Hoy será un día de felicidad para la mayoría de los italianos, su selección ha conseguido la clasificación a las semifinales de la Copa Confederaciones en un grupo muy complicado tras vencer a Japón y además tendrá la posibilidad de conseguir el primer puesto, que si se cumple lo previsto haría evitar un cruce con España; si ganan a la anfitriona Brasil en la última jornada de la fase de grupos.

Pero si en el país transalpino quedan personas amantes del buen fútbol, ese estilo romántico que practican selecciones como Alemania y España de mucho toque, el cual con la llegada de Prandelli como seleccionador italiano ha intentado transmitir la ‘azzurra’ llegando incluso a la final de una Eurocopa, hoy debe ser de un día de tristeza para ellos.

El motivo viene dado por un partido en el que el conjunto japonés fue muy superior al cuadro europeo desde el primer momento. Los asiáticos salieron desde los inicios con el cuchillo entre los dientes, a buscar que Italia no estuviera cómoda. Bien es cierto que ellos tampoco estaban realizando un partido espectacular en ataque, posiblemente no querían asumir riesgos tras el pronto gol recibido el otro día de Brasil; pero una jugada aislada cambió el rumbo de un encuentro que se volvería loco.

Japón se pone con dos goles de ventaja

Fue tras la señalización de un dudoso penalti  realizado por parte de Buffon, quien derribó a Maeda. El encargo de ejecutarlo fue Honda que adelantó a los nipones, engañando al meta de la Juventus. Y para pintar las cosas peor a Italia, diez minutos después del primer gol, Kagawa conseguía cazar un balón de volea dentro del área que resultó imposible de interceptar para Gigi Buffon y que marcaba el segundo gol japonés, volviendo loco al graderío y haciendo saltar una sorpresa mayúscula en el marcador.

Italia remontó el partido

Tras unos minutos de caos y de acoso de Japón, el gol hizo reaccionar a los transalpinos. La casta de Balotelli hizo reaccionar a una selección de Prandelli que recortaría distancias antes del descanso gracias a un tanto de De Rossi a la salida de un saque de esquina, además pudo irse en tablas el marcador al descanso pero un buen disparo de Giaccherini se estrelló en el palo derecho. Así llegábamos a mitad del partido con mínima ventaja para la selección de la confederación asiática.

En la reanudación pronto remontaría Italia. Primero igualó con un gol de propia puerta de Uchida, que tras un fallo de su compañero Yoshida dejó a Giaccherini en posición franca para dar un pase de la muerte a Balotelli, el defensor japonés se tiró con todo para evitar el tanto teniendo la mala fortuna de introducírselo en su portería. Y solo dos minutos después una mano existente pero involuntaria de Hasebe, fue señalada con penalti por el árbitro argentino Diego Abal. Fue Balotelli el encargado de marcar la pena máxima para adelantar por primera vez en el encuentro a la ‘azzurra’.

Japón le costaba recuperarse del duro golpe recibido, pues había pasado de tener un partido encarrilado a verse por detrás en el electrónico. Los italianos se relajaban, parte también por el cansancio acumulado tras el esfuerzo realizado. Esta situación de tranquilidad fue ideal para un conjunto nipón que poco a poco fue cogiendo fuerza, hasta llegar a la situación de ser el claro dominador del partido y meter a Italia a defender el resultado con uñas y dientes.

Japón empata y acorrala a los italianos, para acabar perdiendo

Entonces, en una frontal escorada al área de Buffon, el mejor jugador del partido Okazaki se adelantó a la defensa para rematar de cabeza e igualar el encuentro a tres. El partido se había vuelto completamente loco, y Japón tenía a un solo gol una victoria que le colocaría momentáneamente en el segundo puesto del grupo.

Tras esto vimos al mejor Japón con un Honda que desequilibraba la defensa italiana como si de niños se tratara, un Kagawa que explotaba sus cualidades buscando un hueco en la zaga rival y sobre todo un Okazaki que era el eje central de todas y cada una de las numerosas ocasiones de su selección. Pero hoy no era su día y fallaron numerosas ocasiones, entre ellas un doble remate primero de Okazaki al palo derecho y en el rechace de cabeza otro jugador japonés que con el meta vendido la estrelló en el travesaño.

Y con este baile futbolístico de Japón, apareció esa vieja Italia que sin merecerlo se llevaba los partidos en lo que algunos llaman fortuna y otros prefieren denominarlo jugar con frialdad los momentos decisivos del partido. Así aprovechando los huecos generados por una defensa japonesa muy adelantada, Marchisio consiguió driblar para dar el pase de la muerte a un Giovinco que solo tuvo que empujarla. Ver para creer.

Aún quedó un último lamento para el equipo japonés pues en otra jugada de Okazaki su balón se estrelló en el larguero, cayendo el rechace a un Yoshida ya en posiciones de ataque y que solo tuvo que empujarla para dentro. Pero la jugada estaba invalidad por posición adelantada del jugador nipón, tirando por tierra la última oportunidad de los asiáticos de seguir vivos en esta Copa Confederaciones.

Con estos resultados Italia está matemáticamente en semifinales, y si vence a Brasil en la última jornada será primera de grupo. Japón queda apeada del torneo, aunque todavía jugará un último encuentro ante México para intentar quedar en última posición del grupo A.