El Britannia Stadium nunca ha sido una plaza fácil de visitar, ya lo avisaba Mauricio Pochettino en la rueda de prensa previa al encuentro del sábado. Lo que seguro que no esperaba el ex del Espanyol es un partido en el que los de Mark Hughes no les dieran ni una sola opción de llevarse los tres puntos.

Y es que quien parecía que se jugaba la clasificación europea era un Stoke City que ya sólo compite contra sí mismo en busca de romper los registros de la histórica temporada 2013-2014. De momento, ya ha superado el mayor número de triunfos ligueros en Premier League con las 14 victorias de esta campaña y ha igualado los 50 puntos que suponen su tope en la máxima categoría del fútbol inglés. Y aún le quedan dos partidos.

Dominio e iniciativa local

Desde el comienzo, el conjunto rojiblanco tomó las riendas del partido y decidió que en él se jugaría a lo que ellos querían. Quizá la posesión siempre cayó un poco más del lado visitante, pero a veces lo importante no es la cantidad de ella, sino la calidad, y de eso anduvo sobrado el equipo de The Potteries.

Así, y de manos de unos Steven N’Zonzi y Charlie Adam que controlaban el mediocampo y marcaban el ritmo y de un Marko Arnautovic centradísimo e incisivo desde la banda izquierda, los locales anularon al Tottenham Hotspur y comenzaron a llevar cada vez más peligro al área defendida por Hugo Lloris.

El atacante austríaco, que a veces adolece de concentración y trascendencia en los encuentros, recordó a ese jugador que se atisbaba en el inicio de su carrera y que tan buen futuro parecía albergar. Con su característica diagonal hacia adentro, el ex del Werder Bremen fue un auténtico quebradero de cabeza para Dier y, tras rebasarle, siempre buscaba a un compañero mejor colocado o, en la mayoría de las ocasiones, ensayaba el disparo directamente a puerta. Al guardameta del Tottenham Hotspur no le faltó trabajo tratando de detener las acometidas del ex del Inter.

Dos zarpazos demoledores

El peligro rondaba el área visitante y, en una de esas, iba a llegar el primer tanto de la tarde. Tras un balón aparentemente fácil de defender, Nabil Bentaleb cabeceó hacia atrás y habilitó a Mame Biram Diouf en la banda derecha. El senegalés levantó la mirada y puso un centro que, inocentemente, Jan Vertonghen peinó hacia detrás en el primer palo, despistando a todos sus compañeros y permitiendo que Charlie Adam, libre de marca, cabeceara cómodamente al fondo de las mallas. Dos malos despejes de cabeza en la misma jugada le ponían el partido cuesta arriba a los de Londres.

Instantes después, a punto estuvo el Tottenham Hotspur de meterse de nuevo en el partido. Erik Lamela botó una falta lejana hacia el corazón del área potter, Muniesa cabeceó hacia atrás envenenando la trayectoria del esférico y, justo ahí, cuando ya se cantaba el tanto visitante, emergió la imponente figura de un Jack Butland que repetía titularidad para tocar lo justo el cuero y que éste golpeara en la madera.

Si la decepción de la oportunidad perdida fue amarga, más aún lo iba a ser el segundo gol que iban a encajar apenas cinco minutos después. Charlie Adam colgó un centro lejanísimo, aparentemente cómodo para Hugo Lloris, buscando a Mame Diouf. El delantero senegalés, viendo que no iba a poder intervenir en la jugada ni siquiera peleó el balón pero, un tremendo error entre Eric Dier y el cancerbero galo, regaló en bandeja el tanto a un Steven N’Zonzi que había acompañado muy bien la jugada. El ex del Blackburn Rovers sólo tuvo que empujarla con el interior de su pie derecho para duplicar la ventaja de los suyos antes de llegar al descanso. Pochettino cada vez lo veía más complicado.

Chiriches deja a los suyos con diez

Tras el paso por los vestuarios, apenas seis minutos después del asueto, iba a ocurrir una jugada que marcaría el devenir del encuentro. Vlad Chiriches, que ya estaba amonestado desde la primera mitad por una falta sobre Walters, cometió un error absurdo en la salida de balón, Mame Diouf se lo robó y al rumano no le quedó más remedio que derribarlo. Mark Clattenburg no lo dudó ni un instante y le mostró la segunda amarilla al ex del Steaua de Bucarest. El Tottenham Hotspur no iba a poder reponerse de este nuevo contratiempo.

Con superioridad numérica, y sin urgencias, el Stoke City levantó el pie del acelerador y el encuentro entró en una fase letárgica. A pesar de ello, daba la sensación de que en cualquier momento podía caer el tercero.

Y así fue cuando, a falta de cuatro minutos para el 90, Marko Arnautovic –quién si no– rompió la defensa londinense por la banda izquierda y, con un centro raso al primer palo, habilitó a Mame Biram Diouf para que éste, con un toque sutil, batiera por bajo a Hugo Lloris. Al ex del Twente sólo le faltó el gol, pero seguro que tras su excelsa actuación se marchó más que satisfecho a casa.

No hubo tiempo para más y, con el pitido final de Mark Clattenburg, al Tottenham Hotspur sólo le quedó el consuelo de que su rival en la lucha por entrar en la UEFA Europa League, el Southampton, también había caído en su visita al Leicester City. Un punto les separa en la tabla con tan sólo dos jornadas por delante, la pelea va a ser fantástica.

Puntuaciones VAVEL

Stoke City (3) Tottenham Hotspur (0)

Butland 7 Lloris 4
Cameron 5 Dier 4
Shawcross 6 Chiriches 3
Muniesa 6 Fazio 5
Pieters 6 Vertonghen 4
Whelan (88') 6 Bentaleb 4
N'Zonzi 7 Mason 6
Walters (84') 6 Lamela (76') 5
Adam (72') 7 Eriksen 6
Arnautovic 8 Chadli (60') 5
Diouf 7 Kane 5
Sustituciones
Ireland (72') 5 Soldado (60') 5
Odemwingie (84') - Dembélé (76') 5
Sidwell (88') - - -