Michael Sheehan Bradley ha decidido poner fin a su etapa en Europa y volver a sus orígenes en la liga de su país, la Major League Soccer norteamericana, si bien, paradójicamente, lo hará a uno de los pocos equipos no radicados en los Estados Unidos: el Toronto FC de Canadá. La Roma ha confirmado el traspaso mediante un comunicado en su web oficial. La operación se ha cerrado en 10 millones de dólares, algo menos de 7,5 millones de euros al cambio actual.

Según el representante del jugador, Alberto Faccini, la decisión de la venta no ha sido del club, sino del propio Bradley, puesto que con la reciente llegada de otro mediocentro, el belga Nainggolan, sus opciones de jugar se reducían. Michael, que tenía contrato con la Roma hasta 2016, consideraba imprescindible disfrutar de continuidad en el campo de cara al Mundial que se disputará en brasil el próximo verano, al que la selección de Estados Unidos se ha clasificado.

Al parecer, el destino del norteamericano iba a ser otro equipo europeo, posiblemente el Hellas Verona, pero en el último momento los canadienses presentaron una oferta que Faccini calificó de "muy importante". Su sueldo en América no se ha hecho público aún, si bien algunos medios especulan con que podría cobrar 6,5 millones de dólares anuales, más de 4,5 millones de euros. Es una cantidad notablemente superior a los 800.000 euros por temporada que ganaba en la Roma.

Bradley, de 26 años, es uno de los no demasiados jugadores de su nacionalidad que han conseguido continuidad en el fútbol europeo. Es hijo del entrenador Bob Bradley, a cuyas órdenes empezó su carrera profesional en el MetroStars, actual Red Bull de Nueva York. En 2006 se convirtió en el estadounidense más joven en llegar a Europa, cuando, sin haber cumplido aún los 19 años, fichó por el Heerenveen neerlandés. En su tercera temporada en aquel club alcanzó unos registros goleadores inauditos (18 tantos), que le valieron su pase al Borussia Mönchengladbach alemán y luego al Aston Villa inglés. En 2011 se unió al Chievo Verona, y se aclimató tan bien al fútbol italiano que en el verano de 2012 la Roma pagó 3.750.000 euros por sus servicios.

En la capital gozó de la confianza de Zeman, primero, y de Andreazzoli posteriormente, quienes le hicieron participar en 30 partidos de Serie A, anotando un gol, y otros cinco de Coppa Italia. Este año, Rudi García le ha utilizado en once encuentros de liga de los dieciocho jugados hasta ahora, aunque sólo en cuatro de ellos fue titular. Tan sólo ha anotado un gol, pero fue importantísimo: valió el triunfo de su equipo 0-1 en el campo del Udinese.