El Luigi Ferraris presentaba un inmejorable aspecto para albergar el partido entre los dos equipos que ocupaban los últimos puestos de la clasificación, Sampdoria y Catania. Ambos conjuntos llegaban al partido con las urgencias propias de su situación y necesitaban los tres puntos para tomar algo de oxígeno en una competición tan igualada como la Serie A.

El entrenador del equipo siciliano, Luigi De Canio, apostaba por una alineación conservadora. Comenzó el encuentro con un 5-4-1 mientras que el técnico del conjunto de Génova, Sinisa Mihajlovic, decidía mantener su formación habitual, un 4-2-3-1 con Pozzi en la punta del ataque.

Un dominio poco efectivo

En cuanto Domenico Celi dio el pitido inicial, quedó de manifiesto cuál iba a ser la tónica del partido: la posesión y el dominio territorial correspondía a los locales, que intentaban acercarse al área defendida por Frison. Tras unos minutos de tanteo, la primera acción peligrosa se produjo en el minuto 10, cuando Éder cayó dentro del área. El árbitro ordenó al jugador de la 'Samp' que se levantara pese a las airadas protestas de la hinchada genovesa.

Dos disparos desde media distancia de Gabbiadini y un remate de Pozzi que se marchó por encima del larguero fueron los protagonistas de las siguientes llegadas de la Sampdoria, que apenas tenía que intervenir defensivamente debido a la poca aparición de su rival más allá del centro del campo. Una acción individual de Éder, que terminó con una fácil parada de Frison, suponía la última ocasión para alguno de los dos equipos en los primeros 45 minutos.

El esfuerzo tiene su recompensa

El partido cambió tras el paso por los vestuarios. El cuadro local salió con una mayor agresividad, consciente de que si tardaba en conseguir el primer gol, podría dar aire al Catania y perder dos importantes puntos para ir alejándose paulatinamente de los puestos de descenso. Y ese aumento de la intensidad se tradujo en el primero gol de la Sampdoria. En el minuto 54, el lateral derecho de los 'blucerchiati', Lorenzo de Silvestri, llegaba hasta línea de fondo tras una buena acción individual y centraba hacia el segundo palo, donde aparecía Éder para cabecear el balón y enviarlo al fondo de las mallas, dando una merecida ventaja en el marcador al equipo genovés.

El primer tanto del partido no hizo que los locales se dedicaran a defender la ventaja, sino todo lo contrario. Los hombres de Mihajlovic buscaron con ahínco un segundo gol que sentenciara el encuentro y diera tranquilidad a la plantilla y a la afición. El Catania se limitaba a defender de la mejor forma posible, pero rara vez pasaba el centro del campo con el balón controlado.

Las llegadas al área del Catania se sucedían, siendo Éder el principal protagonista de las mismas. Sin embargo, fue su compañero Gabbiadini en el minuto 77 el que conseguiría batir a Frison. El joven jugador italiano se internó por la banda derecha y, tras un recorte, soltó un zurdazo hacia el segundo palo ante el que nada pudo hacer el portero visitante. 2-0 y partido sentenciado.

De ahí hasta el final del partido, el único que tuvo oportunidades para marcar un gol fue la Sampdoria, que por medio del propio Gabbiadini estuvo cerca de aumentar más su ventaja en el marcador, pero no consiguió batir de nuevo la portería del conjunto siciliano. Sinisa Mihajlovic consigue así su primera victoria tras la llegada al banquillo 'blucerchiati', que consigue salir del descenso. Por su parte, el Catania no dio señales de vida sobre el césped del Luigi Ferraris y continúa como colista una semana más.

VAVEL Logo