Después de un mal inicio del Liverpool en el cual el equipo realizó un juego muy por debajo de sus posibilidades y sobre todo, inferior a lo demostrado durante la pasada campaña del 2013/14, la llegada del 2015 ha supuesto un cambio en la mentalidad e intensidad del equipo que se ha visto mejorada debido en gran parte al buen nivel de jugadores como Coutinho, Sterling o Lallana, todos ellos jugadores ofensivos de notable calidad que están tirando del carro en un ataque red cuya falta de gol se ha convertido en uno de los puntos más preocupantes del conjunto de Melwood.

Henderson en su etapa en el Sunderland | Foto: telegraph

Sin embargo, quizá el jugador red de moda en el momento sea Jordan Henderson debido a sus magníficas intervenciones en los últimos partidos que han provocado una serie de declaraciones de figuras importantes del país británico ensalzando el gran trabajo que está llevando a cabo contrastando con algunas duras críticas que había recibido el 14 del Liverpool en temporadas pasadas como la ya famosa frase de Álex Ferguson en la que el ex entrenador del Manchester United cuestionó su rendimiento y su forma de correr. En esta nueva temporada, Brendan Rodgers ha conseguido definitivamente sacar lo mejor del inglés influyendo en él varios factores que han favorecido este gran cambio y que por ello conviene analizar detenidamente.

Comienzo dulce

En el 2011, Jordan Henderson llegó a las filas del Liverpool proveniente del Sunderland, equipo donde comenzó a demostrar todo su potencial con apenas 19 años en la mismísima Premier League llegando a disputar hasta 70 partidos en las dos temporadas anteriores que sirvieron para que varios clubes comenzaran a mostrar interés por la contratación de sus servicios. Finalmente eligió al cojunto red convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de aquel verano del 2011 (18 millones de euros) por detrás de Stewart Downing con 22,8 millones de euros. Kenny Dalglish, quien había llegado al mismo tiempo en sustitución de Hodgson, apostó por el joven centrocampista desde el primer momento debutando precisamente contra su ex equipo en un encuentro que quedaría empate a 1.

Henderson levantando la copa de la liga | Foto: dailymail

Esa campaña sería una de la mejores, por no decir la mejor, al ganar, por una parte, el trofeo de la Carling Cup ante el Cardiff City mediante la tanda de penaltis partiendo de la titularidad y siendo sustituido en el minuto 60 por Bellamy, y por otra al ser elegido como el mejor jugador del año de Inglaterra sub-21, todo un galardón de mucho mérito teniendo en cuento el gran nivel de competidores que estaban apareciendo durante esos años. Finalizaba la temporada 2011-2012, y el joven Jordan había conseguido ganarse un nombre entre la plantilla del Liverpool.

La evolución en la era Brendan

Durante el verano del 2012, el banquillo experimentó un cambio con la llegada de Brendan Rodgers como nuevo técnica después de haber realizado un gran papel con el Swansea, equipo con el cual consiguió ascender a la Premier League en el 2010 y mantenerlo durante el siguiente año. Con su llegada, Henderson comenzó a tener una menor presencia en el once titular convirtiéndose en muchas veces, en el ‘jugador 12’ que sacaba Brendan a lo largo de la segunda parte para reforzar la centro del campo. Aun así llegaría a disputar hasta 30 partidos en los cuales consiguió 5 goles, aunque jugando más de mil minutos menos respecto a la anterior campaña donde hizo 2 tantos.

La temporada 2013-2014 supuso un año de madurez para Henderson en el cual logró encontrar el juego más adecuado para sus facultades que se vio mejorado a lo largo de la liga gracias principalmente a dos motivos que sirvieron para que el inglés se asentase como un mediocentro fijo en los planes del entrenador norirlandés que ya no buscaba un Jordan tan ofensivo, si no un jugador fuerte que se asentase en el eje del campo, que se convirtiese en dueño y señor del centro del terreno de juego. Razón no le faltaba a Rodgers, y es que los dos jugadores que mejor sabían cubrir dicha labor (Joe Allen y Lucas Leiva) se encontraban en una lesión tras otra dejando una clara ausencia en el cuadro táctico que debía ser cubierta.

