Era cuestión de tiempo que Louis van Gaal encontrase la varita perfecta con la que dirigir la orquesta devil, y parecía que ya lo había logrado. Los locales llegaban a este derbi mancuniano tras encadenar varias victorias de peso que les habían metido de lleno en la pelea por el subcampeonato liguero, cota prácticamente imposible de alcanzar dos meses atrás. El técnico holandés optó por mantener el bloque que venció y convenció ante Tottenham y Liverpool, con un centro del campo poblado en el que Carrick se ocupaba de la retaguardia y Herrera actuaba con cierta libertad, quedando Fellaini para bajar balones en una posición más adelantada pero detrás de Rooney. Mata y Young debían ser los puñales en las bandas que también ayudasen a los laterales, por lo que su trabajo era doble.

Por su parte, el Manchester City acudía al feudo rival sumido en un mar de dudas. Derrotas en campos como el del Burnley y el Crystal Palace les habían hecho caer hasta la cuarta plaza, por lo que no pueden descuidarse y perder la última plaza de acceso a Champions. Este último tramo de la temporada está siendo cuesta abajo y sin frenos para los de Pellegrini, que está más cuestionado que nunca, y su continuidad en el banquillo citizen la próxima campaña es muy dudosa. El chileno optó por jugar con una única referencia arriba -Agüero- y meter un hombre de labor más en el centro del campo (Milner), por lo que tanto Dzeko como Bony se quedaron de suplentes. La zaga fue la habitual, mientras que se mantuvo el doble pivote que mejor le funciona al City: el formado por Fernandinho y Touré.

Las inmediaciones de Old Trafford estaban más que repletas desde bien temprano, y ni siquiera la lluvia impedía que los ciudadanos de la ciudad de Manchester viviesen su día especial futbolísticamente hablando. Todo el papel llevaba tiempo vendido, y el ambiente que presentaba el estadio del United era espectacular.

Lluvia de agua... y de goles

Empezó el encuentro sin un claro dominador, con ambos conjuntos chocando de poder a poder, manifestando sus intenciones desde el inicio. Hart estuvo atento para salir casi al borde del área para atrapar el balón antes de que llegase Rooney. Con mucha paciencia se intercambiaban el esférico los jugadores visitantes, y el primero intento de profundidad derivó en un pase horizontal de Silva desde el lateral derecho que no encontró a nadie en el punto de penalti. Cuando apenas se había alcanzado el quinto minuto de encuentro, la defensa adelantada le jugó una mala pasada al United y permitió a Navas plantarse en un mano a mano con De Gea que el cancerbero logró despejar a córner con el tobillo, ganándose la ovación de su afición. Achuchaba el City en busca del primer tanto, y Touré no acertó a golpear la pelota desde dentro del área tras un rechace, perdiéndose una nueva oportunidad.

Habían desperdiciado dos, pero la tercera no la fallaron. La defensa local se quedó mirando un pase entre líneas de Milner hacia Silva, que dejó al canario internarse sin oposición por la parte izquierda del área y ceder la pelota a Agüero, que se encontraba solo en el segundo palo. El argentino remató a placer, subiendo al electrónico el primer tanto de la tarde y poniendo en ventaja a la parte azul de Manchester.

(Foto: Squawka)

Lejos de cesar en su empeño, los de Pellegrini siguieron rondando las inmediaciones de De Gea y a punto estuvieron de ampliar su diferencia con un tiro de Milner que interceptó Smalling con el muslo. Y cuando mejor estaban los visitantes, les llegó su particular jarro de agua fría -aparte de la lluvia-: un golpeo largo del portero lo bajó Fellaini con el pecho y cedió a Young, que metió el pie en dirección a gol y tapó Demichelis con la espalda, pero el rebote le volvió a caer a Young, que esta vez no falló a la media vuelta. Aún no se había alcanzado el primer cuarto de hora y ambos equipos ya habían estrenado su casillero.

