Llegaba la jornada intersemanal de la Premier League con un choque entre dos clubes que, si bien su situación en la tabla era diametralmente opuesta, habían tenido unos días duros tras la última jornada. El Arsenal llegaba de perder en White Hart Lane ante el eterno rival habiendo sufrido una dura remontada a manos de Harry Kane, el hombre del momento, y nunca es un trago agradable el caer derrotado en tu derbi local. El jugador estrella de los gunners, Alexis Sánchez, volvía a la acción tras haberse perdido el partido contra el Tottenham y era la primera vez en la que Wenger iba a poder contar con Walcott, Özil y Alexis al mismo tiempo. Por su parte, el Leicester continuaba como colista una jornada más tras caer en casa contra el Crystal Palace. Su cada vez más cuestionado técnico, Nigel Pearson, afirmaba que no tenía miedo de ser destituido, incluso tras su choque con James McArthur la jornada pasada. Aún así una derrota en el Emirates no serviría más que para caldear aún más el ambiente en Leicester.

Demasiado premio para el Arsenal en una primera parte igualada

La puesta en escena de los foxes, sin embargo, fue más que aceptable. Con un planteamiento de cinco defensas, los de Pearson ejercían una efectiva presión sobre la salida de balón del Arsenal, incomodando mucho el juego de los locales. Además, los hombres de arriba consiguieron pillar desprevenida en más de una ocasión a la zaga gunner, lo que les sirvió para conseguir crear más de una ocasión de peligro, sobre todo por parte de Mahrez que estuvo especialmente activo en la primera mitad.

Cuando más incómodo parecía estar el Arsenal, el equipo visitante cometió el error de tener su primer despiste en defensa. Un córner sacado por Özil fue rematado de volea por Koscielny con absoluta comodidad y mandó el balón hasta el fondo de la red de Schwarzer, bajo la pasividad de su defensa que observaba incrédula como a la mínima desconexión que había tenido habían encajado un doloroso gol. Mientras, el Emirates respiraba aliviado ante un partido que parecía que estaba adquiriendo tintes cada vez más oscuros para los intereses gunners hasta la aparición de Kos.

Pese a todo, no fue un tramo plácido el restante de la primera mitad para la afición local. A los presentes se les hizo un nudo en la garganta cuando Alexis Sánchez cayó al suelo dolorido en dos ocasiones aquejado de las dolencias que le hicieron ser baja en el derbi. Además, el Leicester no daba su brazo a torcer y ya había hecho olvidar el lapsus del primer gol volviendo a su organizado planteamiento, e incluso pudo marcar el empate. Pero una vez más, un fallo de los visitantes propició el gol de la tranquilidad para el Arsenal, cuando Schwarzer despejaba de manera poco convincente un tiro de Özil cuyo rechace caía a Walcott que remataba a placer para poner el 2-0 minutos antes del descanso, mientras que el Leicester se marchaba al vestuario con la sensación de estar recibiendo un castigo excesivo.

Final frenético con final feliz para los locales

Tras el tiempo de descanso, el panorama fue bastante distinto al de la primera parte en el Emirates. Los de Wenger dominaban el partido ahora por medio de una posesión efectiva que tenía al Leicester desorientado, lejos de la versión que había mostrado en la primera mitad. Aún así, seguía el ambiente de preocupación en el bando local por los problemas de Alexis Sánchez, que dejaba claro que no estaba en un estado de forma óptimo y se quejaba de sus molestias en más de una ocasión.

Aún así, una vez más, el gol lo marcó quien menos esperaba encontrárselo. En una de las pocas llegadas de los foxes, Mahrez puso un centro que la zaga del Arsenal no acertó a despejar y Kramaric cazó perfectamente para enviar el balón a donde Ospina no pudo alcanzarlo y marcar el 2-1. Así, los de Pearson hacían algo de justicia por su buena primera parte y daban vida a la última media hora de un partido que antes del gol no parecía que fuese a tener mucha historia en ese tramo.

Y vaya que si la tuvo. El partido volvió a coger el color de la primera parte con el Leicester presionando muy arriba a los de Wenger, que movían el balón con todo el criterio que podían para evitar pérdidas comprometidas. Aún así, no pudo controlar lo suficientemente bien a los atacantes visitantes como Mahrez, que fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa gunner durante los 90 minutos, o Kramaric que buscaba su segundo gol. Además, Pearson sacó a Ulloa, que ya sabía lo que era marcar a los londinenses. A pesar de todo, las ocasiones no se traducían en goles y el cronómetro apretaba cada vez más, hasta que Mike Jones señaló que ya era suficiente y el partido concluyó con el definitivo 2-1 que suponía un alivio para los supporters locales, visto lo visto, y una sensación de remar para quedarse en la orilla para los visitantes. Desgraciadamente, no todo podían ser buenas noticas para los de Wenger y también esta vez tuvieron que lamentar lesiones. Eso si, no fue Alexis sino Ramsey, una vez más, quien tuvo que ser sustituido.

El Arsenal vuelve a Champions y el Leicester sigue hundiéndose

La victoria sirve a los de Wenger para resarcirse del sinsabor cosechado la pasada jornada ante el Tottenham y, aprovechando el tropiezo de estos en Liverpool, adelantarlos para volver a situarse de forma provisional en puestos de Champions League. Por su parte, el Leicester seguirá como colista y aumenta su brecha con respecto a los puestos de salvación, que se encuentran ya a 5 puntos. A pesar de que Pearson afimaba que su puesto no corría peligro, tras haber logrado tan solo 17 puntos en 25 jornadas no parece que el técnico de los foxes las tenga todas consigo de cara al futuro

Puntuaciones VAVEL Premier League

Arsenal Leicester City

Ospina 6 Schwarzer 4
Koscielny 7 Upson (59') 6
Mertesacker 5 Huth 6
Bellerín 5 Morgan (81') 6
Monreal 6 Konchesky 7
Coquelin 6 Simpson 5
Rosicky 6 James 5
Cazorla 6 Cambiasso 6
Özil 6 Schlupp (86') 6
Walcott(73') 8 Mahrez 7
Alexis (68') 5 Kramaric 8
Suplentes
Giroud(68') 5 Wasilewski(59') 5
Ramsey (73')(82') - Ulloa (81') -
Flamini (82') - Nugent (86') -