Cuando la Federación Inglesa entra de oficio, puede hacerlo con dureza. Y eso es exactamente lo que debe atemorizar a Newcastle United y Manchester United después de lo ocurrido en el último enfrentamiento entre ambos clubes. Papiss Cissé, delantero de los magpies, y Jonny Evans, defensa de los red devils, se enzarzaron en un cara a cara que acabó con escupitajos por parte de los dos jugadores, y la FA ha acusado a ambos como culpables de estos hechos.

Según el comunicado de la FA, los incidentes no fueron vistos por el trío arbitral, pero el visionado posterior en vídeo ha ayudado a esclarecer los hechos. Los dos jugadores pueden ahora presentar sus alegaciones hasta la tarde de hoy, viernes 6 de marzo. Pueden enfrentarse a un castigo de seis partidos, y en el caso de Cissé ascendería a siete por haber sido ya sancionado esta campaña.

El propio Cissé, en un comunicado publicado en la web oficial del Newcastle United, ha pedido disculpas por el incidente: "Tengo que pedir perdón a mucha gente, a todo aquel aficionado al fútbol que vio mi incidente con Jonny. Reaccioné de una forma muy desagradable. Siempre he intentado ser un buen ejemplo, especialmente para los aficionados más jóvenes, y el otro día les decepcioné", reconoció el delantero senegalés.

Sorprendentemente, en el bando contrario Evans no ha reconocido haber escupido a Cissé a pesar de la claridad de las imágenes de televisión. "Quiero dejar claro que no escupí a Cissé", declaró en otro comunicado. "Está claro por mi reacción que me quedé muy sorprendido cuando me acusó de haberle escupido. No está en mi carácter ni en mi naturaleza escupir a nadie, es algo que no hice en el partido", sentenció.

Independientemente de las interpretaciones individuales, las imágenes hablan por sí mismas. Mientras ambos jugadores quedan a la espera de la sanción final, el vídeo será lo que juzgue si hubo o no infracción: