Steve Clarke no puede sentir la alegría de Arsène Wenger. Su equipo, muy comprometido según el francés arriba, no tiene claramente la calidad que atesora el conjunto londinense. No obstante, el Reading supo poner en aprietos al Arsenal, y estuvo cerca de encontrar la victoria pero Koscielny lo impidió. Además, forzaron la prórroga ante un equipo muy difícil, a priori.

Clarke, humilde, aseveró que su equipo no le necesitaba ya que contaba con su afición desde el primer momento. "Todo lo que les pedimos -tácticamente astutos, inteligentes-; siempre fueron a ayudar al compañero", explicó el técnico escocés. El objetivo siempre fue dejar sin espacio al Arsenal y generar peligro al subir al ataque. "Esa fue nuestra clave en el partido".

La única vez que desconectó su equipo, lo pagó con el gol de Alexis Sánchez. Pero las tornas cambiaron en la segunda mitad. Además, reconoció que la "tecnología de la línea de gol es un buen trabajo, porque todo había ido en su contra". Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de reconocer que el Arsenal probablemente tuvo las mejores oportunidades aunque ellos también tuvieron las suyas.

Fotografía: Reading.

La sorpresa en el equipo también saltó por el esquema de juego, ya que prefirió perder un centrocampista y tener un jugador más ofensivo. "Mi trabajo es analizar al oponente y ver como juegan, para saber que es más efectivo contra ellos", explicó Steve Clarke. Pero claro, también hace falta "disciplina táctica cuando juegas contra el Arsenal".

Por último, el técnico espera que este plus de juego sea un revulsivo para lo que resta de temporada. ¿El objetivo? "Tenemos que retener esta ambición para tener una temporada mucho mejor el año equipo". Pero no se quedó ahí: "Esta tiene que ser la ambición para el Reading Football Club". Contundente y ambicioso el técnico escocés.