Di Natale era el gran ausente del partido. Francesco Guidolin no podía contar con su estrella para intentar seguir aproximando al Udinese a los puestos europeos (era 10º al comienzo de la jornada empatado con el Atalanta, noveno). Por su parte, Luigi de Canio buscaría su primera victoria desde que es entrenador del Catania (19º, a tres puntos de los puestos alejados del descenso) sin los lesionados Bellusci, Barrientos o Bergessio, entre otros lesionados. El principio del partido tuvo color casero. El Catania se aprovechaba de la pobre salida de balón de Udinese y fue quién más probó fortuna durante el primer cuarto. Brkic siempre contestó de manera positiva para el equipo de Guidolin. Pasado ese primer cuarto de hora, la zozobra llegó al área contraria. Durante unos cuantos minutos el Udinese desperdició una ocasión tras otra y casi siempre con Luis Muriel y Roberto Pereyra como protagonistas.
 
Minutos locos en ambas áreas
 
Sólo el desacierto ante la portería rival provocó que no inaugurara el marcador. Primero el colombiano (17') ganó la carrera a Gyömbér, pero su disparo cruzado salió fuera. Después sería el argentino quien rematara mal en el primer palo un centro de Gabriel Silva desde la banda izquierda. Luis Muriel repetiría la jugada de su compañero pero esta vez con un centro desde la banda derecha. Todo ello en el mismo minuto (19). El ex de River, Pereyra, realizaría poco después (24')la que pudo ser la jugada del partido. Se marchó con ligera facilidad de varios adversarios, pero su mordido disparo acabó estrellándose en la cepa del palo a cámara lenta cuando ya había superado a Andújar. Dos minutos después sería el central Heurtaux el que rematara alto con la cabeza un centro de Danilo desde el costado diestro.
 
Tras esas jugadas consecutivas de los bianconeri, el Catania despertó y respondió de manera más efectiva. Almirón avisaría primero rematando dentro del área pequeña un centro de Lucas Castro, que había hecho trizas el marcaje de Heurtaux. Al minuto después, el árbitro señalaría penalti a favor de 'gli elefanti' por un forcejeo entre Legrottaglie y Domizzi, que acabó con el primero por los suelos. Maxi López (30') no desaprovecharía la ocasión de marcar su primer gol de la temporada y ajustaría muy bien al palo derecho de Brkic, que se tiró al mismo costado, pero no pudo llegar. La polémica volvió a rodear la siguiente jugada de peligro. Todo Udine pidió un penalti por unas presuntas manos de Tachtsidis en el minuto 35 cuando Domizzi ya había rematado con la cabeza un saque de esquina. El tanto de "La Gallina" calmó los despropósitos de cada defensa y el partido empezó a jugarse lejos de las áreas. Sólo Bruno Fernandes inquietaría la portería de Andújar hasta el descanso.
 
La valentía de Guidolin no sirvió
 
La segunda parte empezó con cambios. Almirón se marchó lesionado muscularmente y dejó su puesto a Izco a los tres minutos y con la reanudación había entrado Naldo por el amonestado Domizzi. Udinese mandó en la posesión en los primeros minutos, pero en esta ocasión, el Catania no dio tantas facilidades como con el 0-0 y Andújar se limitó a atrapar centros sin ninguna complicación. Guidolin quiso cambiar la dinámica poco productiva y dio entrada al delantero uruguayo Nico López por el defensa Heurtaux.
 
Udinese protestó dos penaltis que parecieron ser, mientras el Catania se defendió férreamente durante toda la segunda parte
Poco después del segundo cambio de Udinese, Maxi López (63') se convertiría en el primer rematador de la segunda parte entre los tres postes. Tras esa acción, Tiberio Guarente dejaría su puesto a Pablo Álvarez para ganar dos piernas más frescas en la última media hora de partido. Así pues, Catania pasaría a defender en 4-5-1 con líneas muy marcadas en su propio campo; mientras que Udinese jugaría con dos centrales, siendo los hasta entonces carrileros Gabriel Silva y Basta los teóricos laterales (4-4-2). Tras los cambios tácticos, de nuevo la madera se interpondría en el camino del Udinese. Pinzi (67'), con un fuerte disparo desde la frontal, estrellaría el balón en la base del poste. Él mismo vería una amarilla por protestar otro penalti que el colegiado no señaló por manos de Legrottaglie cuando Luis Muriel se marchaba del central. Pero el Catania había conseguido, desde el gol, parar la hemorragia y su defensa apenas sufría ante la inoperancia del Udinese. 
 
Leto ingresó al campo por el español Keko en el combinado de Luigi de Canio y Allan fue la última carta de Guidolin quien sustituyó a Pinzi. El partido se había convertido para los últimos minutos en un partido de frontón, en el que el Catania apenas cedía metros (y de concederlos era por las bandas), el Udinese no sabía abrir el muro siciliano y, además, existía la percepción de que el equipo local podía matar a la contra. Al final, el Catania no amplió la ventaja ni tampoco sufrió ningún altercado en su área, con lo que suma tres puntos muy necesarios en su lucha para evitar la Serie B. Udinese ve como se acerca cada vez más a esos puestos que el Catania quiere evitar. 
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Sobre el autor
Rafa Medel
Periodista. Coordinador del Rayo Vallecano en Vavel.com Puedes leerme también en Perarnau Magazine.