La FIGC interpreta que la Nocerina es "responsable objetiva" de "irregularidad deportiva" y condena al equipo campano al descenso de categoría, aunque sin determinar de momento a qué división será enviado. Asimismo, tanto la directiva como el cuerpo técnico del club, incluido el entrenador Gaetano Fontana, han sido inhabilitados durante tres años y seis meses. Los cinco jugadores que fingieron dolencias también recibirán sanciones, aunque más cortas: sólo un año.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de noviembre, durante el encuentro correspondiente a la 11ª jornada del grupo B de Lega Pro Prima Divisione, el tercer nivel del fútbol italiano. Nocerina y Salernitana se enfrentaban en el estadio de los segundos; por la escasa distancia entre Salerno y Nocera (apenas 17 kilómetros) era previsible la masiva presencia de seguidores visitantes. Sabiendo las malas relaciones históricas entre ambas hinchadas, a pesar de que los equipos no se veían las caras desde 1988 por la diferencia de categorías en que competían, el Prefecto de Salerno prohibió el acceso al estadio de la afición visitante.

Esto no sentó nada bien a los ultras de la Nocerina, que durante los días previos al encuentro instaron a sus jugadores a no disputar el partido si no se revocaba la decisión de impedirles presenciarlo. Incluso, según algunos medios italianos, un grupo de 200 seguidores radicales amenazó de muerte a los deportistas en caso de que se atrevieran a saltar al campo. Finalmente, tras la garantía de seguridad ofrecida por las autoridades, los futbolistas rojinegros accedieron a comenzar el encuentro, con 40 minutos de retraso.

Pero lo que se pudo presenciar en el estadio, más que un espectáculo deportivo, pareció una farsa de teatro. A los 50 segundos, Fontana hizo un triple cambio, y en adelante, cada pocos minutos, un jugador de la Nocerina caía al suelo alegando lesiones que les impedían continuar. Con las sustituciones agotadas, a los 20 minutos sólo quedaban seis futbolistas visitantes en juego, con lo que el árbitro, el señor Sacchi, se vio obligado a suspender el partido.

La jornada acabó con la indignación del público de Salerno que había pagado su entrada, con peleas entre los propios jugadores, con la Federación adjudicando la victoria 3-0 a la Salernitana, con la directiva de la Nocerina dimitiendo en bloque (no sin antes tratar de justificar las "lesiones" de sus futbolistas con la falta de calentamiento)... y con los ultras nocerinos festejando el "triunfo" en las calles de su ciudad.

Ahora, tras conocerse la sanción, la dirigencia de la Nocerina ha anunciado que presentará un recurso inmediato. En palabras del director general Luigi Pavarese, uno de los inhabilitados: "No me explico cómo para la justicia ordinaria soy la víctima, mientras que para la justicia deportiva soy yo el monstruo. No tengo dudas de que el comité de apelación juzgará objetivamente la realidad de los hechos". De momento, la sentencia de la FIGC no se ha ejecutado, con lo que la clasificación no ha sufrido cambios (los de Nocera son penúltimos con 12 puntos) y, en principio, el partido de este domingo contra el Frosinone ha de disputarse.