Veintinueve puntos separan al Chelsea y al Everton cuando ya se han consumido 24 jornadas de esta temporada 2014/2015 de la Barclays Premier League.

Lejos queda, o al menos eso parece, la temporada pasada cuando, a estas mismas alturas, los pupilos de Roberto Martínez –que estaban desplegando un fútbol maravilloso– se encontraban en una fantástica quinta posición con 45 puntos, a tan sólo dos de puestos Champions y a diez del liderato que marcaba por aquel entonces el Arsenal. Su rival en la jornada de este miércoles estaba únicamente a 8 puntos.

Vivos en Europa League –donde disputarán los dieciseisavos de final los próximos 19 y 26 de febrero ante el Young Boys suizo– y vagando con más pena que gloria por la mitad baja de la clasificación. Así se presentará el histórico Everton en Stamford Bridge. Un estadio que, por si fuera poco, ha sido prácticamente inexpugnable en lo que llevamos de liga: 11 partidos jugados, 10 victorias y tan sólo 1 empate (el de hace 2 jornadas ante el Manchester City); y en el que, en Premier League, los de Liverpool no ganan desde el 26 de noviembre de 1994 (1-2). Ascienden ya a 19 los choques sin derrotas para los de Londres (10 victorias y 9 empates).

Solidez londinense, bache ‘toffee’

Si el Everton aterriza en este partido sin rumbo, el Chelsea lo hace con velocidad de crucero. Los de Mourinho llegan líderes. De hecho, más líderes que nunca gracias a su victoria en Villa Park y al empate en casa del Manchester City frente al Hull. Con 56 puntos, los de José Mourinho aventajan ya en 7 unidades a los de Pellegrini y marchan con paso firme hacia su quinto entorchado liguero, después de los conseguidos en las temporadas 1954–55, 2004–05, 2005–06 y 2009–10.

Hazard abrió la lata en Villa Park. Foto: bbc.co.uk / Getty Images

De sus últimos seis partidos en Premier League, los londinenses se han impuesto en tres (Aston Villa y Swansea, a domicilio; y Newcastle en casa), han caído derrotados en uno (en el derbi ante el Tottenham Hotspur) y han empatado en otras dos ocasiones (contra el Manchester City en casa y ante el Southampton en St. Mary’s).

En su último encuentro como locales, los blues recibieron a los citizens en un duelo que podía haber resultado un golpe definitivo de cara a su carrera hacia el trofeo de la Premier League. Los de Stamford Bridge se adelantaron por medio de un gol de Loïc Rémy, pero fue neutralizado inmediatamente por David Silva y el encuentro terminó en unas tablas que mantenían viva la pelea por la competición doméstica. Los skyblues buscaron la victoria con más ahínco, pero el marcador no volvería a moverse y ambos conjuntos se fueron a casa con un solitario punto como botín. El empate en el Bridge supo mejor a las orillas del Támesis que en el noroeste de Inglaterra. La ventaja se mantenía y los blues seguían sin perder en casa.

Silva puso las tablas en el Bridge. Foto: bbc.co.uk / Getty Images

Para completar su buen arranque de 2015 –a excepción del encuentro disputado en White Hart Lane–, los de José Mourinho certificaron su pase a la final de la Capital One Cup tras deshacerse en semifinales del Liverpool por un marcador global de 2-1. Precisamente el Tottenham, con el que sucumbieron recientemente por 5-3 en el día de Año Nuevo, será el rival de los blues en la final del próximo domingo 1 de marzo en el estadio de Wembley.

El Everton, por su parte, no está viviendo una temporada fácil. Tras un primer año maravilloso a las órdenes de Roberto Martínez, los toffees quizá estén acusando el cansancio extra que supone jugar una competición europea como la UEFA Europa League y lesiones que les han lastrado como la de McCarthy –fundamental en el esquema del entrenador español–, y vagan en una más que discreta duodécima posición en la tabla de la Premier League. Con apenas 27 puntos, quién le iba a decir hace unos meses a los de Goodison Park que, a estas alturas de la temporada, verían más cerca los puesto de descenso (a 7 unidades) que los que dan acceso a jugar competiciones continentales (están a 16 puntos del quinto clasificado, los spurs).