Gerrard y Henderson celebrando un gol | Foto: express

Henderson fue el elegido y cumplió el papel a la perfección junto al nuevo rol defensivo que había tomado Steven Gerrard; promesa y veterano unidos en el mediocentro defensivo que pasó a ser rápidamente un dúo admirable con una gran asociación y entendimiento que no tardaría en dar sus frutos. De esta forma, el 14 red dejó de ocupar la banda izquierda a la que había estado acostumbrado la campaña pasada debido a la aparición de la que se iba a convertir en la nueva perla del Liverpool, Raheem Sterling. El ex del Sunderland cerraba una temporada magnífica, consiguiendo una fortaleza física digna de la competición inglesa, tras disputar 35 encuentros ligueros y conseguir 4 goles en su cuenta particular aunque con la espina de haberse quedado a las puertas de ganar el título de la Premier League.

El aprendiz se hace capitán

Comenzaba una nueva e ilusionante temporada en la que el conjunto red volvía a la Champions League, la baja de Luis Suárez no era motivo para perder la ilusión en la posibilidad de optar a algún título y de volver a maravillar a Europa entera con un juego similar al demostrado durante la campaña pasada. Sin embargo, los primeras partidos tanto de liga como de competición internacional no empezaron de la mejor manera, un irregular Liverpool atascado en su juego e inseguro en la defensa era incapaz de cosechar más de dos partidos consecutivos con victoria. Con la eliminación de la Champions League y un mes de diciembre que continuó con la dinámica negativa en la liga, concluía un 2014 con un final desagradable para los aficionados de uno de los clubes más laureados de Gran Bretaña. Las aspiraciones se fueron evaporando junto a la aparición de duras críticas contra algunos de los jugadores que componían la plantilla como los nuevos fichajes (Lallana, Markovic, Balotelli) o los ya asentados en el club entre los que se encontraba Coutinho, Jonhson o el propio Henderson del que exigían un mayor rendimiento llegando a dudar algunos sectores de su titularidad.

El 2015 trajo consigo una recuperación que ha servido para que el equipo haya subido hasta el quinto puesto de la clasificación a solo 4 puntos el Manchester City que se sitúa segundo por detrás del Chelsea con 6 más. El ambiente en Melwood se ha tranquilizado, el gol comienza a aparecer, la confianza se ha reforzado y la gran calidad aparentemente desaparecida de algunos futbolistas ha vuelto siendo la clave para las victorias de las últimas jornadas y sin duda uno de ellos ha sido Jordan Henderson que lleva 3 partidos consecutivos marcando, algo que no había conseguido todavía en toda su carrera.

El jugador de 24 años está demostrando una nueva faceta que solo ha podido derivarse de la gran influencia de Steven Gerrard sobre él como si de un mentor se tratase, y es que tras la lesión del 8 red que sufrió el pasado 10 de febrero en el enfrentamiento ante el Tottenham, Henderson ha tomado la capitanía del barco permitiendo así observar en su plenitud este gran y favorable cambio. Y es que el aprendiz ya comienza a parecerse a la leyenda viviente del Liverpool con acciones como ese liderazgo y amor por el club que hace que afición y equipo se junten en uno en armonía impulsándose hacia la victoria, la energía e intensidad durante los 90 minutos de cada partido donde el trabajo tanto en defensa como en ataque es digno de admirar, la amplia visión de campo para realizar asistencias increíbles que pocos futbolistas pueden ver, la potencia de disparo desde la frontal del área que enloquece a la grada de Anfield, la rabia en las celebraciones de cada gol…

Este 2015 dejo una triste noticia para cualquier seguidor del conjunto red, Steven Gerrard anunciaba su final de etapa en el club que le dio todo, poniendo rumbo a la MLS; se marcha uno de los mejores jugadores que ha tenido la entidad y por qué no decirlo, del fútbol en general. Sin embargo, parece que el capitán ha dejado un buen sucesor que cumpla su papel, un jugador que con tan solo 24 años le falta mucho por demostrar y muchos momentos que vivir con el Liverpool, acaba la hermosa etapa de ‘Stevie’, comienza la esperanzadora era de Jordan Henderson.