La nueva Inglaterra de Hodgson vence y convence

Rompió Hodgson desde el inicio con todos los esquemas que se esperaban, y pospuso el debut del joven delantero Harry Kane, dejándole en el banquillo y optando por darle la titularidad a Danny Welbeck. Jones formó en la zaga con Cahill, y Delph se recuperó a tiempo de la leve gripe que sufrió esta semana para ocupar un puesto en el centro del campo. Por su parte, el seleccionador lituano metió de entrada un once extremadamente defensivo, con cinco defensas, cuatro centrocampistas y Matulevicius como única referencia ofensiva. Se preveía, pues, un encuentro muy cerrado en el que a los locales les iba a costar abrir la lata, para lo cual iba a ser clave la aportación de Sterling en cuanto a velocidad y capacidad de conexión con los dos puntas.

Rooney encabezó un práctico primer tiempo

Empezó Inglaterra, tal y como se esperaba, controlando el esférico a placer y sin prisa. Henderson intentó contactar con los atacantes con un pase picado por alto, pero le salió demasiado largo. La primera ocasión clara no se hizo de rogar, ya que en el quinto minuto de juego Rooney estrelló el cuero en el poste. En la jugada siguiente, Welbeck se plantó en una estupenda disposición para batir a Arlauskis, pero el cancerbero lituano esperó hasta el último instante y adivinó la intención centrada del delantero del Arsenal. Pero no esperaron más los three lions: un disparo del propio Welbeck desde la parte derecha del área lo blocó Arlauskis, pero el rechace le cayó a Rooney, que cabeceó a placer al fondo de las mallas para hacer su cuadragésimo séptimo gol con la zamarra inglesa y quedarse a sólo uno de Gary Lineker como segundo máximo goleador en la historia de los pross.

Los de Hodgson, lejos de conformarse, siguieron empujando en busca de ampliar su ventaja y cerrar el choque cuanto antes. Henderson dispuso de un par de buenas oportunidades de sumar su nombre a la lista de goleadores, primero con un chut desde fuera del área que rebotó en un defensa y salió a córner y, posteriormente, con un cabezazo que chocó de pleno contra el palo. Mikoliünas trató tímidamente de crear algo de peligro con un centro lateral que no supuso problema alguno para Hart. Los lituanos sufrían mucho por ambas bandas, especialmente la izquierda, donde la velocidad de Sterling y las ayudas de Welbeck estaban desbordando en todo momento.

Henderson probó fortuna una vez más con un zapatazo desde la frontal que se marchó desviado del poste izquierdo. Andriuskevicius intentó estirar a su equipo con dos buenos centros que no encontraron rematador, cosa lógica cuando juegas con once hombres por detrás del balón. Leighton Baines tuvo una ocasión inmejorable para marcar cuando le cayó la pelota en el área pequeña tras un rechace, pero posicionó mal su cuerpo y chutó por encima del travesaño. Matulevicius dispuso de la mejor oportunidad para los visitantes con un tiro desde dentro del área que no puso en aprietos a Hart, ya que su trayectoria resultó muy desviada.

En el tramo final de la primera mitad, Welbeck recibió un buen pase en la línea del área y disparó, errando por muy poco. De nuevo él no pudo aprovechar un servicio de Sterling entre líneas que le habría dejado en buena disposición ante el cancerbero. Y a la tercera, le llegó la vencida: recibió un pase de Henderson -que había fallado inmediatamente antes con una imprecisión de servir el cuero a un espacio vacío- y chutó a puerta, tocando el balón en el muslo de un zaguero rival y despistando a Arlauskis para hacer el segundo tanto justo antes de marcharse a vestuarios. De esta guisa se llegó al entretiempo, con una Inglaterra dominando a placer en el juego y el marcador ante un equipo que se plantó en Wembley a defender el 0-0 y vio truncado su plan en el minuto seis.

El debut de Kane, inmejorable

Tras la reanudación, el guión continuó siendo el mismo. Los ingleses, espoleados por una gran entrada en Wembley, salieron a buscar el tercer tanto. Henderson centró el primer balón, pero Kijanskas despejó con la testa. Delph dispuso de una gran ocasión controlando el cuero dentro del área y disparando seco y rápido, pero Arlauskis exhibió sus reflejos y envió a córner. Carrick probó desde lejos tras un saque de esquina, pero no cogió portería. El guardameta lituano volvió a intervenir brillantemente tras una jugada personal de Welbeck en la que se regateó a media defensa previamente. Mikoliünas golpeó el cuero hacia Matulevicius, pero le pegó mal y se fue directamente fuera en lo que fue el primer acercamiento visitante en la segunda parte.

Sterling amplió la ventaja de los three lions introduciendo en la portería -por la esquina inferior derecha- un fantástico pase al hueco de Rooney. Tras ello, los ingleses pausaron mucho más el juego y dieron el partido por ganado, por lo que optaron por economizar esfuerzos. Se dedicaron a pasarse el balón entre ellos sin incidir significativamente en el ataque ni tener presencia en el área rival, y Lituania lo agradeció porque pudieron respirar por unos instantes. Hodgson metió a Barkley por Henderson y al debutante Kane por el capitán y goleador Rooney. Ni dos minutos llevaba el delantero del Tottenham sobre el terreno de juego cuando cabeceó a la red un centro preciso de Sterling para hacer el cuarto gol de la noche.

El propio Sterling pudo firmar la manita con un disparo potente desde dentro del área dirigido a la parte izquierda de la portería, pero un defensa se interpuso en la trayectoria y despejó el peligro. Welbeck también quiso sumarse a la fiesta nuevamente, pero volvió a responder con contundencia la zaga lituana. El partido entraba en su fase final y Clyne buscó el quinto tanto con un centro al área que no encontró rematador. Baines y Delph combinaron por la parte izquierda, pero el chut de este último no cogió portería. Los minutos de transición expiraron -aunque lo habían hecho hacía mucho tiempo en cuanto a juego- e Inglaterra se llevó cómodamente los tres puntos tras su victoria por 4-0.

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