El sol iluminaba el césped del Artemio Franchi, que se encontraba preparado para acoger el enfrentamiento entre Fiorentina y Bologna, correspondiente a la 16ª jornada de la Serie A. Un partido en el que el conjunto ‘viola’ podía colocarse en 4ª posición si conseguía la victoria, y a expensas del resultado del partido Nápoles - Inter de Milán. Por su parte, los visitantes llegaban a Florencia necesitados de puntos, ya que se encontraban en la penúltima posición de la tabla clasificatoria.

El conjunto de Vincenzo Montella había perdido 2 de sus últimos 3 partidos, y sólo la victoria ante Hellas Verona le había permitido seguir en puestos europeos. Los ‘rossoblu’, que sólo han sumado 12 puntos en 15 jornadas, habían conseguido 2 empates y 1 derrota las 3 últimas semanas, si bien es cierto que dos de sus rivales habían sido Juventus e Inter de Milán, dos equipos teóricamente muy superiores al cuadro boloñés.

Un comienzo esperado

La superioridad de la Fiorentina quedó de manifiesto desde el pitido inicial. Pese a una ocasión nada más empezar el partido de Cristaldo, el dominio ‘viola’ se vio reflejado desde el minuto 5 de partido. Con la dirección de Borja Valero, el equipo local protagonizó numerosas llegadas al área defendida por Curci. Juan Cuadrado y Alberto Aquilani, con sendos disparos desde la frontal del área, mandaron el primer aviso al conjunto visitante. Y fue en el minuto 13 cuando la intensidad ofensiva del conjunto de Florencia obtuvo su recompensa. Un balón recuperado por los locales en las inmediaciones del área boloñesa llegó a los pies de Ilicic, que entró en el área y realizó un disparo ante el que nada pudo hacer Curci.

El gol del jugador serbio no provocó que los hombres de Montella se replegaran defensivamente. Más bien, ocurrió todo lo contrario. La Fiorentina se volcó hacia el área del Bologna, y disfrutó de una gran cantidad de ocasiones, además de tener absoluto dominio del balón, impidiendo que los visitantes pasaran del centro del campo con el balón controlado. De nuevo Aquilani, con una doble ocasión, Cuadrado, con un mano a mano ante Curci que despejó el portero con el pie, y Mati Fernández tras una gran combinación con Giuseppe Rossi, gozaron de claras oportunidades para aumentar la ventaja en el marcador.

El talento encuentra al talento

Sin embargo, en el minuto 29, llegaría el segundo tanto de los locales. Rossi recibe un buen balón en la banda izquierda, y espera la entrada de Borja Valero. El italiano filtra el pase hacia el centrocampista, que se interna en el área y ejecuta un disparo ajustado al poste, y ante el que nada pudo hacer Curci pese a la estirada.

El partido no varió un ápicepese a la amplia ventaja de los hombres de Montella, y el Bologna no se acercaba al área defendida por Neto, que fue un espectador los primeros 45 minutos. De hecho, fue el equipo local el que pudo aumentar su ventaja, con una gran acción del chileno Matías Fernández, que no acertó a rematar ante Curci, pero que despertó los aplausos de la afición ‘viola’.

Una obra de arte que dicta sentencia

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto dirigido por Pioli protagonizó una pequeña reacción, buscando un tanto que le volviera a meter en el partido y que pudiera sembrar los nervios entre los jugadores rivales. Pero los intentos del Bologna se estrellaban una y otra vez con la defensa de la Fiorentina, muy segura durante todo el encuentro.  Y cuando más lo intentaba el cuadro boloñés, llegó la sentencia. En el minuto 64, un espléndido pase de Borja Valero hacia Giuseppe Rossi fue aprovechado por el delantero transalpino, que realizó una perfecta vaselina ante la salida de Curci. El equipo de Montella colocaba el 3-0 en el marcador y cerraba definitivamente el partido.

Hasta el final del encuentro, el conjunto visitante siguió sin dar señales de vida, mientras que el peruano Vargas intentó, en dos ocasiones, conseguir el 4º gol del conjunto de Florencia. Primero, con un tiro lejano primero, y después con una jugada en solitario que acabó con el balón en el poste, el jugador sudamericano estuvo cerca de enviar el balón a la red de la meta boloñesa, pero no tuvo éxito. A medida que pasaban los minutos, el partido iba perdiendo ritmo, consecuencia directa de la amplia ventaja en el marcador y de la superioridad de la Fiorentina, que consigue 3 puntos importantes para seguir en la lucha por los puestos que dan acceso a la Champions League. El Bologna sigue en la penúltima posición y en el Artemio Franchi no dio muestras de mejorar su situación a corto plazo.