Cuando la temporada enfila su último tramo y los objetivos más ilusionantes imaginados a principios de curso ya parecen inalcanzables, suele ser costumbre echar un vistazo hacia atrás y analizar qué ha salido mal. Muchas veces, mirar a un pasado que nada cambiará puede ser el peor de los castigos, y si en Newcastle deciden tirar de hemeroteca de la campaña actual, el resultado es especialmente doloroso.

La undécima posición en liga, a once puntos de Europa y diez del descenso, es una razón perfecta para reflexionar acerca de qué ha impedido al Newcastle United aspirar a algo más que una permanencia en la mitad de la tabla cuando llegó a descansar en puestos de Champions League. Y es aquí cuando, más allá de tácticas, pizarras y demás detalles del fútbol, aparece un elemento fundamental: los puntos que se escapan en los últimos minutos. Uno de los momentos más duros en el balompié.

Siete puntos, siete lágrimas

Saber mantener la firmeza y entereza cuando los partidos se acercan a su fin es imprescindible si se quiere tener metas triunfales en el fútbol. Sin embargo, en Tyneside han pecado de débiles. Como los capitales, siete han sido los pecados futbolísticos en forma de puntos perdidos que han cometido los magpies a lo largo de 25 jornadas de Premier League.

En total, en cuatro partidos el Newcastle ha tirado por la borda lo construido durante la mayor parte de un encuentro para hacer desaparecer puntos que parecían ganados en un abrir y cerrar de ojos. Crystal Palace, Sunderland, Burnley y Stoke City han sido los asesinos de la moral de St. James' Park, pues curiosamente todas estas fugas de puntos 'in extremis' se han dado en el estadio de los blanquinegros. Especialmente dañino fue el caso del Sunderland, eterno rival del Newcastle, que ganó el derbi de Tyne and Wear con un gol en el último momento que destrozó a los magpies.

Jornada Rival Minuto del gol en contra Puntos perdidos
3 Crystal Palace 90'+5' (3-3) 2
17 Sunderland 90' (0-1) 1
20 Burnley 86' (3-3) 2
24 Stoke City 90' (1-1) 2

Las estadísticas son duras para el aficionado del equipo de Tyneside cuando se mira a la clasificación y se suman los puntos que podrían haberse ganado si se hubiera resistido unos minutos o incluso segundos más. En total, cuatro minutos o menos restantes para el fatídico 90 han supuesto la mencionada desaparición de siete valiosos puntos.

Añadidos a los 32 que actualmente posee el Newcastle, 39 serían los puntos que los magpies tendrían en la Premier League. Si hubiesen resistido en los minutos finales de las jornadas mencionadas, los blanquinegros serían octavos, a solo cuatro puntos del sexto puesto del Tottenham Hotspur que da acceso a la ronda previa de la Europa League. Teniendo en cuenta que en el partido liguero de ida contra los spurs el Newcastle venció por 1-2 y con el choque de vuelta por disputar, a los blanquinegros solo les separaría un punto de depender de sí mismos para entrar en Europa.

Miedo a las alturas

El mayor problema del conjunto de Tyneside en los finales de sus partidos de liga ha sido el vértigo previo a la victoria. En encuentros apretados, los magpies tienden a echarse atrás y encomendarse a su suerte, que a veces es escasa. La defensa del Newcastle ha mostrado estar lejos de ser impecable, y cuando se ha encontrado entre la espada y la pared a veces ha tenido fallos fatales de colocación y marcaje. Tim Krul no siempre puede parar los disparos rivales, y la consecuencia de echarse atrás en ocasiones ha sido la pérdida en el último momento de puntos que estaban ganados.

No dominar los partidos hasta el final fue una gran crítica a Alan Pardew, que acabó marchándose del equipo. A veces, no hizo falta ni que los magpies se recogieran en su campo: en partidos como el derbi de Tyne and Wear, el Sunderland respondió a los ataques del Newcastle golpeando en una de sus pocas oportunidades para dejar sin tiempo de reacción a su íntimo enemigo. Hasta llevando el peso de la contienda los últimos segundos traicionaron a los blanquinegros.

Poco importa pensar a estas alturas qué habría pasado si el muro de Tyneside no se hubiese derrumbado en momentos clave, pero es inevitable echar un vistazo a esos cálculos que goles 'in extremis' hicieron imposibles. Lo que hoy es un equipo sin aspiraciones podría haber sido un conjunto metido de lleno en la lucha por Europa. A veces, el fútbol se define en menos de cinco minutos.

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Sobre el autor
Nacho González Rueda
Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Coordinador de NBA. Redactor de Real Madrid y Premier League. Creo en el ´where amazing happens´ del baloncesto americano, en la eternidad de los vikingos y en la magia de un campo de fútbol inglés. También fui redactor del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y Mundial de Baloncesto España 2014. Contacto: [email protected] ¡Nos leemos!