El East Anglian derby más especial de los últimos años se vivió en Carrow Road en la mañana del sábado, cuando Norwich e Ipswich se enfrentaron por un puesto en la final del playoff de ascenso. El empate a un gol en el encuentro de ida dejaba las cosas completamente abiertas, por lo que se preveía un choque de poder a poder durante los noventa minutos.

Carrow Road, hasta la bandera. (Foto: NCFC)

Intensidad y muchas ocasiones

Salió más enchufado el conjunto visitante, que dispuso de la primera ocasión mediante un cabezazo de Murphy tras saque de una falta por parte de Bru, pero el balón se perdió ligeramente por encima del travesaño. Chambers consiguió llegar hasta la línea de fondo por la parte derecha y centró al área, pero Bassong se anticipó antes de que Sears pudiese rematar. El Ipswich era el único equipo sobre el césped por el momento, mientras que los canaries aún buscaban el modo de engancharse a los compases iniciales de juego. Mings se deshizo de Whittaker en la banda izquierda y combinó con Anderson, cuya pelota colgada obligó a Ruddy a salir rápidamente del área pequeña para atraparla.

Los de Alex Neil trataron de estirarse, espoleados por una afición que poblaba en un gran porcentaje las gradas de Carrow Road. Whittaker puso un centro hacia Jerome que Bialkowski consiguió agarrar a tiempo antes de que ocurriese un mal mayor para su equipo. Hoolahan intentó servir un pase en profundidad por alto hacia Redmond, pero le salió demasiado largo y se perdió el acercamiento. En la jugada siguiente, Wayward probó fortuna desde lejos, pero pecó de falta de puntería. El Norwich empezaba a hacerse con el control del partido tras un inicio dubitativo.

(Foto: NCFC)

El ritmo del encuentro era alto, con mucha intensidad y llegadas por parte de ambos conjuntos. Murphy dejó atrás a Bassong y puso un pase cruzado que el cancerbero local hubo de atrapar en dos ocasiones ante la incipiente presión de Sears. Bru, desde más allá de la frontal, disparó con mucha potencia, pero se le fue bastante desviado. Un gol en cualquier momento podía cambiar de manera definitiva el devenir de la eliminatoria, y ambos equipos buscaban adelantarse y atestar el golpe quizá definitivo a su eterno rival. La ocasión más clara para los de amarillo y verde llegaría por mediación de Martin a la media vuelta, pero Anderson se lanzó -en un acto defensivo muy meritorio del atacante- y despejó sobre la línea.

Bishop cayó dentro del área, pero el colegiado no señaló la pena máxima. La primera mitad agonizaba, y el Norwich dispuso de una buena oportunidad por medio de un rápido contragolpe llevado por Howson que Mings cortó providencialmente antes de que le llegase el pase a Jerome y le dejase en una franca posición de batir a Bialkowski. Y con el empate inicial y con todo por decidir en el segundo tiempo, se llegaba al entretiempo. Jerome se retiraba doliéndose de la cabeza, donde había recibido un golpe de un contrario varios minutos atrás.

El Ipswich no pudo remar con diez

Tras la reanudación, el cuadro local salió en tromba, volcados sobre la meta de Bialkowski. En cambio, el Town pudo adelantarse con un tiro de Sears que se marchó cerca del poste izquierdo. Cuando apenas se llevaban cinco minutos, se produjo la jugada que cambiaría por completo el choque: Roger East señaló mano de Berra dentro de su área para bloquear el disparo de un rival, con el consiguiente penalti y expulsión del zaguero escocés. Hoolahan engañó al portero del Ipswich y anotó el primer gol del duelo, llevando el delirio a la grada local.

Hoolahan marcó el primer tanto de penalti. (Foto: Sky Sports)

Apenas diez minutos le duraría la alegría a los canaries. Sears había avisado primero con un centro bombeado que Ruddy atajó antes de que Murphy pudiese cabecear. El propio Murphy empezó la jugada del gol del empate con su tiro que rebotó y la cayó a Smith, quien lo envió al fondo de la red, reestableciendo la igualada en el luminoso. Redmond no permitió a los de Mick McCarthy disfrutar del resultado de su esfuerzo tras contar con un jugador menos, y volvió a adelantar al Norwich con un tiro que pasó entre una maraña de jugadores y se introdujo en la portería.

Los locales siguieron apretando y obligaron a Bialkowski a sacar una brillante mano abajo para detener un disparo cruzado de Hoolahan y, posteriormente, Chambers salvó sobre la línea un cabezazo de Johnson tras centro de Olsson desde el lateral. Jerome tuvo la ocasión perfecta de matar la eliminatoria, pero falló lo infallable desde escasos dos metros de la portería. McCarthy no esperó más y movió el banquillo, dando entrada a McGoldrick y Tabb en sustitución de Bishop y Bru. También el goleador Hoolahan abandonó el terreno de juego para dejar su puesto a Dorrans en las filas locales. Sears dispuso de un buen intento para los tractors, pero Ruddy se lanzó bien abajo para detener sin contemplaciones.

A falta de un cuarto de hora para el final, el Norwich mató el partido y, por ende, la eliminatoria: Jerome logró poner fin a su falta de puntería con la ayuda de Bialkowski, que pudo hacer mucho más. Una tonta pérdida del Town en el centro del campo derivó en un pase de Redmond que dejó en posición franca a Jerome para marcar el 3-1.

Los azules buscaron recortar distancias, pero sin éxito ni excesiva insistencia. Chambers combinó con Sears, pero este último estuvo muy lento y Bassong corrió para despejar el esférico a tiempo. Quemaron su última bala con Hunt sobre el tapete en lugar de un ofensivamente desaparecido Anderson. McGoldrick tuvo en sus botas la última oportunidad, pero chutó muy desviado, sin problemas para Ruddy. Y así se llegó al final del partido, con la explosión de júbilo de la grada local.

Jerome marca el tercer gol. (Foto: Sky Sports)

El Norwich ahora se ha ganado por derecho propio la oportunidad de viajar a Wembley y pelear con el Middlesbrough a partido único la oportunidad de jugar en la Premier League la próxima temporada. Será el próximo 25 de mayo. Por su parte, el Ipswich pone punto y final a una buena temporada y volverá a intentarlo el año que viene.