El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, compareció en rueda de prensa previa al trascendental encuentro que su equipo disputará este sábado en Turf Moor para amarrar la segunda posición que actualmente ocupa en la tabla clasificatoria.

Empezó hablando de su compatriota Olivier Giroud. El delantero francés tiene el mejor ratio de goles por minuto en jugada abierta en la Premier League, marcando 17 goles en 22 partidos. Giroud ahora registra 57 tantos con la camiseta del Arsenal, y ya mira a los registros de Henry y Wright, primer y segundo máximos goleadores de la historia del club respectivamente: “Desde que volvió, ha demostrado un estado de forma increíble. Ha mejorado la calidad de su juego. Creo que el objetivo de cada uno cuando se levanta por la mañana debe es ser mejor para asegurarse de que por la noche eres mejor que el día anterior. Y esa es la esencia de nuestro trabajo: mejorar cada día. Si no piensas así, estás en el trabajo equivocado. Él ha aceptado eso y ahora está concentrado en conseguir esa mejora diaria. Superar a Wright y a Henry será un tarea muy complicada, Olivier tiene aún un largo camino por delante para llegar a eso”.

El conjunto gunner cuenta actualmente con siete victorias consecutivas, siendo los mejores de la Premier desde que arrancó el año 2015. La goleada por 4-1 ante el Liverpool la jornada pasada ha hecho olvidar el fracaso de la Champions League, y ahora miran con ilusión la FA Cup y el subcampeonato liguero. Por contra, el Burnley es decimonoveno, pero sólo han perdido uno de sus últimos cuatro choques ante sus aficionados, incluyendo la victoria por 1-0 ante el Manchester City y el empate sin goles ante el Tottenham. Wenger no se fía de ellos: “El Burnley es un rival complicado para cualquier equipo. La clasificación no dice nada porque empezaron lentos, pero recientemente han jugado muy bien ante equipos de la parte alta de la tabla. En casa son muy eficientes, y de hecho han sacado 18 de sus 26 puntos ahí, por lo que tenemos que asegurarnos de estar lo bastante concentrados para firmar una buena actuación con la calidad de nuestro juego. Aparte, hay que estar a la altura físicamente, porque ellos imponen un ritmo muy alto e incansable los noventa minutos”.

Bellerín y Chambers son los últimos en la larga lista de jugadores jóvenes que se han establecido en el equipo londinense desde que el técnico alsaciano llegase al banquillo, allá por 1996. La FA quiere subir el número de jugadores ingleses en los equipos de ocho a doce, pero Wenger ya lleva mucho tiempo combinando futbolistas jóvenes y experimentados en su plantilla: “Queremos hacer ambas cosas porque ambas son posibles, por supuesto. Nosotros fichamos a jugadores como Sánchez y Özil, que tienen 25 y 26 años, lo que es una edad genial para rendir ahora. También tenemos a gente como Bellerín y Chambers, que tienen 20 años. El potencial financiero te debería permitir combinar ambos factores. Es importante darle oportunidades a los futbolistas jóvenes, y queremos mantener eso porque es una parte del ADN de este club. Cuando tus jugadores principales cumplen los 30, no puedes traerte otros de 30 porque terminarían sus carreras juntos, tienes que traerte otros de 22 o 23 años”.

Preguntado sobre el mejor partido de la jornada, el derbi de Manchester, el técnico francés se mostró neutral: “Me da igual quien gane. El empate sería el mejor resultado para nosotros”.

Jack Wilshere lleva desde noviembre de baja, pero cada vez queda menos para su vuelta a los terrenos de juego. Wenger afirmó que, aún así, el centrocampista no puede quejarse, aunque le espera con los brazos abiertos: “Cualquier jugador que no puede ayudar al equipo está frustrado. Diaby ha estado fuera un año, Walcott también. Wilshere ha jugado bastantes partidos esta temporada, por lo que su caso no es tan malo como el de Diaby y Walcott. Aún así, su vuelta tendrá un gran impacto, como la de cualquier otro jugador”.