El 2015 que Anfield vive no podría ser más maravilloso. Pese a empezar el año con el anuncio de la marcha de Steven Gerrard a final de temporada, el equipo se ha puesto las pilas tras un inicio de temporada casi criminal, donde los de Rodgers no generaban más que disgustos a sus aficionados.

Anfield retumbaba en la ciudad de Liverpool este martes con más ganas de fútbol que nunca, y es que la marcha de su equipo hoy por hoy sólo genera ilusión tras el regreso de Daniel Sturridge al campo, que sería titular. Pese al empate a 0 ante el Everton en el gran derbi del Merseyside, los de Rodgers tenían claro que hoy los tres puntos se antojaban indispensables si querían dar un paso de gigante en su lucha por la cuarta plaza. Los Spurs sin embargo también lo tenían muy claro, ganar y ganar y quizás, si las cosas se torcían, empatar.

Con Kane -y 10 más-, los de la capital inglesa buscarían la victoria para seguir por delante del equipo de Wenger, eterno rival, que comenzaría su partido quince minutos antes. A golpes con el Manchester United y el Arsenal, los spurs no querían regalar absolutamente nada a un Liverpool que ya empieza a empujar para hacerse un hueco.

Markovic por velocidad, Kane por magia

El partido comenzaría sin mucha intensidad pero con el casi de costumbre dominio local, más incisivo en su ataque. Markovic, que cada día avanza un poco más en el camino de la titularidad red, sería el más listo de la clase y aprovechándose de los errores visitantes, se lanzaría como un misil hacia la portería defendida por Lloris, y abriéndose paso gracias a su velocidad, acabaría por cruzarle con la zurda la pelota al portero francés que alcanzaría a tocar, pero no salvar, el esférico, que entraría con suavidad a la red sumando un uno al marcador.

Sin embargo Harry Kane, en el minuto 26, quería decir algo. Con un control casi mágico de la pelota, que dejaría sentado a Sakho, remataría ante Mignolet la pelota, dejándola dentro de la red ante la mirada de todo el estadio. Una gran jugada colectiva que acabaría con el punta de moda anotando otro gol más, manifestándose así como uno de los mejores delanteros del panorama Premier.

Al descanso se llegaría con un empate a uno justo y merecido, pese a que Sturridge tuvo una ocasión más que clara para anotar, pero un muy voluntarioso Dier evitó la 'tragedia' enviado el casi disparo a córner.

30 minutos de más de lo mismo

Como la primera parte, con más miedo que hambre, se lanzaron ambos conjuntos. Comenzaría la segunda mitad con un penalti claro de Rose a Sturridge, que hizo picar al lateral como a cualquier juvenil para enviar el balón a la pena máxima. Steven Gerrard afinó puntería una vez más y, pese a que Lloris adivinó la trayectoria, anotó el 2-1 dejando claro que aunque el capitán se marche, lo hará marcando goles.

Sin embargo el Tottenham quería algo más, y con un gol cuestionable, tras una falta con posterior fuera de juego de Kane en el gol, igualaría el encuentro. La falta la lanzaría Eriksen con Kane en fuera de juego, Mignolet la salvaría pero el punta inglés se la regalaría a Dembele para empujarla, siendo este su primero gol en la Premier esta temporada.

Los aficionados ingleses gritaban a un línea que padecía las quejas del meta belga del Liverpool, pero ni él ni nadie allí presente podría pensar que el fútbol guardaba una sorpresa.

¡Mario, milagro!

Como aquellos premiados por el sorteo de navidad que salen en televisión gritando de emoción ser ricos, así se sintieron los aficionados locales tras ver lo que sucedió en el minuto 83. Apenas diez minutos antes Rodgers decidió que Sturridge ya había jugado suficiente tras su lesión y daría entrada al campo al hombre de los 25 partidos y 48 disparos sin anotar, Mario Balotelli. El alegre loco italiano sin embargo se había cansado de no marcar, y Lallana, que también había entrado minutos antes, decidió que había llegado la hora fatídica para los de Pochettino.

Rostro serio, poco ánimo y esa actitud de 'soy muy bueno'. Así celebró Balotelli su gol, y es que Lallana envió un balón al área pequeña donde Mario se adelantaría a los centrales para empujarla delante de Lloris. Mientras Rodgers lo celebraba como una final, el italiano simplemente asentía con la cabeza, por fin.

Tres puntos ha valido el gol del punta, y es que ahora el Liverpool sueña, clasificado séptimo, con alcanzar la Champions que sólo está a tres puntos. El sueño de Europa también sigue intacto para los spurs, que tienen un punto más que el Liverpool. Sin embargo, invicto en 2015, los de Brendan Rodgers ilusionan bastante más.




Liverpool (3) Tottenham Hotspur (2)
Mignolet 7 Lloris 7
Emre Can 7 Walker 6
Skrtel 6 Dier 7
Sakho 5 Vertonghen 6
Markovic (79') 7 Rose 5
Gerrard (68') 8 Bentaleb 4
Henderson 6 Mason (69') 6
Moreno 7 Eriksen (81') 5
Coutinho 5 Lamela 6
Ibe 6 Dembele (85') 7
Sturridge (74') 7 Kane 8
Suplentes
Lovren (68') 6 Paulinho (69') 6
Balotelli (74') 8 Chadli (81') -
Lallana (79') 7 Soldado (85') -