10. Es la posición que ocupa actualmente el West Ham en la Premier. También son los partidos de Premier que el equipo londinense ha disputado desde 2015, con un bagaje desalentador: 4 derrotas, 5 empates y sólo una victoria.

Todo se le ha juntado en este nuevo año al equipo que dirige Sam Allardyce: baja forma y mal desempeño, bajas y lesiones, mala suerte, y una dura eliminación de la FA Cup que dejó al equipo sin aspiraciones para el resto de la temporada.

Mal juego comparado al del comienzo

Desde el 1 de enero ante el West Bromwich (1-1), no se ha visto el juego rápido, preciso y efectivo con el que este mismo equipo derrotó a City o Liverpool, entre otros. Quizá debido al cansancio, pues Big Sam no ha estado muy por la labor de rotar mucho a sus jugadores salvo que fuese muy necesario, los jugadores no han practicado ese mismo fútbol y eso se ha visto fielmente reflejado en los resultados.

Sturridge volvía para poner el 2-0 en el Liverpool - West Ham. Foto: kopfever.org

Por buscar algo positivo, pese el bajón de juego, el equipo sigue mostrando mucha mejor cara que hace un año, cuando aún vivía de los balones largos y luchaba por no descender.

Mermados por lesiones y bajas

El pasado verano, el equipo se reforzó realmente bien. Llegaron muchos y buenos jugadores que dieron otro aire al equipo. Casualmente, los dos mejores fichajes, Diafra Sakho y Cheikhou Kouyaté, son africanos. Y no de casualidad, pues han demostrado un gran fútbol, han sido dos de los pilares del West Ham que consiguió tan buenos resultados al principio (Sakho llegó a acumular 7 goles en 7 partidos, y Kouyaté ha sido fijo siempre con grandes actuaciones).

Pero son africanos. Llegó el fatídico mes de enero, y como no podía ser de otra forma, ambos jugadores partieron al continente negro para representar a su país, Senegal. Y aunque el West Ham contaba con una plantilla larga y pudo suplir a ambos, el resultado evidentemente no fue lo mismo (1 victoria, 2 empates y 1 derrota en enero).

Sakho y Kouyaté celebran un gol bailando. Foto: findpubsport.com

Además, numerosas lesiones han dejado fuera a diversos jugadores titulares de la plantilla, como el propio Sakh0, Noble, los defensas Collins y Reid, Andy Carroll (de larga duración)... Con este panorama, el equipo londinense nunca contó con su 11 habitual de principios de curso, y tampoco con la efectividad que con éste lograba.

La diosa fortuna no sonríe a los hammers

Las principales y palpables causas de la debacle del West Ham son las anteriores. Pero si algo puede influir en el fútbol, es la suerte. Y ésta ha influido en el West Ham desde el nuevo año, y casi todas las veces ha sido mala influencia.

Los dos ejemplos más claros han sido precisamente en los partidos más difíciles de Premier de lo que va de año: Manchester United en el Boleyn Ground, y Tottenham Hotspur en White Hart Lane. Es difícil explicar cómo el West Ham no cuenta ambos partidos por victorias (1-1 ante los red devils y 2-2 ante los spurs).

El partido ante el Manchester United fue un frío 8 de febrero. Los hammers, aún vivos en la FA Cup, querían dar la vuelta a los malos resultados del mes de enero. Un partido sólido de todo el equipo, con gol de Kouyaté, les daba el 1-0 al minuto 90. El 4º árbitro mostraba el descuento, y cuando todo hacía presagiar que el West Ham ganaría otro partido grande, un rechace cayó en la frontal a Daley Blind. Golpeó con fuerza y entró ante la impotencia del equipo. El Manchester United, un experto en sacar puntos en el descuento, evitaba la segunda victoria del año en Premier.

Blind celebra el empate a 1 ante la desolación de Jenkinson y Kouyaté. Foto: ESPN.

Partido que se está convirtiendo en una bonita rivalidad: Tottenham - West Ham. En White Hart Lane, el 22 de febrero y sólo 8 días después de una dolorosa eliminación de FA Cup por 4-0 ante el renovado West Brom de Tony Pulis, los hammers llegaban al norte de Londres con la intención de ganar y así apurar sus últimas opciones de Europa. Con un partido muy serio y efectivo, el equipo de Allardyce dominó a sus vecinos y al minuto 80 ganaba por 0-2. Un deafortunado despeje de Adrián cayó a Rose, que golpeó mordido al balón, y este entró tras botar alto. 5 agónicos minutos de descuento con el Tottenham encima. A falta de 10 segundos, Harry Kane recibe en la frontal, dribla al defensa y Song aparece para encimar al 'huracán' inglés, que nota el leve contacto y cae. El árbitro no duda y señala el -dudoso- penalty. Lo golpea el propio Kane, y entonces emerge Adrián para detenerlo. Pero, otra evidencia más de que los astros nos son del West Ham, el rechace cae manso a los pies del delantero inglés, que empata a 2.

Kane empuja el rechace tras el penalty parado por Adrián. Foto: Tottenham.

Eliminación de FA con secuelas

Si algo es salvable del West Ham este 2015, es su participación (hasta octavos) en la competición más antigua del mundo. Su primer cruce, en Tercera Ronda, fue de nivel: el Everton. Tras dos vibrantes partidos, con sendos empates a 1 y 2 goles en Londres y Liverpool, se llegó a una tanda de penaltis que será recordada durante mucho tiempo. Tras 10 agónicos lanzamientos, el marcador seguía empatado y era el turno de los porteros, ambos españoles: Joel Robles (ex del Atlético) y Adrián San Miguel (ex del Betis). Disparó el portero toffee con mucha fuerza... y el balón golpeó en el travesaño (para buena suerte del West Ham). Adrián cogió carrerilla, y mientras se quitaba los guantes, definía de forma magistral, como si de un experto se tratase, y daba a su equipo la clasificación, haciendo de sí mismo el héroe.

Adrián celebra exultante su gol de penalti. Foto: Daily Mail.

En Cuarta Ronda, 0-1 al Bristol City y el sorteo deparó un cruce con el West Brom de Tony Pulis. Se esperaba otro bonito cruce, pero lo que no se esperaba fue lo que sucedió: los baggies pasaron por encima de los hammers ganando 4-0 con dos goles de Brown Ideye en el día de San Valentín.

Este resultado, aparte de apear al West Ham de la competición doméstica inglesa por excelencia, dejaba al equipo sin motivaciones serias. Europa, tras la mala racha de resultados, quedaba lejos; así como el descenso, evitado de sobra tras el buen comienzo. Prueba de esta situación son los últimos resultados: 1-3 frente al Crystsl Palace y 3-0 ante el Arsenal. Ambos equipos ganaron con solvencia a un West Ham, que como se suele decir en el mundo del fútbol, ya no se juega nada.