En sus 6 encuentros precedentes en competición doméstica, los de Liverpool tan sólo han salido victoriosos en 1 ocasión, cuando vencieron en Selhurst Park –coincidiendo con su último partido como visitantes–, cosechando además 3 empates (en el derbi ante el Liverpool, ante el West Bromwich Albion y frente al Manchester City, todos en Goodison Park) y 2 derrotas (frente al Hull City y al Newcastle United, ambas a domicilio). Para encontrar el triunfo inmediatamente anterior al del Crystal Palace, hay que remontarse al 15 de diciembre, cuando los de Roberto Martínez hicieron buenos los pronósticos y derrotaron al Queens Park Rangers por 3-1 en casa. Unos números muy bajos si tenemos en cuenta la plantilla que poseen los toffees y el buen juego y rendimiento que dieron durante toda la temporada pasada.

Tras nueve partidos sin ganar, Lukaku dio la victoria a los toffees en Selhurst Park. Foto: bbc.co.uk / Getty Images

Viejos conocidos

Como dos clubes históricos que son, Chelsea y Everton se han visto las caras en un total de 171 encuentros oficiales (entre Premier League, la antigua Division One, FA Cup, League Cup y Charity Shield), con un bagaje de 67 victorias londinenses, 52 para los de Liverpool y 52 empates.

Entre tantos partidos, cabe destacar principalmente dos: la final de la FA Cup que ambos clubes disputaron en 2009 y que se llevaron los de Stamford Bridge, entonces dirigidos por Guus Hiddink, por 2-1 tras remontar el tempranero gol de Louis Saha con tantos de Didier Drogba y de Frank Lampard; y la de la Charity Shield de 1970, cuando los toffees se impusieron por 2-1 gracias a los goles de Alan Whittle y Howard Kendall.

En el duelo más reciente entre ambos contendientes, que data del pasado 30 de agosto de 2014, la escuadra dirigida por José Mourinho asaltó Goodison Park con un abultado resultado de 3-6 en un partido totalmente loco en el que marcaron, por los locales, Mirallas, Naismith y Eto’o, mientras que por los visitantes lo hicieron Diego Costa (en dos ocasiones), Ivanovic, Coleman en propia puerta, Matic y Ramires.

Para este 11 de febrero, Stamford Bridge espera con expectación una nueva edición de lo que, por méritos propios, se ha convertido en todo un clásico de la liga inglesa.

Posibles alineaciones

En las filas del Chelsea, causará baja segura Diego Costa (cumple su tercer y último partido de sanción tras los incidentes ante el Liverpool en Capital One Cup), mientras que Filipe Luis y Cesc Fàbregas serán duda hasta última hora tras sufrir sendos problemas físicos en las semifinales de League Cup ante los reds. Si finalmente Cesc sale al terreno de juego, se enfrentará al club en el que debutó en Premier League allá por agosto de 2004 y contra el que, en sus últimas 4 apariciones, ha anotado 3 goles y ha asistido en otros 3.

Dos de las principales dudas en el once de José Mourinho serán el extremo derecho, donde podría entrar el nuevo fichaje blue, Juan Cuadrado, o donde podría hacerlo el brasileño Willian; y la punta de ataque que, o bien podría ser para Loïc Rémy –titular frente al City– o para Didier Drogba.

Por su parte, Roberto Martínez no podrá contar con Tim Howard (está en la fase final de la recuperación tras su lesión en el gemelo), Leon Osman (lesionado en el pie), Steven Pienaar (falto de forma) y Christian Atsu (aunque llegara a tiempo tras la disputa de la final de la Copa de África no podría jugar debido a que sus derechos federativos son propiedad del Chelsea), siendo duda Leighton Baines (con molestias en la rodilla), Muhamed Besic (por un golpe sufrido en el derbi ante el Liverpool), Aiden McGeady (aunque todo indica que llegará) y Steven Naismith (por problemas en el cuello sufridos en el encuentro del pasado fin de semana ante los reds).

Si finalmente juega Naismith, veremos si Bobby Martínez vuelve a usar al escocés en punta desplazando a Lukaku a uno de los extremos, como ya ha hecho en otros partidos complicados desde que dirige a los toffees con buenos resultados. Además, el ex del Rangers tiene entre sus víctimas preferidas a los blues, a los que ha castigado con sus goles en tres de sus últimos cuatro partidos de Premier League, por lo que podría beneficiarse de una posición más adelantada en Stamford Bridge.