Dos equipos con trayectorias totalmente opuestas en el campeonato doméstico se medían en el último partido de Coppa Italia del año 2013, pues mientras el Hellas Verona está sorprendiendo a propios y extraños con su admirable sexta posición, la Sampdoria no termina de carburar, y tras la destitución de Delio Rossi, se encuentran penúltimos en la tabla clasificatoria.

Con la vista puesta en los octavos de final, donde ya esperan Inter, Atalanta o Chievo Verona, ambas escuadras se dieron cita en un Luigi Ferraris con una pobre entrada, y la verdad es que el espectáculo no tardó en comenzar.

Dos fases bien diferenciadas en el primer tiempo

Los locales no tardarían en aprovecharse de la defensa de tres puesta en liza por Andrea Mandorlini, pues en el minuto 15, Gianluca Sansone aprovechó un rechace en el interior del área para, enganchando una fortísima volea con su pierna izquierda, batir irremediablemente al guardameta veronés.

Para más inri, solo cinco minutos más tarde, el islandés Birkir Bjarnason ponía el segundo tras una pérdida visitante en la parcela defensiva, lo que acabó de indignar al portero Mihaylov, que observaba con espasmo la pasividad de su defensa ante los ataques rivales.

Pero a partir de ese momento, sorprendentemente, la Sampdoria se echó atrás y comenzó a recular, provocando que el Hellas se fuera animando e incluso pusiera en peligro en más de una ocasión la meta genovesa.

Aun así, la falta de fútbol combinativo y calidad individual no permitió a estos últimos recortar el marcador antes del descanso, por lo que al término de los 45 primeros minutos el resultado seguía siendo bastante negro para los pupilos de Mandorlini.

Gol veronés y jugada clave

A la salida de los vestuarios, no mudó el panorama y los hombres vestidos de negro continuaron asediando la portería defendida por Vincenzo Fiorillo. La Sampdoria se conformó con aguantar el resultado favorable, lo que no siempre es sinónimo de una mayor efectividad a la hora de mantener la portería a cero.

Así, en el minuto 64, el trabajo tuvo recompensa con un auténtico golazo del ex jugador del Español Samuele Longo, que enganchó con la zurda un espectacular remate tras centro desde la izquierda de Raphael Martinho.

El árbitro no vio un penalti clarísimo

El resultado se comprimía, y la Sampdoria veía peligrar su comodidad en el partido. Minutos más tarde, tendría lugar la jugada que marcó, sin ningún tipo de dudas, el devenir del encuentro.

Tras un córner a favor del Hellas, el balón llegaba al primer palo, donde el delantero genovés Petagna sacó el brazo a pasear cometiendo una mano clamorosa, que debió ser señalada como penlati por parte del italiano Luigi Nasca, pero no lo fue.

Sentencia local

En esa misma jugada polémica, y aprovechando que los jugadores veroneses se habían quedado protestando al árbitro, el serbio Nenad Krsticic emprendió una gran cabalgada que terminó con un derechazo a la escuadra de Mihaylov, que poco pudo hacer una vez más para evitar el gol en contra. 

Quedaba de este modo sentenciado el partido, que de un penalti a favor con 2-1 en contra para el Hellas, pasó a un 3-1 en contra con muy pocos minutos por jugar.

A partir de ahí, el partido murió en la desgana, con un Hellas incapaz y con una Sampdoria que, en su tónica durante todo el partido, no arriesgó lo más mínimo. Además, y por si fuera poco, volvieron a encontrar otro gol más, tras un rebote que cayó en las botas del brasileño Renan en el área pequeña.

Tras finalizar el partido, el Hellas solamente mira hacia la Liga, con el objetivo de mantener tan sorprendente sexta posición, mientras que la Sampdoria se mantiene en una competición que históricamente se le da bien, pero habrá que ver hasta qué punto no es un arma de doble filo de cara a posibles resultados en el campeonato doméstico.