El fuerte viento recibía a Stoke City y Hull City en el Britannia Stadium. Las condiciones meteorológicas, una vez más, no daban tregua en el coliseo del condado de Staffordshire e iban a dificultar el juego de ambos conjuntos.
Los tigers, repletos de confianza tras dos victorias consecutivas y con un colchón de 4 puntos sobre el descenso, iban a tratar de asaltar el feudo de unos potters que parecen haber encontrado la estabilidad necesaria para cumplir sus objetivos en la competición doméstica.
Sorprendió Steve Bruce de inicio al no alinear de inicio a un enrachado N’Doye que tendría que esperar su oportunidad en el banquillo mientras que, en el bando local, Mark Hughes salió con su 4-2-3-1 más previsible con los jugadores que tenía disponibles el técnico galés.
Control 'stokie'
El conjunto de Stoke-on-Trent saltó al terreno de juego dispuesto a tomar las riendas del partido y a ser el equipo que llevase el ritmo del partido. Y así lo hizo, trató de presionar siempre que pudo la salida en corto del rival y, cuando tenía la posesión, movía el esférico con paciencia tratando de encontrar una grieta en la telaraña tejida por los tigres.
A pesar del control del balón, la velocidad en las transiciones y en los desplazamientos no parecía ser la óptima y, una y otra vez, las jugadas acababan sin mayor peligro para los visitantes. Sólo cuando el cuero caía en las botas de Victor Moses se intuía que podía pasar algo destacable.
Así, pasado el cuarto de hora de juego, el ex del Wigan encontró el espacio por la banda izquierda y cedió un pase raso hacia atrás que, sólo la indecisión entre Jonathan Walters y Stephen Ireland, impidió que se transformase en una ocasión clarísima.
En el bando visitante el peligro era escaso y las ocasiones nulas pero, y así es el fútbol, en una ocasión aislada, a punto estuvo Sone Aluko de darle un buen susto a Asmir Begovic. El anglo-nigeriano dejó atrás con excesiva facilidad a un tierno y poco intenso Wollscheid, se adentró en el área y, sin apenas ángulo, optó por chutar con la zurda cuando la jugada pedía a gritos un golpe de interior con la diestra. El cuero no cogió dirección a portería y se esfumó el peligro.
Tras esta acción, y entre posesiones estériles y jugadas del Stoke City a balón parado que no terminaron de concretarse, se llegó al descanso en un duelo espeso y enredado que reclamaba variaciones como agua de mayo.
El Stoke gana el partido desde el banquillo
Después de pasar por los vestuarios, Mark Hughes decidió introducir su primera sustitución en el partido: Charlie Adam entraría por un discreto Stephen Ireland.
La entrada del escocés se notó desde el primer momento. Su intensidad, el guante que tiene en su pie zurdo y la visión de juego del ex del Blackpool comenzaban a ser un quebradero de cabeza para un Hull City que respiró aliviado cuando el primer disparo del mediapunta, en el minuto 54, se marchó rozando la madera. Apenas 3 minutos después, y en una falta provocada por él mismo, el internacional por Escocia no perforó la meta de McGregor de milagro. De nuevo, escasos centímetros separaron al Stoke del gol.
Y si hablamos de centímetros en los potters, tenemos que hablar de Peter Crouch, concretamente de los 203 centímetros de estatura que tiene el internacional inglés y que son toda una pesadilla para sus rivales.
Mark Hughes, muy hábil a la hora de gestionar las habilidades de sus pupilos, recurrió a esta baza en el minuto 70 retirando a Diouf. Sesenta segundos después, Peter Crouch estaba celebrando el gol que a la postre otorgaría la victoria al Stoke City.
Al técnico galés no le habían podido salir mejor las dos modificaciones que realizó a lo largo del choque. Charlie Adam, que ya estaba siendo de los mejores sobre el césped, colgó un balón magnífico sobre el área visitante y Crouch, imponiéndose por alto a McShane, cabeceó con clase por encima de un McGregor que se quedó absolutamente petrificado.
Lo intentó el Hull City desde entonces, aunque recurrió a la vía más rápida y, normalmente, en el fútbol esa no es la manera más efectiva. Los balones largos colgados sobre el área potter fueron muy bien defendidos tanto por Begovic como por los zagueros y, sólo en el minuto 92, la victoria local peligró. Por suerte para Mark Hughes, en ese momento apareció Wilson para, anticipándose a McShane, evitar el remate a bocajarro del zaguero visitante. No hubo tiempo para más y el Stoke City volverá a dormir hoy décimo, aunque ahora ya está empatado a puntos con el West Ham, noveno.
La buena racha del Hull City tocó a su fin a orillas del río Trent. Por suerte para los de Kingston upon Hull, tres de sus perseguidores en la tabla –Aston Villa, Sunderland y Burnley– han pinchado esta jornada y los otros dos –Leicester City y Queens Park Rangers–, no juegan esta semana debido a que sus partidos frente al Chelsea y al Tottenham, respectivamente, se han visto aplazados con motivo de la final de la Capital One Cup. Steve Bruce respirará aliviado.
Puntuaciones VAVEL
Stoke City (1) | Hull City (0) | ||
Begovic | 6 | McGregor | 5 |
Bardsley | 5 | Dawson | 5 |
Wollscheid | 5 | Bruce | 5 |
Wilson | 6 | McShane | 4 |
Pieters | 5 | Elmohamady | 5 |
Whelan | 6 | Livermore | 6 |
N'Zonzi | 5 | Huddlestone | 5 |
Walters | 6 | Meyler (61') | 5 |
Ireland (45') | 5 | Figueroa (78') | 5 |
Moses | 6 | Ramírez | 5 |
Diouf (70') | 5 | Aluko (55') | 6 |
Substitutes | |||
Adam (45') | 7 | N'Doye (55') | 6 |
Crouch (70') | 8 | Quinn (61') | 5 |
- | - | Hernández (78') | 5 |