La valentía nunca ha sido un problema para Nigel Pearson, y una vez más la manifestó plantando un once muy ofensivo ante un rival que estaba por encima de ellos en la clasificación. Defensa de tres y un centro del campo muy poblado para batir a un Newcastle que se presentó físicamente, pero no virtualmente en el King Power Stadium. Le salió bien la jugada y se adelantó en el primer minuto, convirtiendo en mero trámite los 89 minutos restantes. John Carver dejó patente su inexperiencia, y su continuidad queda en el aire tras su pésimo trabajo en este 2015. Octava derrota consecutiva para los magpies, algo que no se daba desde 1977.

Albrighton-Ulloa, conexión letal

Salió apretando debido a la necesidad el conjunto local, que no tardo en llevar el delirio a la grada. En el primer acercamiento a las inmediaciones de Tim Krul, Albrighton forzó un córner que se encargó de botar él mismo y lo puso medido a la cabeza de Ulloa, que de un potente testarazo lo introdujo en el fondo de las mallas. Los foxes aprovecharon la inercia del tanto a favor y se hicieron con el control del partido. Probaron a repetir la jugada del gol, pero esta vez el remate del argentino no supuso problema alguno para el cancerbero magpie. Los de John Carver tuvieron su primera oportunidad en las botas de Ayoze Pérez, que se internó por la parte derecha del área, pero su disparó se marchó lamiendo el palo izquierdo.

El canario se mostraba como el hombre más activo del cuadro visitante, pero sus compañeros apenas estaban a su altura. Vardy se revolvió dentro del área y disparó, pero le salió muy flojo y a Krul le dio tiempo a estirarse y detener la trayectoria del esférico. Cambiasso intentó buscar el desmarque de Ulloa, pero le salió muy largo el envío por alto. Los centros de Albrighton infligían un miedo tremendo en la zaga del Newcastle, y fruto de ello llegó el segundo tanto de los de Nigel Pearson: el extremo diestro inglés sacó una falta que la remató a bocajarro con el pie Morgan para ampliar la ventaja de su equipo en el electrónico.

Los de Tyne&Wear se veían incapaces de solucionar el destrozo que Albrighton les estaba haciendo en la banda derecha, y de ahí vinieron dos buenas oportunidades más para el Leicester. El público que abarrotaba el King Power Stadium no dejaba de cantar, sabedores de la importancia de los tres puntos ante un rival directo. El Newcastle se veía desbordado en todas las facetas del juego y no veían la manera de superar el poblado centro del campo local. Rivière puso un pase alto en profundidad que Ayoze no alcanzó a controlar, y Dummett decidió dar un paso adelante y probar a llegar hasta la línea de fondo, desde donde sirvió un par de centros que despejó la zaga azul sin contemplaciones. También Jonás Gutiérrez buscó la misma fórmula que su compañero, consiguiendo el mismo resultado.

Taylor chutó con potencia desde lejos, pero no sorprendió a Schmeichel. Gutiérrez repitió mecanismo, pero igualmente sin éxito. El partido había pasado a ser un correcalles con llegadas para ambos equipos, pero el Leicester se encontraba muy cómodo con los dos goles de ventaja. Schlupp colgó el cuero al corazón del área, pero Coloccini estuvo más rápido que Vardy y despejó a saque de esquina. Mahrez se internó por su banda y quiso conectar con Ulloa, pero un defensor se interpuso en la trayectoria. En la parte opuesta del campo, Gutiérrez aprovechó un rechace en la frontal y disparó, pero se marchó muy desviado. Para terminar el primer tiempo, Sissoko corrió por el centro con el balón controlado y sin levantar la cabeza, pero Huth se lanzó al suelo y le frenó. Y de esta guisa se llegó al entretiempo.

