Doce jornadas por delante y aún queda todo por decidirse. Quién será el campeón, quiénes obtendrán su merecido billete para jugar en Europa, quiénes cumplirán sus objetivos y quiénes dirán adiós a la magnífica y siempre competitiva Premier League.
Eliminados de toda competición copera y centrados únicamente en liga, Stoke City y Hull City no dispondrán de excusas para no estar entre aquellas escuadras que no cumplieron sus expectativas o que, incluso, decepcionaron a su hinchada de manera cruel.
En este sentido, son los pupilos de Mark Hughes quienes se encuentran en una mejor disposición de satisfacer a sus fieles, centrados en mejorar el histórico noveno puesto de la temporada pasada. Los sufridores seguidores de los tigres, tras la final de FA Cup perdida del año pasado, el fiasco en la previa de la Europa League y la travesía por los puestos de descenso a lo largo de esta temporada, se conformarán seguramente con no pasar apuros en lo que queda de campaña para, así, hacer borrón y cuenta nueva y comenzar de cero el año que viene.
La estabilidad y el abismo del descenso
Después de la decepción en FA Cup, donde cayó duramente derrotado por 4-1 ante el Blackburn, el Stoke City se repuso con una victoria sobre la bocina en Villa Park lo que, tras la disputa de 26 jornadas y la obtención de 36 puntos, le coloca en una cómoda 10ª posición en la tabla clasificatoria. Con estos guarismos, los de Mark Hughes se sitúan a tan sólo un punto del Swansea, que marca la novena posición, y a tres del West Ham, en un octavo puesto que supondría, al final de la temporada, la mejor clasificación histórica de los de The Potteries.
La pelea por los puestos europeos parece muy lejana aún, concretamente a la distancia de 10 puntos que separa a los del condado de Staffordshire del quinto clasificado, el Arsenal. Dependiendo de cómo se desarrolle la final de la Copa de la Liga entre Tottenham y Chelsea, de cómo se configure la final de la FA Cup y de la actuación de los equipos ingleses en la Europa League, el acceso a las competiciones continentales podría estar más accesible pero, de momento, sólo son cábalas y queda demasiado tiempo como para que los del Britannia Stadium comiencen a echar cuentas.
En sus últimos seis partidos en Premier League, los potters suman 3 victorias (en Villa Park, en casa contra el Queens Park Rangers y a domicilio frente al Leicester City), 2 derrotas (en el Britannia frente al Manchester City y en el Emirates) y un empate (frente al Newcastle en St. James’ Park). Los pupilos de Mark Hughes buscarán ante el Hull City un triunfo que desnivele la balanza entre victorias y derrotas (10 victorias, 10 derrotas y 6 empates en lo que va de Premier) y que les permita presionar en la clasificación a un Swansea y a un West Ham que jugarán en Turf Moor ante el Burnley y en Upton Park frente al Crystal Palace, respectivamente.
En su último partido como local en liga, el conjunto rojiblanco cayó duramente derrotado por 1-4 frente a los vigentes campeones de la Premier League, un Manchester City que, gracias a los tantos de Agüero (en dos ocasiones), Milner y Nasri, asaltaron el siempre difícil coliseo rojiblanco. No cabe duda alguna de que, ante los tigers, los de Stoke-on-Trent tratarán de aprovechar la oportunidad para dar una nueva alegría a su fiel hinchada.
El Hull City, por su parte, se presenta a la cita del Britannia Stadium en 15ª posición con 26 puntos, diez menos que su rival en esta jornada y cuatro por encima de un descenso que no termina de alejarse y que, en estos momentos, marca el Burnley. Las últimas dos victorias, que han llegado de manera consecutiva, han sido todo un balón de oxígeno que Steve Bruce esperará seguir inflando ante el Stoke City. Cualquier margen con la posición 18ª que marca el abismo del Championship es poco, bien lo saben el ex técnico del Sunderland, por lo que –y hasta que no se aseguren una hipotética permanencia matemática– los tigers se tomarán como una final todas y cada una de las 12 jornadas que les restan en la competición doméstica.
