Cinco derrotas en ocho partidos de liga, la última el pasado sábado en el duelo de islas contra el Cagliari, han acabado con la paciencia de la directiva del Catania, en general, y del presidente Antonio Pulvirenti en particular. El equipo suma cinco puntos, y se encuentra fuera de los puestos de descenso, pero el arranque titubeante de temporada, en el que sólo se ha conseguido una victoria contra el Chievo, desplegando además un nivel de juego bastante mediocre, ha costado el puesto al entrenador Rolando Maran.

Ni siquiera la excelente temporada anterior ha servido de salvoconducto a Maran, que se hizo cargo del equipo en verano de 2012 en sustitución de Vincenzo Montella. El entrenador trentino consiguió un octavo puesto que iguala la mejor clasificación de la historia del club en Serie A (lograda en tres ocasiones en los años '60), además de batir el récord de puntos (56) y de goles marcados (50). Algunos hinchas achacan la situación actual a la errática política de fichajes de este verano, en el que salieron del equipo jugadores importantes como Lodi o Papu Gómez, que no fueron sustituidos por futbolistas de nivel similar.

Ya tiene recambio

El Catania no ha perdido el tiempo a la hora de buscar nuevo inquilino para el banquillo del estadio Massimino. El elegido es Luigi De Canio, técnico con amplia experiencia en Serie A en equipos como el Udinese, el Siena, el Lecce o la Reggina, o el Nápoles en sus tiempos de la B; incluso ha llegado a entrenar al Queens Park Rangers en la segunda categoría del fútbol inglés. Su último trabajo fue en el Genoa, entre abril y octubre de 2012: fue contratado con el objetivo de salvar al equipo del descenso, tarea que logró, pero en otoño el mal inicio de los rojiazules hizo que le destituyeran con la temporada recién empezada.