El sol iluminaba el césped del Renato Dall’Ara, que se encontraba preparado para acoger el duelo entre Bologna y Genoa, correspondiente a la decimoséptima jornada de la Serie A. Los locales llegaban al encuentro en la penúltima posición, con 12 puntos. Por su parte, el cuadro visitante se encontraba en la novena posición, con 20 puntos. Los dos equipos se encontraban inmersos en dinámicas ligueras muy similares, ya que el conjunto ‘rossoblu’ sólo ha sumado 2 de los últimos 15 puntos, mientras que el equipo ‘grifone’ ha conseguido 6 puntos en los últimos 5 partidos.

Los dos entrenadores apostaban por formaciones claramente ofensivas. Stefano Pioli decidía apostar por un 3-4-1-2 de inicio, con Diamanti en la mediapunta y Moscardelli Cristaldo como jugadores más adelantados. Por su parte, Gian Piero Gasperini prefería jugar con un 3-5-2, con Gilardino y Konate en punta de ataque.

La necesidad local

El partido comenzaba con dominio por parte de los locales, necesitados de una victoria para coger oxígeno e intentar salir de los puestos de descenso. La posesión era de los visitantes, pero el Bologna era el que llevaba el peligro al área rival. Natali y Moscardelli eran los primeros en crear problemas a la defensa genovesa, pero sin llegar a inquietar a Perin. Tras estos compases iniciales, el dominio cambió de tornas y empezó a ser de los visitantes, pero sus jugadas eran totalmente infructuosas. Los que sí continuaban llegando con peligro al área rival era el conjunto ‘rossoblu’, que por medio de Moscardelli, y sobre todo, Diamanti, hizo trabajar al guardameta genovés en más de una ocasión.

Con el paso de los minutos, los locales fueron haciéndose con el control del balón y la estadística de la posesión se volvió favorable a ellos, aumentando paulatinamente. Lo que no cambió fue la gran cantidad de ocasiones del conjunto de Pioli, Alessandro Diamanti, el jugador más talentoso sobre el terreno de juego, lo intentaba una y otra vez, pero la defensa ‘grifone’ o el guardameta, Perin, evitaron que el marcador se moviera en los primeros 45 minutos.

Recompensa para Diamanti

La segunda mitad comenzó de forma similar a los primeros 45 minutos. El Bologna, de la mano de su estrella Diamanti, llegaba continuamente al área de Perin, pero no terminaba de enviar el balón a la red. El Genoa tuvo un par de ocasiones por medio de Alberto Gilardino y de Konate, pero no tuvieron demasiado peligro para la defensa boloñesa. Pero en el minuto 58, el marcador iba a cambiar. Y lo hizo de la mano del mejor jugador hasta el momento, Diamanti. El internacional italiano recibió un gran pase al primer toque de Moscardelli y, con tiempo para mirar a portería, golpeó con su pierna izquierda y batió el meta genovés, colocando el 1-0 en el marcador.

El tanto sentó muy bien al conjunto de Pioli, que disfrutó de unos minutos de absoluto dominio y gozó de alguna oportunidad para aumentar la ventaja en el marcador. Los locales no aprovecharon esas ocasiones, pero tampoco sufrían en defensa, puesto que la reacción del Genoa fue mi tímida y no creo ni el más mínimo peligro a la defensa ‘rossoblu’. Desde ese momento, ninguno de los dos conjuntos tuvo alguna ocasión clara de gol para hacer cambiar el marcador, por lo que el Bologna suma 3 puntos importantes en su lucha por permanecer en la Serie A, y sale momentáneamente del descenso. Por su parte, el Genoa dio una pobre imagen en el Renato Dall'Ara, y en ningún momento mereció el empate, con lo que se mantiene en la zona media de la clasificación