Bolonia y Hellas Verona se daban cita en el Renato Dall'Alla con dos tendencias completamente distintas. Los locales, con 3 puntos y cerca de la zona de descenso, necesitaban ganar sí o sí tras encajar una goleada escandalosa ante la Roma (5-0). Todo lo contrario ocurría con el Hellas, que venía de ganar al Livorno colocándose séptimo con 7 puntos.

El partido empezó con 20 minutos de retraso por el ataque de los Ultras del Bolonia al bus que transportaba al equipo técnico del Hellas. La rivalidad entre aficiones es conocida en toda Italia y se cumplieron las expectativas. El Bolonia salió aturdido de inicio; las bengalas de sus aficionados nublaron el campo y sus ideas. A pesar de que el Hellas dominase la posesión y el tempo del encuentro, la primera la tendrían los locales. Diamanti lanzó una falta que pasó entre 10 piernas pero ninguna consiguió contactar con el balón. Cuando mejor estaba el Bolonia, apareció Juanito Gómez para darle un gran pase entre dos defensores a Cacciatore, dejando el balón en bandeja para batir a Curci con la zurda. Tan solo 6 minutos después (27'), Iturbe iba a protagonizar uno de los goles de la jornada. Empezó una conducción en la parte derecha, se deshizo de dos jugadores y disparó cruzado desde fuera del área; una jugada que podría firmar el mismo Messi. Nada pudo hacer Curci. El Bolonia no reaccionó en ningún momento, estaba totalmente noqueado. Stefano Poli dio entrada a Moscardelli por Bianchi en el 35' buscando algún tipo de reacción.

Tras el descanso vimos un nuevo Bolonia. Se fueron al ataque, presionaron arriba y buscaron peligro en jugadas a balón parado. González les acabó de estimular. El defensa visitante provocó un penalti sobre Moscardelli en el 51'. Diamanti engañó al portero y puso el 1-2 en el marcador. El Bolonia tenía el partido donde quería, había frenado al Hellas y tenía más de media hora para buscar el empate. Ni una tuvo el Bolonia para empatar, cuando apareció Luca Toni para hundir el Renato Dall'Ara. Otra gran jugada de Iturbe, que acabó asistiendo a Toni para que la empujase ante Curci. Solo 5 minutos después iba a tener la más clara del partido el Bolonia. González consiguió despejar bajo palos. Los de Andrea Mandorlini no se fueron atrás y estuvieron cerca de empatar con un disparo de un muy activo Rómulo. A falta de 20 minutos y sin crear peligro claro, las contras visitantes fueron peligrosísimas e incluso merecieron el 1-4. La guinda la iba a poner Jorginho en el 92'. Remató de primeras al fondo de las mallas un gran pase de Rómulo.

Los visitantes se marchan a Verona como quintos a solo un punto del Inter y ya esperan al Parma con ganas de aumentar más posiciones. Su partido ha sido perfecto y en todo momento han impuesto su idea de juego. El Bolonia se encuentra en zona de descenso con 3 puntos, no juega a nada y parece que no puede salir del bucle. La semana que viene viaja a Sassuolo en un partido de vital importancia para ambos.