ronald Koeman y el Bournemouth de Eddie Howe, éste último líder en solitario de la Championship.

Los cherries ya le complicaron mucho a un equipo de la Premier League en la Copa de la Liga. El Liverpool sufrió la continuidad del buen juego y el gran equilibrio entre líneas del Bournemouth. Finalmente, el equipo de Anfield con todo sus titulares logró doblegar al correoso equipo de Eddie Howe. Un doblete de Sterling y un gran disparo de Markovic sentenciaron e hicieron estéril el gol de Gosling.

El Liverpool celebrando uno de los tres tantos que cosecharon. Foto: Getty Images.

A limpiar su imagen en Copa

El Aston Villa, más allá de la realidad, está inmenso en un declive de identidad y de juego que no le permite mostrar sus virtudes y que, partido tras partido, las carencias sean más faciles de observar que el buen hacer en muchos tramos del conjunto de Birmingham. Su falta de identidad se exhibe en los segundos tiempos, donde tras un tramo en el que el equipo apuesta por un fútbol de posesión y juego. En el segundo periodo acusa un planteamiento táctico más defensivo que acaba pagando con continuas internadas de los rivales y el consiguiente gol en contra.

Por tanto, la FA Cup se presenta ante un nuevo escenario donde jugadores como Grealish tendrán una oportunidad de ir sumando minutos con el primer equipo. Otro que podrá hacer su debut como titular es Carles Gil. El interior español jugó sus primeros minutos ante el Liverpool y ya dio muestras de su calidad y su fácil integración con sus compañeros a la hora de construir juego.

A provocar miedo entre los grandes

El Bournemouth afrontó la temporada pasada con miedo tras su vuelta a la Championship, con el objetivo de lograr la permanencia. Algo que cumplió e incluso superó con una espléndida décima posición. En gran medida gracias a la gran contribución de Lewis Grabban con 22 tantos.

El propio delantero fue la principal pérdida en el mercado veraniego para el equipo de Hampshire. El futbolista se marchó al Norwich City con la idea de devolver a los canaries a la Premier. Por ello, esta temporada la idea era de mantener la categoría y mantener un bloque de cara al futuro. No obstante, el equipo ha ido a más y está liderando con gran solidez la Championship, a pesar de que en las últimas jornadas los resultados no han sido positivos.

El Aston Villa no conoce la derrota ante el equipo de Hampshire

En los dos enfrentamientos que han tenido ambos equipos hasta la fecha: una victoria del Aston Villa y un empate. Ambos enfrentamiento se produjeron en la década de los setenta en la segunda división inglesa.

Posibles alineaciones