El técnico del Stoke City, Mark Hughes, no dudó en mostrar su descontento con dos decisiones determinantes del colegiado Andre Marriner y, a su modo de ver, no exentas de controversia en la derrota de los suyos ante el Crystal Palace por 1-2 en la tarde de ayer, una derrota que, además, supuso la segunda caída consecutiva de los rojiblancos en la Premier League tras una racha de tres victorias seguidas en la competición doméstica.

Los del Britannia Stadium, que en el minuto 14 abrían el marcador con un tanto de Mame Biram Diouf, vieron cómo sus opciones de resarcirse de su derrota del pasado fin de semana en The Hawthorns se evaporaban en unos dramáticos últimos cinco minutos de la primera mitad en la que los goles de Glenn Murray de penalti en el 41 y de Wilfried Zaha en el 47 volteaban el resultado a favor de las águilas de Alan Pardew.

Finalizado el choque, un decepcionado Mark Hughes confirmaba sus sensaciones en declaraciones a Stoke City Player: “No estoy para nada convencido del penalti que se le concedió al Crystal Palace pues, después de haberlo visto tanto en directo como en las repeticiones por televisión, se ve claramente cómo en la acción en la que nos señalan la pena máxima Bolasie levanta el pie a la altura del hombro de Begović, lo que para mí constituye juego peligroso y creo que es la razón por la que Asmir no toca el balón, algo que indudablemente hubiese hecho si el pie de Yannick Bolasie no hubiese estado a esa altura”.

“El colegiado tendría que habernos concedido el saque a nosotros, pero pitó penalti y, de repente, un juego que teníamos totalmente controlado se iguala de nuevo en el marcador”, continuó el del Wrexham explicando su frustración.

"A veces, también se necesita un poco de suerte, algo que últimamente no está de nuestro lado"

Cinco minutos después, dos errores en cadena de los zagueros Marc Wilson y Erik Pieters permitieron al costamarfileño Wilfried Zaha encarar al cancerbero bosnio sin oposición. “La manera en la que concedimos el segundo gol nos dejó una enorme sensación de decepción al producirse tras una serie de errores individuales que deberíamos haber podido evitar. No lo hicimos y, por ello, nos marchamos al descanso por debajo en el resultado”.

Las quejas de Hughes sobre el colegiado no acabaron con las referidas al penalti pitado en contra: “Hicimos todo lo posible para sacar ventaja en la segunda mitad pero, a veces, también se necesita un poco de suerte, algo que últimamente no está de nuestro lado. La decisión de Marriner de no concedernos el penalti cuando el jugador del Palace básicamente se tiró y salvó el balón con sus dos brazos me pareció increíble, y más increíble aún no haberlo visto desde la distancia en la que se encontraba”.

Pese a todo, el que fuera técnico de los citizens confesó que sus sensaciones después del choque perdido en Stoke-on-Trent son optimistas: “Hoy no pudo ser, pero si comparo mis sensaciones de hoy con las que tuve tras la derrota en The Hawthorns el pasado fin de semana, en términos de actuaciones, creo que hemos sido mucho, mucho mejores esta vez que el Crystal Palace. Obviamente, estoy decepcionado por no haber logrado la victoria pero, en este sentido, puedo decir que estoy absolutamente feliz”.