Siete de siete. La Roma de Rudi sigue como una apisonadora en Italia y cuenta sus partidos por victorias. Los giallorossi tienen el mejor ataque (20 goles anotados) y la mejor defensa (un gol encajado) y su candidatura al Scudetto ya es más que un borrador.

El Inter de Milan, que hasta la fecha solo había encajado cuatro goles, se llevo tres y pudo incluso encajar alguno más si no fuera por la figura del portero esloveno Handanovic. El Meazza acabó despidiendo a sus jugadores con una fuerte pitada que hace tambalear, por primera vez esta temporada, la libreta de Mazzarri.

Porque las carencias del Inter, que ya se han visto en lo que llevamos de temporada, hoy salieron a flote por completo, demostrando que los neroazzurros no cuentan con un sistema definido ni un estilo adaptado a los jugadores con los que cuenta Mazzarri en su plantilla.

La Roma, en cambio, ha pegado un gran cambio con respecto a la temporada pasada, donde su defensa, que es practicamente la misma de la pasada campaña, se ha convertido en una fortaleza impenetrable, con jugadores a los que Rudi ha sabido sacarles el mejor partido, como Castan o Thorosidis.

Si a una muralla defensiva se le añade la calidad que aportan en la medular Pjanic, los bregarios De Rossi y Florenzi o el gran fichaje de los últimos años en Trigoria, Strootman, unido a la magia que sigue destilando de sus botas Francesco Totti a sus 37 años,más la pegada y verticalidad de un Gervinho que se ha adaptado de manera sorprendente al Calcio, lo único que se puede sacar en claro es que la Roma, de no sufrir bajón, será un serio aspirante al título.

El choque quedó resuelto en la primera parte, cuando los visitantes se marcharon a los vestuarios con un contundente 0-3. Primero fue Totti en el minuto 18, que tras una dejada de Gervinho en la frontal se sacó un latigazo seco, ajustado y preciso, muy lejos del alcance de Handanovic, que solo pudo hacer la sombra.

El segundo llegó en el minuto 40, nuevamente con los mismos protagonistas. Gervinho se internaba dentro del área, donde Pereira acaba derribándole. El capitán, Totti, cogía los galones y volvía a batir a Handanovic para enmudecer al Meazza.

Ya en el último minuto del primer tiempo, apareció la figura de Florenzi, que definía a la perfección con un tiro raso y muy ajustado a la base del poste de Handanovic, para culminar una veloz y precisa contra de los giallorosi, tras un saque de esquina fallido del Inter.

Un Inter que tan solo tuvo un remate peligroso en los primeros cuarenta y cinco minutos, con un disparo a la madera desde fuera del área de Guarín cuando el marcador todavía señalaba el 0-1. Tras la reanudación, la Roma se limitó a contener el juego y a recortar los espacios de los neroazzurros, que sufrian con cada contra encabezada por Gervinho.

El árbitro anuló un gol ilegal de Ranocchia tras falta a De Sanctis y Strootman tuvo el cuarto en sus botas con una tijera que sacó Handanovic. Mazzarri se la jugó y acabó sacando cuatro delanteros en el terreno de juego, pero ni Diego Milito, ni Icardi, ni Alvarez, ni Palacio consiguieron traspasar la frontera giallorossi.

Ni siquiera el jugar con un jugador más, por la expulsión por doble amonestación de Balzaretti a diez minutos para el final, permitió un mayor dominio local. La Roma mantendrá, una semana más al menos, el liderato (de momento le saca cinco puntos a Juve y Nápoles), mientras que el Inter se descuelga del primer puesto con siete puntos de distancia.

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