Los bianconeros, a falta del encuentro de mañana entre Milan y Roma, se aseguran al menos la distancia de +3 con los giallorosi, que podrían ser +6 si el lunes los rosoneri se imponen al equipo de Garcia. Lo que está claro es que la Juve se mantiene imparable y va a ser muy complicado que pierda el campeonato de invierno.

Octavo partido consecutivo ganado por los de Conte, que suman los mismos encuentros sin encajar un gol, todo un récord para el equipo y para un Gianluigi Buffon que no cesa de cosechar records. La eliminación en Champions de esta semana ante el Galatasaray hizo que la Juve se pusiera las pilas desde el primer minuto, para intentar, así, devolver a su afición la motivación liguera, tras el fracaso europeo.

Conte, no pudo contar con Pirlo, Marchisio y Vucinic, mientras que alineó a Peluso e Isla en las bandas y optó por hacer jugar a Asamoah en el mediocampo, junto a Pogba y Vidal, la auténtica posición del ghanés, que apenas ha podido desempeñar desde su llegada a Turín, donde el entrenador juventino le ha reubicado en el carril izquierdo.

Arriba, la dupla Llorente-Tevez, que cada vez va a más y se muestra más conectada con el paso de los partidos. Tevez aporta la garra, el regate, la improvisación y la velocidad. Llorente da movilidad al equipo, abre espacios, controla por arriba como nadie y es una referencia fija. Y los dos tienen gol.

Hoy la misión de cantar gol le tocó al argentino, que hizo su primer hat-trick con la camiseta juventina. El primero a los 15 minutos, tras rematar en boca de gol un disparo desde fuera del área de Vidal, que Pegolo sacó en primera instancia, pero el Apache más rápido y listo que nadie, cogió el rechace para adelantar a los suyos.

El segundo, lo anotó en el último minuto del primer tiempo, aprovechándose de un fallo defensivo del Sassuolo, concretamente de Marzorati que envió flojo un pase a Pegolo, que se vio driblado por Tevez en la salida de su portería, y el Apache acompaño el balón a la red.

Entre medio de los dos goles, llegó el tanto de Peluso a los 28 minutos, que con un gran cabezazo a la escuadra, remató una falta botada por Tevez. El marcador lo cerró a los 68 minutos el gran protagonista del partido, al remachar en boca de gol, una asistencia de Isla desde la derecha, tras una gran jugada colectiva del equipo.

Una vez firmó el hat-trick, Conte decidió darle descanso y el Apache se retiró en medio de una sonora ovación, dejando su puesto a Quagliarella, que como Padoin y De Ceglie, que entraron por Vidal y Peluso, salieron para refrescar al equipo.

El Sassuolo llegó a Turín ya con muy pocas opciones. Primero con la baja de su principal estrella y su máximo goleador, Domenico Berardi (jugador que pertenece a la Juve). Di Francesco, el entrenador de los verdinegros, prescindió de su otro goleador Zaza para apostar por la dupla Floro Flores-Missiroli, pero ambos carecieron de oportunidades de gol y apenas pudieron prodigarse en ataque.

El mediocampo tuvo a Pogba como auténtico mariscal, imponiendo su ley por toda la parcela. Los Marrone, Gazzola y Kurtic no supieron pararlo y el francés jugó a sus anchas, bien arropado, eso sí, por Asamoah y Vidal. El ghanés cuajó un gran encuentro, mientras que el chileno estuvo algo más apagado.

Una victoria que permite apagar las llamas de la eliminación en Champions y que aporta, además de la momentánea ventaja de seis puntos sobre la Roma, recuperar la moral de los bianconeros, que se estrenarán en la Coppa este próximo miércoles ante el Avellino, donde Conte, seguramente, dejará fuera a los titulares para sellar la clasificación. Tevez tendrá que descansar.

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