En el Luigi Ferraris se daban cita Sampdoria y Udinese, dos equipos que ocupaban la zona media-baja de la clasificación de la Serie A. El conjunto entrenado por Mihajlovic quería olvidar la derrota ante el Nápoles y alejarse de los puestos de descenso, mientras que el conjunto de Udine llegaba al encuentro tras perder 3 de sus últimos 5 partidos. Los locales se encontraban antes del encuentro en la 15ª posición, con 18 puntos, mientras que los visitantes ocupaban la 14ª posición, con 20 puntos, estando tan sólo a 5 y 4 puntos por encima del descenso, respectivamente.

El encuentro comenzó con los ‘bianconeri’ intentando conseguir ventaja en el marcador, con su estrella, Antonio Di Natale, como referencia ofensiva del equipo. Sin embargo, con el paso de los minutos, la Sampdoria fue adueñándose de la posesión y del partido, y comenzó a llegar con peligro a la portería defendida por Kelava. En el minuto 10, Gabbiadini recibía en la frontal del área y disparaba con potencia, pero el balón se marchaba cerca del poste. Udinese comenzó a presionar el centro del campo genovés, especialmente a Palombo, al que le costaba mover el equipo. En el minuto 16, se produciría una de las jugadas claves del partido. Soriano envió un perfecto pase al hueco a Éder, y el brasileño llegó antes que Kelava, que derribó al atacante dentro del área. El árbitro señaló el punto de penalti y el jugador sudamericano no falló, colocando el 1-0 en el marcador.

El gol no varió significativamente el encuentro, y la Sampdoria continuó siendo el dominador del mismo. El Udinese intentaba presionar, pero apenas obtenía réditos. Los equipos apenas se acercaban a la portería rival, si bien los más inspirados de cada equipo eran Éder, por parte de los locales, y Di Natale, por parte de los visitantes, que creaban peligro de una u otra forma cada vez que entraban en contacto con el balón. Los ‘blucerchiati’ seguían dominando el partido sin problemas y, en el minuto 35, iban a encontrarse con otra situación favorable. Allan veía la 2ª tarjeta amarilla y dejaba al conjunto de Udine con 10 jugadores, con lo que el partido se antojaba casi imposible de remontar.

Hasta el descanso, apenas se sucedieron las ocasiones, con Soriano y Gabbiadini probando fortuna por parte de los locales, y el incansable Di Natale por parte de los ‘bianconeri’, pero ninguna de estas ocasiones fue realmente clara ni puso en aprietos a los respectivos guardametas.

Inmejorable vuelta de los vestuarios

La segunda parte no pudo comenzar mejor para el conjunto de Génova. A los dos minutos de la reanudación, de nuevo Éder conseguía batir a Kelava, esta vez tras resolver a la perfección un mano a mano. El brasileño conseguía establecer el 2-0 en el marcador y su equipo se encontraba con jugador más sobre el césped, por lo que el panorama para los locales era inmejorable. La Sampdoria no disminuyó el ritmo y siguió presionando a su rival cada vez que tenía el balón, intentando aumentar la ventaja para poner tranquilidad. El bigoleador en el día de hoy seguía intentándolo y gozó de una buena oportunidad para firmar un hat-trick.

En el minuto 61 se produjo un nuevo giro en el partido. Esta vez, era un jugador de los locales, Soriano, el que abandonaba el campo antes de tiempo tras ver la segunda tarjeta amarilla, con lo que dejaba a los dos equipos en igualdad numérica. Pese a la expulsión, los visitantes tampoco llegaban con peligro al área de Da Costa, por lo que no parecía peligrar la victoria. Y menos aún iba a peligrar cuando, en el minuto 69, el centrocampista del Udinese, Gabriel Silva, también veía su segunda cartulina amarilla, dejando a su equipo con 9 jugadores sobre el césped del Luigi Ferraris.

Una de las pocas cosas que cambiaron en el encuentro fue la importancia de Éder para su equipo. El brasileño volvió a disfrutar de una clara ocasión para aumentar la ventaja de los locales en el marcador, pero disparó cerca del poste de la portería defendida por Kelava. La Sampdoria siguió intentando conseguir el tercer gol, y además de Éder, Gabbiadini y Renan también tuvieron oportunidades para abrir su cuenta goleadora en el partido de hoy. Pero fue un defensa, Gastaldello, el que consiguió el tercer gol de su equipo a falta de 3 minutos para llegar a los 90 reglamentarios. Una falta botada por Gabbiadini era cabeceada por el central italiano, que enviaba el balón a la red ante la inútil estirada del portero del Udinese. Los escasos minutos restantes de juego transcurrieron sin nada reseñable.

La Sampdoria consigue 3 puntos vitales para alejarse de los puestos de descensoy supera al Udinese en la clasificación con esta victoria, en un partido que acabó con 3 jugadores expulsados por doble amonestación, situación que no ocurría en la Serie A desde 1997, con Sampdoria y Piacenza como protagonistas de aquel partido.