La Premier League alcanza su vigésimo cuarta jornada este fin de semana, y lo hace con un duelo, el Aston Villa - Chelsea, en el que ambos equipos sienten la necesidad imperiosa de puntuar, aunque sus pugnas tengan objetivos muy distintos. Hace algo más de cinco meses, en septiembre, villanos y blues se midieron en Londres. Entonces, eran primero y tercero. Casi medio año más tarde, el fútbol ha puesto a cada uno en su sitio, los londinenses siguen líderes, mientras que los de Paul Lambert, se centran en la salvación.

Dos meses sin ganar

Este sábado (7 de febrero) se cumplirán exactamente dos meses desde la última victoria en liga del Aston Villa. Fue un 7 de diciembre, ante el Leicester City (2-1), cuando los villanos sumaron por última vez tres puntos de golpe. Desde entonces, el balance del equipo refleja un panorama cuanto menos desolador: cinco derrotas y tres empates, es decir, tres de los últimos 24 puntos.

La necesidad de puntuar, en el caso de los villanos, se acentúa examinando su situación en la tabla. Los de Lambert marchan decimosextos, con 22 puntos, tres por encima del descenso que marca el Hull City. El calendario, tras el rocoso duelo frente al Chelsea, permite ser algo optimistas, pues se enfrentarán a equipos de su propia liga, algo que puede resultar un arma de doble filo. En el próximo mes, los villanos jugarán ante Hull City, Stoke City, Newcastle United, West Brom y Sunderland. Es decir, cinco conjuntos situados en la parte baja.

Preocupa especialmente la sequía de los villanos, que llevan más de 10 horas sin marcar un gol (desde el 20 de diciembre de 2014, en el 1-1 ante el Manchester United). Seis encuentros sin anotar es un registro preocupante que debe corregirse si no quieren seguir hundiéndose en la tabla. Con 11 tantos, el Aston Villa es el conjunto menos goleador de toda la Premier League. Todos los demás equipos suman almenos 20 dianas, por lo que la distancia es significativa. La sequía de Benteke (apenas dos goles esta temporada), otro dato a tener en cuenta. La noticia positiva, la vuelta de Ron Vlaar al eje de la zaga tras superar unos problemas en una rodilla.

El duelo ante el líder será especial para uno de los recién llegados al Aston Villa, Scott Sinclair, quien a sus 25 años, ya lleva casi una década dentro del fútbol profesional. Aterrizó en la Premier de la mano del propio Chelsea, que lo incorporó en 2005, aunque esa temporada no llegó a jugar ningún partido con el primer equipo de los blues, cosa que sí hizo en 2007, cuando jugó 64 minutos repartidos en dos empates ante Arsenal y Manchester United. Tras varias cesiones en las que no llegó a consolidarse, fue traspasado al Swansea y posteriormente al Manchester City. Ahora, en el Villa, busca situarse como un puntal de su nuevo equipo y seguramente debute contra los villanos.

Aprender a mantener la distancia

Tras el empate ante el Manchester City, se vio claro como al Chelsea le vale mantener la diferencia con su inminente perseguidor. No en vano, los cinco puntos que separan a los londinenses con los de Mánchester implican que los citizens deben cumplir con todas sus obligaciones y esperar que los blues cometan dos serios tropiezos. Algo posible, aunque por ahora parece improbable. Queda mucha liga, eso sí.

La rienda acumulada tras 23 jornadas, y el teóricamente asequible calendario, permiten al Chelsea ser optimista. Aston Villa, Everton, Burnley y Leicester City son los próximos rivales de los de José Mourinho, que salvo sorpresa mayúscula deberían imponerse a estos cuatro equipos, todos ellos situados entre los diez peores de la clasificación. Las dos victorias ante Newcastle y Swansea, y el empate ante el City, dan fe que el equipo se ha recuperado satisfactoriamente de los tropiezos ante Southampton y Tottenham, que aunque se produjeron hace poco más de un mes. parecen ya muy lejanos.

Las únicas preocupaciones que rondan por la cabeza de Mourinho, por ahora, son las ausencias con las que deberá lidiar este mes de febrero: Diego Costa sigue sancionado, y Cesc Fábregas, lesionado. Dos piezas importantes que no estarán en en Villa Park, si bien no parecen necesarias para sumar los tres puntos. Ramires, que fue expulsado en el encuentro en ese escenario la temporada pasada, parece el principal candidato a remplazar el español, mientras que Remy y Drogba pelearán por la posición de punta. El francés fue titular y marcó ante el City, así que podría repetir titularidad. No estará en esta convocatoria André Schürrle, traspasado al Wolfsburgo, pero sí el colombiano Juan Cuadrado, que esta misma semana empezó a entrenar con los que ya son sus nuevos compañeros.

El castigo de jugar con diez

Otro factor que alimenta la preocupación para los de Birmingham es el transcurso de los partidos y los lances del juego: en los últimos ocho encuentros les han expulsado a cuatro jugadores (Richardson, Agbonlahor, Delph y Clark). Hasta el West Brom - Aston Villa de la jornada 16, los villanos apenas habían recibido una cartulina roja (Benteke, min. 65 de la jornada 10 ante el Tottenham Hotspur). Así que la estadística en este apartado se ha disparado en las últimas fechas.

En total, a lo largo de esta campaña el Aston Villa ha tenido que jugar durante cerca de 160 minutos con un hombre menos, minutos en los que ha recibido tres goles que le han hecho perder cuatro puntos que tenía en su casillero antes de producirse dichas expulsiones. Los villanos no han ganado ninguno de los cinco partidos en los que han visto como alguno de sus jugadores se iba a las duchas antes de tiempo (tres derrotas y dos empates).

Alineaciones probables