Liverpool y Crystal Palace se verán las caras en Anfield el sábado próximo en la penúltima jornada de la liga inglesa. Ante la previsilidad de que ambos equipos terminaran la temporada en el puesto que marchan, la noticia alumbra a Steven Gerrard, que jugará su último partido oficial en Anfield con su equipo de toda la vida, el Liverpool.

Se ha desatado la locura en la ciudad inglesa para adquirir alguna entrada en la reventa -el cartel de lleno se ha colgado hace días- y no es para menos, ya que el capitán dice adiós a Anfield 17 años después. Se espera un partido muy emotivo, en el que habrá espacio para varios homenajes, antes del encuentro se prevé que le hagan un pasillo rivales y compañeros, y la grada podría desplegar un mosaico de despedida.

Asegurar la 5ª posición

Más allá del homenaje, el Liverpool tratará de cerrar la temporada el sábado en casa ganando y asegurándose esa quinta plaza en la que ya llevan muchas jornadas y que da acceso a la fase de grupos de la UEFA Europa League.

Tras una buena arrancada en febrero que pronosticaba una pelea intensa por los puestos de Champions se desinflaron, bajaron el rendimiento con derrotas inadmisibles como el 1-0 contra el Hull City y, tras el empate contra el Chelsea la semana pasada, cerraron esa posibilidad.

La temporada del Liverpool no ha dejado del todo satisfechos a aficionados, que esperaban más del equipo en la última temporada del gran capitán. Con alardes de hacer un buen papel en la Europa League, cayeron sorprendemente eliminados en la primera eliminatoria contra el Besiktas, en la lotería de los penaltis.

En Premier, el buen juego plasmado, que permitía ilusionarse con puestos Champions, no se vio acompañado por el gol y, tras todo esto, el Liverpool ve fijado su límite en el quinto puesto que querrá asegurar esta misma jornada.

Recuperar la dignidad

El Crystal Palace no se juega nada desde hace varias jornadas, cuando se aseguró matemáticamente su permanencia en la primera categoría inglesa. Sin embargo, desde entonces el rendimiento está por los suelos, y la preocupación y la voluntad de acabar la temporada con dignidad están a la última en el sur de Londres.

La racha negativa que acarrean ya es de cuatro partidos. Derrotas frente a West Bromwich Albion, Hull City, Chelsea y Manchester United, mostrando además una imagen deplorable ante los dos primeros. Los aficionados exigen que el equipo -que ha hecho una de las mejores temporadas de la historia del club- reaccione y acabe con el pie derecho.

Matemáticamente aun podrían acabar en el décimo puesto, superando entonces la gran temporada pasada en la que terminaron undécimos. La sensación generalizada es de ganas de acabar el año a la altura del desarrollo de la temporada, para así comenzar la siguiente con el mayor optimismo posible.

Bajas

Conocida la baja de Sturridge para el resto de la temporada, lo que prima es la recuperación de Illori, que tras estar toda el curso lesionado, podría volver a una convocatoria y quién sabe si tener unos minutos a modo de premio. El Liverpool volverá a tener el problema en la punta de ataque, ya que Balotelli sigue tocado. Rodgers baraja diversas opciones, entre las cuales tal vez la más lógica sea colocar a Lambert en punta, sería el recambio natural, el último delantero centro de la plantilla disponible. Otra posibilidad sería meter a Ibe en el extremo y colocar a Sterling en punta, algo que ya ha hecho en otras ocasiones.

Por parte de los visitantes se mantienen las ya conocidas bajas de Williams y Johnson.

Posibles 'onces'

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Sobre el autor
David de Gustín
Estudio 1º de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y soy árbitro regional de la Federación de Fútbol de Madrid. Aquí hago lo que me gusta; escribir.