El tanto fue justo lo que necesitaban el United para despertar, y comenzaron a recuperar la confianza y sacudirse la presión de los minutos iniciales. Intentaron presionar más la salida de balón del rival, y casi obtienen resultado de ello con el lío que Clichy se hizo para despejar en su frontal ante la carrera de Mata. Poco a poco, los citizens recuperaron el control que habían perdido momentáneamente. Una mala cesión de Blind a De Gea obligó al arquero a ser más rápido que Milner para llegar y mandar el cuero lejos. Posteriomente, Silva, en una buena jugada personal, se adentró por el centro y en el último instante le obstaculizó limpiamente Jones para evitar su disparo.

Los locales se preocupaban por colocarse lo mejor posible sobre el tapete y no dejar huecos, mientras que sus opciones ofensivas pasaban por robar el balón y salir al contragolpe. Uno de esos lo birló Herrera, a quien tuvo que agarrar Milner por detrás para que no se escapase, valiéndole la cartulina amarilla. Ello fue el preludio del segundo tanto de los de van Gaal, que llegó tras una buena combinación entre Young y Blind en la banda izquierda para que el inglés centrase al segundo palo, donde estaba Fellaini en posición dudosa para cabecear al fondo de las mallas y darle la vuelta al marcador, ante el júbilo de Old Trafford.

Los jugadores del United celebran el tanto de Fellaini. (Foto: Squawka)

Demichelis tuvo la oportunidad de volver a equilibrar la balanza con un remate de cabeza a la salida de un córner que fue incapaz de dirigir a portería. La lluvia arreciaba sobre la ciudad de Manchester, y el City se veía cada vez más impotente para volver a engancharse al encuentro. Silva llegó tarde a un choque con Carrick, y el colegiado le mostró la segunda amonestación en lo que iba de partido. Herrera colgó un buen balón largo que Fellaini bajó -como baja todo lo que le llega siempre-, pero en posición antirreglamentaria. El duelo entró en una fase de mayor pausa y menor ritmo, pero manteniendo la presencia en ambas áreas. Milner probó fortuna desde la frontal con un chut enroscado que le salió muy por encima del larguero.

Cuando el primer período expiraba, el propio Milner sirvió un balón franco a Agüero para que este se fue junto con Silva en un dos contra uno contra Antonio Valencia, pero el argentino estuvo egoísta y no levantó la cabeza para ceder la pelota a su compañero, permitiendo al defensor despejar el peligro. La acción polémica llegó en el último minuto, con una entrada de Kompany sobre Blind con los tacos a la altura del tobillo que Clattenburg castigó con amarilla cuando podía ser merecedora de la expulsión. De nuevo Agüero dispuso de una ocasión de dejar el marcador en tablas de camino a vestuarios, pero volvió a pecar de lentitud y egoísmo, consiguiendo Jones arrebatarle la posesión con brillantez. Y de esta guisa se llegó al entretiempo.

Justo castigo para un City que no quiso luchar

Tras la reanudación, Pellegrini trató de evitar acabar el partido con once jugadores y cambió al amonestado Kompany por Mangala. Una buena jugada elaborada terminó con un centro de Zabaleta al corazón del área que Agüero controló bien, pero pasó mal. Salieron trabados ambos conjuntos, sin dominar ni crear peligro, cosa que beneficiaba a los locales. Un disparo directo de falta por parte de Rooney forzó la estirada de Hart, que voló hacia la escuadra para evitar el tercer tanto. El rechace le cayó a Young, que se la dejó a Carrick -que venía en carrera desde atrás- para que chutase con fuerza y nuevamente Hart tuviese que hacer gala de sus reflejos. El City estaba noqueado, ni atacaba ni tenía la posesión, y los minutos seguían pasando.

