Con tres puntos, el Atalanta visitaba a un todavía más necesitado Parma que solo tenía dos en su casillero. El duelo era entre dos equipos muy por debajo de su nivel del pasado año y de los que sus aficiones, desencantadas, comenzaban a padecer por la posibilidad de un nuevo descenso.

Pero ambos equipos dejaron atrás el mal juego visto hasta el día de ayer y ofrecieron el que es, aa día de hoy, uno de los partidos más bonitos de lo que llevamos de Serie A. Primero se vio un intercambio de ocasiones, empezando por el Parma y después respondiendo el Atalanta. Y fueron los parmesanos quienes se adelantaron en el 19 por un gran remate desde fuera del área de Mesbah que se coló por la escuadra. Sin embargo, solo un minuto después empataban los de Bérgamo con un tanto de Bonaventura desde el borde del área pequeña. Todo estaba equilibrado.

Entonces comenzó la fiesta del gol, sobre todo para el Parma. Parolo devolvía la ventaja en el marcador aprovechando un pase en profundidad de Cassano con zurdazo desde el lado izquierdo para marcar. Y en el 35 para abrir brecha, Rosi lanzó otro gran disparo desde la frontal del área que sorprendió a Consigli y ponía a los locales con hueco en el marcador.

No terminaron los goles en la primera parte, todavía faltaban por verse dos más. Después de una jugada en la que Cassano estrelló un balón en el palo, Parolo en una posición parecida a la jugada anterior metía el cuarto en el electrónico. Fiesta en el Ennio Tardini, ya que su equipo parecía tener el partido resuelto. Pero Germán Denis, tras un pase de Bonaventura, con el tiempo prácticamente cumplido, recortó diferencias antes del descanso para demostrar a todo el campo que para nada el partido estaba acabado.

Estos nervios llegaron en la reanudación a Amauri, que en una jugada con el árbitro perdió los papeles protestando y vio la tarjeta roja directa. Dejaba a su equipo con uno menos y seguía alimentando las opciones de los 'neazurro'. Poco más tarde, tuvo Germán Denis su segundo tanto, pero su disparo se marchó desviado.

El juego se endureció, en parte por la precipitación del Atalanta en su ataques, y la necesidad de hacer falta para parar los contraataques. Pero cuando parecía que el partido moría, el recién entrado Livaja aprovechó un centro de Cigarini para cabecear al fondo de la red. Quedaban diez minutos y los de Bérgamo, con uno más, tenían el empate a un solo tanto.

De aquí al final, los 'neazurro' le pegaron desde donde podían e intentaban generar el máximo de ocasiones posibles, pero sin éxito. Los puntos se quedaban en Parma y hacían respirar a un equipo local que no había comenzado bien la temporada. De momento, los tres puntos que tiene el Atalanta también le sirven para estar fuera del descenso, pero solo con un punto de ventaja sobre la Sampdoria, qe marca el límite dentro de estas peligrosas posiciones.