El Nápoles demostró que el tropiezo frente al Sassuolo en el estadio San Paolo fue tan solo un accidente en medio de su inicio triunfal de competición. El conjunto partenopeo volvió a la senda del triunfo en el Luigi Ferraris de Génova tras una gran primera parte, en la que anotó sus dos goles. Pandev e Insigne fueron un continuo quebradero de cabeza para la defensa genovesa, que fue incapaz de frenar las acometidas rivales.

Benítez introdujo novedades en el Nápoles, de cara al duelo europeo frente al Arsenal. Hamsik e Higuaín al banquillo, mientras que Zapata y Pandev entraban en el once titular. Sin embargo este Nápoles tiene hechuras de equipo campeón; bien trabajado tácticamente y con las ideas muy claras se ha destapado como uno de los equipos más en forma del viejo continente.

Desde el inicio del partido, el Nápoles buscó la portería rival y se encontró cómodo en el terreno de juego. Ayudó a esto el estilo de juego del Génova, que tampoco salió al terreno de juego a especular con el resultado. Las llegadas al área rival se sucedían en los primeros compases de partido, y así, a los 14 minutos de partido Pandev puso el 0-1 en el marcador. Gran jugada del Nápoles, y, el delantero macedonio que anota con un tiro raso desde la frontal del área que entra pegado al palo. El gol afianzó a los hombres de Benítez, que con tres pases eran capaces de plantarse en la portería de Perin. Callejón e Insigne fueron dos puñales por las bandas. Mención especial para el jugador italiano que dio la asistencia a Pandev, para que este anotara su segundo gol. Minuto 24 de partido y el Nápoles ya campaba a sus anchas por el estadio Liugi Ferraris.

El Nápoles no da opción tras el descanso

Ballardini dio entrada a Santana y Stoain, esto dio otro aire al Génova, que aunque tímidamente comenzó a acercarse con más insistencia a la meta de Reina. No obstante el Nápoles siguió con el mismo nivel de concentración que en la primera parte. Paolo Cannavaro sustituyó a Albiol en el descanso para dotar de un mayor grado de intensidad a la defensa napolitana.

A media hora del final del partido el Génova quemó todas sus naves con el tercer cambio; el griego Fetfatzidis sustituía a un desacertado Matuzalem. Aunque el cambio no sirvió para cambiar la dinámica del partido. El Nápoles se sentía cómodo lanzándose a la contra en busca del tercer gol; Insigne, Callejón y más tarde Higuaín, que entró al campo en la segunda mitad sustituyendo a Zapata, pudieron anotar el tercer gol del equipo napolitano.

El Génova lo intentaba con más corazón que cabeza, sin embargo esto no sirvió para inquietar a Pepe Reina. El guardameta español estuvo  muy seguro en las escasas intervenciones que tuvo que realizar. El partido concluyó con el Génova buscando el gol del honor, pero ni Gilardino ni sus compañeros consiguieron batir la portería del conjunto azurro. Con esta victoria el Nápoles se sitúa líder de la Serie A, a expensas de lo que hagan sus rivales en la jornada del domingo.