El entrenador del Chelsea, José Mourinho, se mostró muy furioso en rueda de prensa posterior al encuentro de este sábado ante el Burnley por la actuación del colegiado Martin Atkinson. El partido terminó con el empate a un gol en el marcador, haciendo que los londinenses vean recortada en dos puntos su ventaja al frente de la clasificación. Tras haber pasado por alto entradas feísimas de los jugadores clarets, el colegiado no lo pensó un instante y expulsó a Nemanja Matic, haciéndole que se pierda los tres siguientes partidos, entre ellos la final de la Capital One Cup del domingo próximo ante el Tottenham.

Preguntado sobre si Matic sobreactuó en la acción de su expulsión por su empujón a Barnes, Mourinho respondió con sarcasmo: "No me hagáis reir, porque no estoy de humor. Hace un par de semanas estaba aquí sentado tras el partido de Capital One Cup ante el Liverpool y sabía perfectamente lo que iba a pasar después de oír los comentarios de la televisión sobre los supuestos crímenes de Diego Costa. Comparad esos crímenes con lo que ha pasado hoy". Continuó hablando sobre la actuación del colegiado: "Prefiero decir que este partido tuvo cuatro momentos cruciales, en los minutos 30, 33, 43 y 69. Esta es la historia del partido, es muy difícil para mi no decir la verdad. Lo estoy haciendo sencillo para vosotros para que podáis ir a vuestra casa después, buscar esos momentos específicos y comprobar de lo que estoy hablando".

Esos cuatro momentos específicos fueron una clavada de tacos de Ashley Barnes en el gemelo de Ivanovic en un salto (minuto 30), un penalti por mano de Kightly -que la tenía muy separada del cuerpo- a tiro de Ivanovic tres minutos más tarde, otro penalti por derribo evidente de Shackell sobre Diego Costa al filo del descanso y la patada criminal de Barnes a Matic que bien podría haberle partido la pierna al serbio en la segunda mitad.

El de Setúbal centró la totalidad de la rueda de prensa en la actuación del colegiado: "Lo del minuto 69 tiene relación con lo del minuto 30. Normalmente, el jugador, si es que se le puede llamar jugador, que se ve envuelto en lo del minuto 30, ya no puede hacer nada en el minuto 69 porque en el minuto 31 debe estar expulsado. Así que si en el minuto 30 se hubiera hecho lo que había que hacer, no habría pasado nada en el minuto 69. Si esta historia, que empezó hace dos meses, terminase hoy con doce jornadas por jugar, diría que somos campeones porque tenemos cinco puntos de ventaja en el liderato. Pero nunca se sabe si la historia acaba aquí o si hay algo más esperándonos. Me alegro de no ser estúpido y de haberme dado cuenta de lo que sucedía desde el primer momento hace dos meses".

Por otro lado, el técnico se congratuló por la buena evolución de los jugadores que salieron lesionados de los partidos ante el Everton y el PSG: "Ramires y Willian han estado en el banquillo y están bien. Ivanovic y Oscar jugaron sin ningún problema. La mala suerte que tenemos en otros aspectos la compensamos con buena suerte en cuanto a lesiones. Hazard en Stoke, Hazard en París, Ivanovic hoy, Filipe Luis en otro partido en casa. La única baja seria es la de Mikel". Aprovechó para hablar de su última incorporación, el colombiano Cuadrado: "Se está adaptando, tiene que hacerlo en todas las facetas. El ritmo de juego en Italia es muy diferente, es mucho más lento. La intensidad aquí es mayor, es difícil para él jugar los 90 minutos a un ritmo tan alto. Tácticamente, en la Fiorentina él jugaba más abierto, y aquí no jugamos así, tiene que acostumbrarse. Sabemos que no vamos a ver todo su potencial próximamente, porque necesita tiempo para adaptarse".