Touré probó tímidamente con un zarpazo desde la frontal que rebotó en Herrera y no alcanzó puerta. Pellegrini miraba a sus suplentes en busca de soluciones, mientras era consciente de que la derrota momentánea en el derbi podía terminar por costarle el puesto. Young perdonó el tercer gol con un cabezazo muy flojo desde el área pequeña, y en la jugada siguiente Smalling se anticipó al pase de la muerte que Navas había mandado a Silva. Se querían estirar los visitantes para intentar el tanto de la igualada, y Nasri entró en el campo en sustitución de Milner. Precisamente el francés colgó el esférico al área, pero Fernandinho no imprimió la fuerza suficiente a su cabezazo.

La zaga celeste siguió culminando su endeble partido y permitió que Rooney, con un sutil toque, dejase a Mata en un mano a mano contra Hart. El asturiano no falló y batió por bajo al portero inglés, haciendo el 3-1 que parecía dejar los tres puntos en Old Trafford de manera definitiva con merecimiento. A partir de entonces, el City bajó los brazos por completo, y a balón parado llegó el cabezazo de Smalling para subir el cuarto tanto local, firmando la fiesta en las gradas del estadio red devil. Pellegrini quemó su último cartucho dando entrada a Lampard en lugar de Navas, pero el partido estaba finiquitado sin posibilidad de recuperación desde hacía varios minutos. Rojo -recién entrado en sustitución de Jones- se lanzó al suelo para cortar un buen pase en profundidad de Lampard hacia Silva, en un intento sin éxito de recortar distancias.

(Foto: Squawka)

Di María tampoco quiso perderse el festival y entró por un brillante Mata, y en el primer balón que le cayó encaró a Mangala y disparó, pero su tiro fue bloqueado por el propio defensor. En la otra mitad de campo, Agüero voleó desde la frontal, pero sin puntería. Louis van Gaal retiró a Fellaini para dar los minutos intranscendentes al colombiano Radamel Falcao. Nuevamente Di María se adueñó de la pelota y se internó por el centro, pero Demichelis consiguió meter el pie en el último instante y cortó la ocasión.

Los últimos minutos fueron un mero trámite en el que el United se permitió hasta quitar a Carrick por unas molestias y no meter a nadie en su lugar, ya que no le quedaban sustituciones. Un error de Young permitió a Zabaleta llegar hasta la línea de fondo sin oposición y ceder el balón a un Agüero que se encontraba solo y que batió a De Gea, pese a que el cancerbero español llegó a tocar en última instancia. Clattenburg no dio tiempo a más y señaló el final de un apasionante choque en el que la ciudad de Manchester volvio a teñirse de rojo cinco duelos después.

Así quedan ambos conjuntos

Con esta victoria, el Manchester United sigue en su pugna por el subcampeonato y permanece en tercera posición con 65 puntos. Ha conseguido distanciar a su máximo perseguidor -precisamente, su rival de hoy- a cuatro puntos, lo que ya supone más de un partido de diferencia entre ambos. Continuarán su batalla individual con el Arsenal la próxima jornada, cuando visiten el complicado Stamford Bridge para intentar llevarse tres puntos más ante el líder Chelsea.

Por su parte, el Manchester City suma su cuarta derrota en los últimos seis encuentros y se estanca en la cuarta posición, la que obliga a jugar previa de Champions League. Aparte, tienen que vigilar muy de cerca a Southampton, Liverpool y Tottenham, que vienen por detrás ávidos de competición europea. El próximo fin de semana recibirán en su estadio al West Ham, ante los que están obligados a cambiar su racha negativa.

Manchester United (4) Manchester City (2)
De Gea 7 Hart 6
Valencia 7 Zabaleta 6
Smalling 8 (46') Kompany 4
(75') Jones 7 Demichelis 4
Blind 8 Clichy 4
Carrick 7 Fernandinho 3
Herrera 7 Touré 4
(84') Fellaini 9 (74') Navas 3
(81') Mata 8 (62') Milner 5
Young 9 Silva 4
Rooney 5 Agüero 6
Substitutes
(75') Rojo 6 (46') Mangala 5
(80') Di María 6 (62') Nasri 5
(83') Falcao - (74') Lampard 5