Vuelven a ver la luz. Después de cinco jornadas sin conocer la victoria en la Premier League, el Everton supo de nuevo a qué saben las mieles del éxito con una firme victoria por 3-0 contra un endeble Newcastle. Los magpies apoyaron el ímpetu local con errores de libro en dos goles y una expulsión que tiñeron la contienda del azul oscuro toffee. Los ganadores quedan ahora a seis puntos del descenso, y los perdedores empiezan a mirar de reojo a la zona roja, aunque esté a diez puntos.

El Everton encuentra el camino

Las urgencias de los locales se tradujeron en un juego alegre y ofensivo para arrancar el partido. Los hombres de Roberto Martínez empequeñecieron a sus rivales, mandando sobre el césped de Goodison Park. Dispusieron de la posesión y las oportunidades, haciéndose merecedores de abrir el marcador.

El premio a la insistencia del Everton llegó en el minuto 20. Los toffees aprovecharon la grave descomposición del Newcastle, que fue pillado con todos sus centrocampistas en ataque y mil espacios en defensa. McCarthy recibió a la carrera un pase de espaldas de Lukaku, y desde fuera del área disparó raso con la inestimable ayuda de un Krul que se dejó batir lanzándose a destiempo y desorientado.

McCarthy abrió el marcador aprovechando un cúmulo de errores defensivos y premió al Everton por su mejor fútbolDespués de abrir la lata con merecimiento, Goodison Park tuvo más razones para creer en el segundo gol de su equipo que en el empate. Para el Everton era fácil defender y atacar. Cuando el Newcastle tenía el balón, la total ausencia de creatividad y juego de equipo hacía sencillo protegerse, y los toffees encontraban muchos espacios que aprovechar cuando era su turno para atacar. Koné y Lukaku transmitían sensación de peligro, mientras que los visitantes tenían a un Rivière desaparecido en combate como referencia.

El Everton parecía directo a la victoria, pero tras una primera fase de partido teñida de azul, los magpies impusieron su juego directo y físico gracias a su superioridad en temas de músculo y resistencia. Sissoko entró más en contacto con el balón, y junto al motor del Newcastle todo el equipo se reactivó. Los hombres de John Carver encerraron a los locales en su territorio, buscando durante varios minutos centros al área que se tradujeran en el empate. La estrategia fue estéril, y antes del descanso el Everton aguantó el tirón. Incluso pudo alcanzar el 2-0, con un centro desde la izquierda que se envenenó y despejó la defensa visitante bajo palos.

Teoría de un suicidio

Carver declaró sus intenciones de cara a la segunda parte al sustituir a Obertan y dar entrada al talentoso español Ayoze Pérez. El Newcastle añadió así pólvora y calidad a su línea ofensiva, pero no consiguió en los primeros compases del segundo tiempo mandar sobre el verde de Goodison Park. Tampoco lo hizo el Everton, y ambos contendientes se enzarzaron en rápidas escaramuzas e intercambios de golpes.

En tres minutos, Gouffran hizo un penalti innecesario y Coloccini fue expulsado: el Newcastle se cortó las alasEl choque estaba abierto hasta que los magpies decidieron autoinmolarse. En el minuto 56, Gouffran trató de realizar un dribling inútil dentro de su propio área, y Lennon no solo le arrebató el balón, sino que tropezó con la pierna del extremo del Newcastle y consiguió un penalti de la nada. Lukaku aprovechó el infantil error de Gouffran batiendo a Krul con un solvente disparo al palo izquierdo. Apenas tres minutos más tarde, una dura entrada de Coloccini sobre Lennon supuso la roja directa para el capitán de los visitantes. En un abrir y cerrar de ojos, la escuadra de Tyneside se pegó varios tiros en el pie para hacer imposible el camino de la remontada.

Con un hombre más y el resultado a su favor, el Everton aprovechó la situación para seguir haciendo sangre. Los magpies dieron dieron la sensación de tirar la toalla, y los hombres de Roberto Martínez se animaron a intentar una goleada. Paradas de Krul e incluso un despeje en la línea de gol de Taylor evitaron que la cuenta goleadora de los toffees fuese mayor. Un disparo potente de Sissoko desde la frontal del área desviado por una providencial estirada de Howard fue lo más destacable del Newcastle, que más allá de la magia que ganó con Ayoze y Cabella en el campo no ofreció nada al aficionado.

Los minutos finales de la contienda se consumieron junto a las esperanzas de los visitantes, que pudieron anotar algún gol y también haber recibido varios más. Barkley, tras un buen pase de Atsu, redondeó el resultado en el último segundo con el tercer gol del partido dejando en el suelo a Krul, y con el broche de oro se cerró el choque. Con el pitido final, Goodison Park pudo celebrar el regreso de su equipo a la senda de la victoria después de un encuentro en el que los toffees no brillaron, pero sí fueron mucho más inteligentes en sus decisiones que los magpies. El fútbol, en ocasiones así, premia al menos suicida.

Everton (3) Newcastle United (0)
Howard 7 Krul 5
Coleman 7 Janmaat 6
Alcaraz 6 Williamson 5
Jagielka 6 Coloccini 59' 5
Baines 7 Taylor 29' 5
Lennon 79' 85' 7 Sissoko 55' 7
McCarthy 20' 86' 6 Colback 6
Gibson 6 Obertan 45' 4
Osman 6 Gouffran 4
Lukaku 56' 74' 7 Ameobi 58' 5
Koné 7 Rivière 62' 3
Suplentes
Barkley 74' 93' 6 Ayoze 45' 6
Atsu 85' 6 Cabella 58' 6
Besic 86' S. C. Gutiérrez 62' 5