La Sampdoria, a pesar de ser uno de los clubes históricos de Italia, lleva unos años rindiendo de manera irregular, alternando temporadas que aspira a puestos europeos con otras que coquetea con los puestos bajos de la tabla,  salvándose del descenso las últimas jornadas o directamente descendiendo de categoría como la temporada 2010-2011. El año pasado finalizó en decimocuarta posición. En la presente campaña, hasta el resultado de hoy aún no había conseguido la victoria, tres empates y 4 derrotas era su balance hasta esta jornada. El Livorno es un recién ascendido, también un habitual de la primera categoría en Italia, la Serie A.

Inicio dubitativo 

Las dos escuadras saltaron al campo con dudas iniciales, sin querer arriesgar en exceso. A ambos les costaba construir juego. De hecho, el gol llegó en la primera jugada de peligro; en el minuto 17 hubo penalti de Alfred Duncan sobre Di Silvestri. Éder se encargaría de transformarlo. Cinco minutos más tarde, Paulinho, que en el día de hoy no estuvo nada acertado, remata bien de cabeza y envía el balón ligeramente por encima del larguero. Más adelante, min.29, la Samp estaría apunto de aumentar la ventaja, pero el árbitro Celi vería fuera de juego, muy dudoso, de Palombo a la hora de rematar la falta. En el minuto 34, Greco, de los locales, envía el balón al larguero, y tres minutos más tarde, Paulinho falla otra ocasión clarísima para poner las tablas en el marcador, tiró arriba el esférico cuando lo tenía todo àra marcar, tras un gran pase de Emeghara. Realmente el Livorno había hecho meritos ya para empatar el encuentro, pero el resultado sería de 0-1 al termino del primer tiempo.

El segundo penalti, demasiado castigo

El segundo tiempo nos presentó a un Livorno buscando el empate con más fuerza, lo que a punto estuvo de pasarle factura cuando en un contraataque éder se plantó solo ante Bardi y incomprensiblemente envió el balón a un lado de la portería rozando el palo. Los siguientes minutos fueron trabados y espesos, el Livorno atacaba a la desesperada y la Samp unicamente defendía y salía a la contra. Lo mejor del partido llegó en el tiempo de descuento, que el árbitro creyó conveniente alargar hasta seis minutos. Ahí es cuando pasó todo, el gol de Siligardi, que recibe el balón y rapidamente arma la pierna antes de encontrar oposición, colocando la pelota a la izquierda de Da Costa. En el último suspiro del encuentro, el incorporado recientemente en el campo Regini, entra en el área y es derribado de manera ingenua por Luci. Nicola Pozzi sería el encargado de transformar la pena máxima y conseguir la primera victoria de la temporada para su equipo.

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Sobre el autor
Óscar Ontañón
Universitario. Mens sana in corpore sano. Redactor colaborador en Vavel.com, sección fútbol y ciclismo. Cinéfilo.