Si hay una competición que entiende de sorpresas, esa es la FA Cup. Si hay un torneo en el que puede pasar de todo, es en éste, el más antiguo del mundo.

Ewood Park se vestía de gala para acoger unos Octavos de final de FA Cup. Sólo con esa información, más allá de los clubes, del espectáculo, del juego o del resultado, se puede imaginar la magia que se palpaba en el ambiente del coliseo del condado de Lancashire.

En medio de esa atmósfera, los rovers tiraron de épica e intensidad para avanzar en el torneo después de dejar, por segunda vez consecutiva, a un equipo Premier en la cuneta.

Un comienzo esperanzador para los 'potters'

Mark Hughes no se guardaba nada y, de hecho, repitió su XI inicial a excepción del previsible cambio en la portería entre Asmir Begovic y Jack Butland. Así salió su Stoke City, decidido a hacer buenos los pronósticos que, como equipo Premier, le señalaban como favorito.

El encuentro comenzó de manera intensa, sólo habían transcurrido unos segundos cuando tuvieron que entrar las asistencias para atender a Marshall tras un choque con Geoff Cameron, lo que mantuvo el tiempo detenido durante unos minutos. El extremo de los riversiders trató de continuar pero, poco después, tuvo que ser sustituido por Conway. En la rueda de prensa posterior, Gary Bowyer explicó que ya había sido trasladado al hospital para tratarle el hombro dislocado que se dañó en el lance ante el estadounidense.

Tras reanudarse el choque, llegaría el tanto de los potters. Peter Crouch se empeñó en dar la razón a su entrenador y, certificando su buen momento de forma, recogió un balón suelto en el área después de un córner botado por Moses para, metiendo el pie en el último instante, batir a Simon Eastwood. No podían comenzar mejor las cosas para los del condado de Staffordshire.

Crouch adelantó a los visitantes. Foto: bbc.co.uk / AP

Minutos después, y como si fuera imposible que el partido cogiera ritmo, el juego se detuvo una vez más, en esta ocasión para atender a un Steven N’Zonzi aquejado de una brecha en la cabeza. Con un vendaje bien aparatoso y con el aliento de una grada que no dejaba de corear su nombre, el centrocampista francés se repuso y pudo continuar sobre el terreno de juego.

Aquí manda King

Buscaba el tanto de la tranquilidad el conjunto de The Potteries y a punto estuvo de lograrlo por medio de Diouf, que se encontró con una buena respuesta de Eastwood, y a través de Arnautovic, pero el disparo del austriaco se estrelló con el lateral de la red. Los pupilos de Mark Hughes estaban dejando vivo a un rival peligroso. Y lo iban a pagar.

Conforme pasaba el tiempo, el Blackburn Rovers se fue sacudiendo la presión y el golpe que supuso para ellos el haber encajado ese tempranero gol. Y lo hizo, en gran medida, gracias a una figura que emergió por encima del resto: la del noruego Joshua King.

El ariete escandinavo ya avisó de que iba a ser toda una pesadilla para el equipo de Premier cuando, en el minuto 20, estrelló un balón en la parte superior del travesaño de la meta de Butland. No iba a perdonar más.

Hughes sufrió en la banda de Ewood Park. Foto: bbc.co.uk / Getty

Apareciendo por la derecha, por el centro, en carrera, desmarcándose al espacio, haciendo sufrir a los defensas potters en velocidad. El repertorio de King no tenía fin y pronto iba a recoger su merecido premio, el primero de los tres que se llevaría en la tarde del sábado.

Sobrepasada la media hora de juego, el Blackburn botó un córner por medio de Conway, Duffy cabeceó en dirección a la portería y el nórdico, oportunísimo, apareció en el último momento para modificar la trayectoria del balón y perforar la meta de Butland.

Cameron sepulta al Stoke City

Antes de llegar al minuto 45, Gestede –fallando una ocasión clarísima en la que sólo tenía que empujar el balón tras recibir la asistencia de King– y Diouf –que no llegó por centímetros a cabecear a puerta vacía un centro de Arnautovic– estuvieron a punto de desnivelar la balanza a favor de sus respectivos equipos. Después, Anthony Taylor añadió 8 minutos de descuento.

Ocho minutos que lo iban a cambiar todo.

Se habían consumido ya seis de esos ocho minutos, y lo habían hecho con un Blackburn encendido, merodeando el área de Jack Butland, cuando Josh King, quién si no, provocó el penalti y la expulsión de Geoff Cameron. Gestede, sin temblarle el pulso tras la clamorosa ocasión errada minutos antes, engañó al cancerbero de los potters y se aseguró de que los suyos llegaran con ventaja al descanso.

Cameron cometió penalti y fue expulsado. Foto: bbc.co.uk / Getty

Tras el descanso, el festival de Joshua King

El golpe fue un duro mazazo para los de Stoke-on-Trent. El partido se les había puesto muy cuesta arriba y, por si fuera poco, el Blackburn Rovers supo cómo castigar la inferioridad numérica de los visitantes.

El ritmo y la velocidad de King ya fueron un auténtico quebradero de cabeza para los rojiblancos en la primera parte y, en la segunda mitad, con más espacios, fueron una sentencia de muerte.

En el minuto 51, a la contra, y con el ‘7’ a la espalda, el noruego rompió en carrera a Marc Muniesa –que se lesionó en esa jugada– y se plantó solo delante de Butland. Era la tarde del ex del Manchester United, y el arquero inglés lo iba a sufrir. No pudo hacer nada ante su definición por bajo.

Apenas cinco minutos después, el escandinavo iba a realizar un calco casi idéntico de la jugada y, en esta ocasión, ajustó su disparo raso con el interior al palo largo de la portería stokie. Con su hat-trick, Josh King había destrozado al Stoke City, se había convertido en el héroe de Blackburn y abandonó el terreno de juego con una cerrada –y merecidísima– ovación.

Sólo el buen hacer de Butland y la falta de puntería rover evitó que el descosido fuera mayor.

Así es la FA Cup. Con su imprevisibilidad, su mística, su intensidad, sus sorpresas, sus héroes. Por eso es, quizá, el torneo más especial del mundo futbolístico a nivel de clubes.

Sólo tres peldaños separan ahora al Blackburn Rovers de la final de Wembley, aunque el técnico de los riversiders prefiere mantener los pies en el suelo. “Tenemos que ir paso a paso, partido a partido. Aún queda mucho camino”, manifestó prudentemente a la conclusión del choque. Les seguiremos la pista.