El Nápoles de Mazzarri sigue empeñado en pelear la liga a la Juventus. A la victoria ayer de los turineses han respondido los napolitanos con una contundente goleada sobre el Pescara, por cinco goles a uno, y la autoridad de los grandes. Cavani y Hamsik volvieron a decidir un partido más desde el talento a partir de los tres cuartos de campo. En la primera mitad destacó más el mediapunta mientras el uruguayo parecía más fallón de lo habitual. Sin embargo, tras la reanudación tomó el mando el delantero local, que anotó dos goles y sentenció el encuentro. Bjarnsson, en el minuto 18, anotó el gol de los suyos.
El esquema del Nápoles sigue funcionando bien en la Serie A. Los primeros 20 minutos del equipo de Mazzarri fueron una oda al fútbol, vertical, directo y eficaz. Dos goles en dieciocho minutos parecieron sentenciar el encuentro, sin embargo, tras dar un pequeño paso al frente el Pescara encontró un gol rápido, seguramente inmerecido que volvía a meterse en el encuentro. Y resistió bien en la primera mitad. Aguantó el chaparró de juego de Hamsik y se valió de los errores de Cavani para seguir vivos hastan el descanso.
Todo cambió tras la reanudación, Cavani recuperó su habitual olfato de gol y el partido murió. El delantero uruguayo anotó dos goles más, que suponían el cuatro a uno que terminaba de matar el encuentro. Antes, los tantos de Inler y Hamsik habían abierto brecha en el marcador con respecto al Pescara. El quinto y definitivo llegó en los últimos compases del encuentro y también fue anotado por Inler, que firmaba un gran doblete en la Serie A. El Nápoles sigue en la pelea.
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