El Newcastle, sin ganas

Cualquier plan e instrucción que Carver pudiese haber indicado a sus jugadores se vino abajo tras la reanudación. El colegiado señaló juego peligroso de Rivière dentro del área local, con el consiguiente penalti que Ulloa se encargó de transformar para sumar el segundo gol a su cuenta particular y el tercero en el casillero de su equipo. Albrighton, hombre del partido, devolvió a hacer gala de su capacidad de desborde y dejó atrás a Dummett y tiró una pared con Vardy, pero su disparo se marchó ligeramente fuera. El Newcastle, ante un nuevo jarro de agua fría, apenas pudo reaccionar: un centro de Sissoko que alejó Morgan de cabeza fue lo más destacado en unos jugadores que poco a poco empezarían a bajar los brazos.

El técnico magpie dio entrada a De Jong en sustitución de Taylor, pero no encontró la revolución deseada. Al contrario, a punto estuvo de recibir el cuarto gol con un cabezazo de Ulloa tras un gran salto que obligó a Krul a dejar patentes sus reflejos, deteniendo en el último instante y desviando a córner. Albrighton quería seguir diviertiéndose con el Newcastle y probó fortuna con un saque de falta colgado al área sin precisión, lo cual no significó problema alguno para la zaga. El encuentro se complicó aún más con la segunda amonestación de Williamson cuando se alcanzaba la hora de juego, lo que significó el motivo que faltaba para que los blanquinegros se fuesen por completo del mismo.

Un cambio defensivo fue lo mejor que pudo hacer el entrenador del Newcastle ante la adversidad, y metió a Anita en lugar de Rivière, pensando que mejor no recibir más goles a intentar conseguir al menos un punto que parecía utópico. El Leicester jugaba y se gustaba, y hasta Cambiasso se animó a internarse por el centro en busca de su tanto, pero un defensor le arrebató la pelota. Nada le salía a los visitantes, pese a que Ayoze no se rendía y quería desbordar él solo a la bien organizada defensa fox. Pearson, con la tranquilidad de la victoria en el bolsillo, dio entrada a De Laet por un extraordinario Wasilewski. También jugó con la táctica para tomar apuntes de cara a próximos choques y retiró a Ulloa para que se llevase la ovación del público.

El Newcastle ya se dedicaba a deambular sobre el césped en los últimos minutos y ni siquiera trataban intentar pasar de la línea del centro del campo. Albrighton no quería despedirse de su gran partido sin marcar, pero la suerte le fue esquiva en ese aspecto. Quiso añadir una asistencia más a su cuenta y le sirvió un balón preciso a Vardy, pero el delantero no pudo culminar. Para redondear una actuación para olvidar, los visitantes terminaron con nueve por la expulsión de Janmaat.

Así quedan ambos conjuntos

Con esta victoria, el Leicester se aúpa a la decimosexta posición de la tabla clasificatoria con 34 puntos, olvidando el traspiés intersemanal ante el Chelsea y recuperando la racha de triunfos que le han hecho pasar de estar desahuciado en el farolillo rojo a depender de sí mismo para conseguir la tan ansiada salvación. El trabajo aún no está hecho, y tendrán que dar la cara la próxima jornada en su estadio ante el Southampton para lograr otros tres puntos muy necesarios.

Por su parte, el Newcastle se ve metido de lleno en la pelea de abajo cuando hace apenas tres meses estaban cómodamente instalados en la parte media de la clasificación. Ahora se encuentran únicamente cinco puntos por encima del descenso, aunque podrían ser dos si los equipos de abajo ganan esta jornada. La apuesta de Mike Ashley por dejar al interino John Carver al mando le ha salido rana, y buscarán un triunfo urgente el fin de semana que viene, cuando reciban al West Bromwich Albion.

Leicester City (3) Newcastle United (0)

Schmeichel 6 Krul 5
(68') Wasilewski 9 Janmaat 3
Huth 8 Coloccini 5
Morgan 8 Williamson 2
(74') Cambiasso 8 Dummett 3
James 7 Gutiérrez 5
Albrighton 9 (58') Taylor 5
Mahrez 7 Colback 4
Schlupp 6 Sissoko 4
(78') Ulloa 9 (64') Rivière 3
Vardy 7 (74') Ayoze Pérez 5
Substitutes
(68') De Laet 7 (58') De Jong 4
(74') Hammond 6 (64') Anita 4
(78') Kramaric 6 (74') Armstrong 5