De sus últimos seis partidos ligueros, los de Kingston upon Hull han ganado dos (los dos más recientes, ante Queens Park Rangers y frente al Aston Villa, ambos en casa), empataron uno (en el Etihad Stadium) y perdieron tres (contra el Newcastle en el KC Stadium y frente al West Ham y al West Bromwich Albion a domicilio).
En su último encuentro como visitantes, los tigres rindieron visita al actual campeón de la liga inglesa: el Manchester City. Al contrario de lo que a priori hubiera podido esperarse –un conjunto en descenso y con tres derrotas consecutivas a sus espaldas llegaba al campo del 2º clasificado–, los visitantes se adelantaron en el marcador gracias a un tanto de Meyler y sólo Milner, en el tiempo de descuento de la segunda mitad, fue capaz de arrebatar la victoria al Hull City.
Este punto obtenido en una de las plazas más complicadas de Europa parece haber servido como punto de inflexión para la escuadra presidida por Assem Allam, que de estar 18º con 19 puntos hace 4 jornadas, ha pasado a tener un margen de cuatro unidades con los puestos de descenso.
Ahora es el momento de comprobar si, de verdad, se ha producido un cambio de dinámica a orillas del río Hull o si todo ha sido algo pasajero y los de Steve Bruce se balancearán en el abismo del descenso.
Historial de enfrentamientos
Potters y tigers se han visto las caras un total de 62 veces en partido oficial –incluyendo aquí Premier League, Championship, las antiguas Division Three y Division Two, FA Cup y Watney Cup–. En estos enfrentamientos la victoria ha caído del lado rojiblanco en 26 ocasiones, del lado tiger en 17 y se ha producido un empate en otras 19.
Precisamente en la Watney Cup, una competición ya extinta en la que jugaban los dos equipos más goleadores de cada una de las cuatro primeras competiciones inglesas, a excepción de los clasificados para Europa, se produjo uno de los partidos más recordados entre ambos cuando, en la final de 1973, los potters –de primera división–se impusieron por 2-0 a los tigers –de segunda–, en el Victoria Ground.
En cuanto a los últimos precedentes, el más reciente se dio en la primera vuelta de la actual campaña de la Barclays Premier League, el pasado 24 de agosto de 2014 en el KC Stadium. Nikica Jelavic adelantó a los locales poco antes del descanso pero Ryan Shawcross, en el minuto 83, rescató un valioso punto para los de Staffordshire.
Por otro lado, la última vez que ambos contendientes se vieron las caras en el Britannia Stadium, escenario del partido del sábado, con motivo de un partido de la Premier League fue el pasado 29 de marzo de 2013. Entonces, los pupilos de Mark Hughes se impusieron por 1-0 gracias a un solitario tanto de Peter Odemwingie.
El sábado, a las 16:00 –hora peninsular española–, tendremos una nueva edición de este enfrentamiento.
Posibles alineaciones
En el Stoke City, Peter Odemwingie y Bojan Krkic siguen en la lista de bajas de larga duración. Además, Ryan Shawcross, aún con molestias en la espalda, no estará disponible, al igual que Marc Muniesa que, con una lesión en el cuádriceps, se espera que vuelva a finales de marzo. Erik Pieters es duda tras tener que haber sido sustituido frente al Aston Villa, pero parece que el holandés llegará a la cita del sábado.
En el bando visitante causarán baja James Chester, con un hombro dislocado, Mohamed Diamé, que sigue arrastrando molestias en la rodilla desde diciembre y parece que aún no llegará, y Liam Rosenior, que no reaparecerá hasta abril debido a su lesión en el cuádriceps. Por otro lado, Robert Snodgrass seguirá en la enfermería tras la complicada lesión de rodilla que sufrió en la primera jornada, allá por el mes de agosto.