El Crystal Palace dio el pasado sábado un paso de gigante para conseguir sus aspiraciones de mantener, un año más, la categoría como equipo de Premier League. Con una trabajada, y no falta de polémica, victoria sobre el Stoke City por 1-2 en el Britannia Stadium, los londinenses acarician su objetivo con la punta de los dedos.

Pero el encuentro no comenzó con buen pie para los eagles ya que Mame Biram Diouf, aprovechándose de un rechace en un lanzamiento de falta de Charlie Adam, adelantó a los potters cuando aún no se había cumplido el cuarto de hora de juego.

Tras el varapalo, los visitantes se esforzaron por mantenerse en el duelo y, en la recta final de la primera mitad, consiguieron voltear la contienda gracias a un más que dudoso penalti de Begovic sobre Bolasie y a un tanto de Wilfried Zaha, que se aprovechó de sendos errores defensivos de Wilson y Pieters para batir en un mano a mano al cancerbero bosnio.

Alan Pardew confesó que el penalti del que dispusieron en los últimos minutos de la primera parte fue un factor decisivo para poner al Crystal Palace en disposición de obtener los tres puntos. “Teníamos un partido muy difícil y ellos estaban jugando muy bien. En la primera parte realmente tuvimos que luchar para mantenernos en el choque. Ese gol –refiriéndose al del penalti transformado por Murray– fue crucial para nosotros. No he vuelto a ver la jugada, pero creo que el Stoke está muy descontento con la decisión. El penalti fue un punto de inflexión, creo que jugamos mejor desde entonces”, señaló el entrenador de las águilas.

“La forma en la que nos encontramos hace que por momentos estemos imparables. Al final de la primera mitad tuvimos unos instantes de oro en los que pudimos haber sentenciado el partido”, añadió el de Wimbledon.

“Creo que fue un día difícil para los árbitros de este encuentro. Pienso que fue un partido noble, pero duro”

El ex técnico del Newcastle, además, quiso recordar la complicada labor que desempeñan los colegiados, especialmente en enfrentamientos como éste: “Creo que fue un día difícil para los árbitros de este encuentro. Pienso que fue un partido noble, pero duro. El árbitro tuvo que tomar una serie de decisiones y no siempre iba a acertar porque ambos equipos estaban siendo tan agresivos como sus rivales”, puntualizó el preparador inglés.

Cuestionado después del choque ante el Stoke City sobre cómo estos tres puntos podrían ayudar a mantener la categoría del Crystal Palace en la Premier League, Pardew manifestó que aún queda trabajo por hacer aunque el objetivo esté cerca: “Está muy cercano, aunque probablemente necesitemos un par de puntos más”.

Lo más importante es conservar el estatus de Premier League para el próximo año. Hay que olvidarse de lo demás porque, cuando llegamos, el club estaba en puestos de descenso. Hemos hecho cosas increíbles para llegar a la situación en la que estamos y ahora el objetivo es ver si podemos mantener estos estándares”, concluyó un orgulloso Alan Pardew.