El Chelsea dio un importante paso adelante en sus aspiraciones ligueras. En una noche en la que no fue protagonista, le valió el resultado para mantener la distancia con su principal rival en la pelea por el cetro de la Premier. Cinco puntos separaban y seguirán distanciando ambos conjuntos una vez los tantos de Remy y Silva se anularon. El Manchester City fue superior, pero su intensidad, abrumadora en la primera mitad, fue de más a menos, y perdonó ante un Chelsea precavido y muy inteligente que sacó el máximo rendimiento a los pocos acercamientos de que dispuso.

Fulgurante inicio del City

En Stamford Bridge había buena parte del título en juego, y la pelea entre titanes no decepcionó. Pese a las importantes ausencias de unos y otros -Diego Costa, Cesc Fàbregas y Filipe Luis por los blues, Touré Yaya y Wilfried Bony en los citizens-, el primer tiempo fue un carrusel de intensidad y ritmo en el que los de Pellegrini quisieron ser protagonistas, y los de Mourinho esperaron su oportunidad.

El toma y daca sin descanso empezó a los veinte segundos, cuando una triangulación visitante la culminó Navas con un remate cruzado que atajó Courtois. Apenas habían tomado asiento los espectadores que el City ya había protagonizado la primera oportunidad del encuentro. Los de Pellegrini, que saltaron al césped con la quinta marcha, tuvieron otra buena ocasión a los siete minutos, con otro remate cruzado de Fernando que desvió a córner Zouma.

Los avisos del City reflejaron el planteamiento de su técnico, toda una declaración de intenciones de un equipo que iba a salir a morder desde el inicio. Presión alta, ataques veloces y no dejar pensar al Chelsea. Con estas premisas se hizo fuerte durante buena parte del primer tiempo el City, superior a su rival en los primeros cuarenta y cinco minutos.

El Chelsea, agrupado en su mitad de campo, trataba de minimizar la mobilidad de los atacantes citizens a través de la solidaridad defensiva de sus centrocampistas. El empuje del City, desatado desde el inicio, tuvo continuidad con varias llegadas de Agüero, una de ellas tras un peligroso robo en zona de tres cuartos rival de Milner. El argentino recibió del inglés en la frontal del área, pero su tiro con la zurda se perdió demasiado desviado sin encontrar portería.

Remy se reivindica, el City responde

La intensidad del City ahogaba la salida desde atrás del Chelsea, que se veía obligado a rifar el balón porque le costaba un mundo superar la línea de centrocampistas del conjunto de Mánchester. Media hora tardaron los locales en hacer intervenir a Hart, mediante un flojo disparo de Oscar que apenas incomodó al meta inglés.

Dos minutos después, al Chelsea le temblaron las piernas tras un envío en largo cuyo destinatario, Agüero, aprovechó su velocidad para dejar retratado a Terry y encarar a Courtois, que vio como el remate cruzado del argentino se perdía por muy pocos centímetros. Otro aviso más de los de Pellegrini, que seguían atenazando a un Chelsea muy incómodo. Cuando más madurado parecía el encuentro para los visitantes, llegó lo inesperado: Ivanovic desplazó el balón con un envío diagonal para Hazard, quien desde dentro del área enganchó de primeras una volea con la zurda que dejó en bandeja el tanto a Remy, que sólo la tuvo que empujar. Hasta entonces no había habido noticias del ex del Newcastle, que apareció en el momento justo con el instinto afilado. Era el tercer tanto del francés con la zamarra blue.

No había necesitado nada el conjunto londinense para ponerse por delante en el marcador, pues rentabilizó al máximo sus llegadas. Una ocasión clara, un gol. Ante la falta de ambición, buena es la efectividad. El tanto, sin embargo, no desanimó en absoluto al City, que apenas tardó tres minutos en responder. A un minuto para el descanso, Navas centró al corazón del área, donde Courtois cometió un fallo inusual en él, dejando el cuero libre en el pico del área, donde Agüero remató de primeras y Silva, atento, se lanzó en plancha para igualar el encuentro y hacer justicia a los méritos de los de Pellegrini. Era el séptimo tanto de la temporada del canario, que igualaba su marca de la temporada pasada.

Imprecisiones contagiosas

Si en el primer tiempo el City había llevado la batuta del juego, en la segunda la posesión se equilibró. La reanudación suavizó la garra del City, que salió con una marcha menos. Los errores de unos y otros en el centro del campo propiciaron unos minutos sin ritmo ni brillo, aunque el apagón fue mútuo. El peligro de ambos ya no llegaba tanto a través del juego directo, sino a partir del balón parado. A falta de velocidad en las piernas y acierto en el pase, buena es la estrategia, pensarían ambos.

La consistencia defensiva del Chelsea mejoró notablemente en el segundo periodo, si bien Silva, Milner y Fernandinho lograron probar los reflejos de Courtois en tímidos intentos bien resueltos por el meta belga. El empuje del City volvió a ser in crescendo a medida que transcurrían los minutos, conscientes de que los minutos se agotaban y el resultado le valía más a su adversario, que seguía peleando cada balón con entusiasmo y abnegación.

El retorno del hijo pródigo

El partido se detuvo en el minuto 76, momento para que el Bridge homenajeara con una ovación al que fue uno de sus ídolos durante catorce años, Frank Lampard. El ex del Chelsea, que había marcado a sus antiguos compañeros el gol que daba el empate en el partido de la primera fase, fue la primera leyenda blue en entrar al césped. Cuatro minutos más tarde lo hizo un viejo compañero de fatigas, el marfileño Drogba, que sustituyó a Willian.

En el tramo final del encuentro, fue el Chelsea el que se había adueñado del balón, y el City el que aguantaba ordenado para salir al contragolpe. Con más fatiga en las piernas, ambos conjuntos acusaron bajón de creatividad. El City apenas logró generar oportunidades, por culpa de la acumulación de efectivos del Chelsea en zona defensiva. Los blues terminaron jugando con tres centrales y muchas ayudas de los centrocampistas, pues Mourinho, conforme con el marcador, retiró a un aislado y apagado Remy para dar entrada a Cahill. Incluso se permitió hacer debutar en liga a Loftus-Cheek, internacional sub-21 con Inglaterra de apenas 18 años.

El partido murió con los citizens volcados sobre el área del Chelsea, tratando a la desesperada de colgar balones aéreos que no alcanzaron a rematar Dzeko ni Jovetic, recambios poco efectivos de los bajitos Agüero y Silva. Dos tiros a puerta en todo el encuentro le bastaron a los hombres de Mourinho para salir vivos del acecho del City, que perdió una ocasión de oro para dar un golpe en la mesa y acercarse al líder. El aspirante tiene ahora más cerca la reválida del título.

Chelsea (1) Manchester City (1)
Courtois 7 Hart 5
Ivanovic 6 Sagna 6
Terry 5 Demichelis 6
Zouma 7 Kompany 7
Azpilicueta 6 Clichy 6
Matic 7 Fernando (76') 6
Ramires 6 Fernandinho 6
Willian (80') 7 Milner 7
Oscar (91') 6 Navas 8
Hazard 7 Silva (min. 89) 8
Remy (86') 5 Agüero (82') 7
Suplentes
Drogba (80') 5 Lampard (76') 5
Cahill (86') - Dzeko (82') -
Loftus-Cheek (91') - Jovetic (89') -