Victoria muy sufrida del Udinese ante una Fiorentina muy pobre en el juego y que apenas creó ocasiones de gol. Se esperaba más de esta semifinal que, aunque tuvo emoción hasta el pitido final, no fue tan atractivo como en los minutos previos al partido se esperaba.

Ante una Fiorentina muy simple, el Udinese tiró de casta para sacar el partido adelante y, tras un contragolpe bien tirado por los locales, Di Natale adelantaba a los suyos, abriendo el marcador del Communale. Minutos después, el peruano Vargas se sacaba un testarazo desde la frontal que el joven de 17 años Scuffet no acertó a detener. Tras un golpeo en el larguero, el esférico se coló en la portería. El definitivo 2-1 llegó en los minutos finales, tras una jugada que, tras el rechaze de la zaga viola, el colombiano Muriel, con un latigazo desde el semicírculo del área daba la victoria al Udinese con un excepcional tanto.

Primera mitad muy calmada

Con el Communale desierto arrancaba el partido. Los onces hacían creer en que podría verse un gran partido lleno de ocasiones, pero fue todo lo contrario. La dupla atacante del Udinese hacía prever que la defensa de la Fiorentina tendría mucho trabajo y, al principio, lo tuvo, pero, poco a poco, ni Di Natale ni el joven uruguayo Nico López consiguieron hacer daño ni a Gonzalo ni a Savic. Esto fue hasta el minuto 35, cuando una contra perfecta de los locales acababa en gol del ya veterano Di Natale, que, ante su eminente retirada, celebra cada gol como si de su último tanto se tratara.

Cuando peor estaba el conjunto del Aereoplanino Montella, apareció un jugador que al principio no contaba mucho, pero que ante tanta baja se empieza a hacer notar en los partidos, el peruano Vargas. Quizá fuese el mejor gol o quizá no, pero su tanto a parte de rescatar a una Fiorentina baja de fuerzas, significaba obtener el gol fuera de casa, algo muy importante para el transcurso de la eliminatoria. Con el 1-1 se llegaba al descanso, todo quedaba para la segunda mitad.

Los cambios deciden el partido

Nada más arrancar el segundo tiempo, se producía el primer cambio del encuentro, salía del terreno de juego Di Natale y entraba Bruno Fernandes. Dicho segundo tiempo transcurrió a la par que el primero, sin muchas ocasiones pero con todo muy igualado. Alguna que otra ocasión de peligro para el Udinese, pero sin más. Montella parecía conformarse con el resultado ,y fruto de ello, llegaron los cambios y, a posteriori, la relajación.

A diez minutos del final, ante una defensa viola muy floja, la velocidad y el gran disparo del colombiano Muriel definían el partido. En esa jugada, se vio mucha pasividad de jugadores como Savic, Gonzalo o el recién adquirido Diakité, cosa que últimamente están mostrando bastante. Antes del final hubo alguna ocasión más, pero Scuffet estubo muy fino a la hora de blocar, y el resultado final fue de 2-1 a favor de los locales.

Todo queda para la vuelta y se espera un partido muy aguerrido y, sobre todo, un Artemio Franchi a rebosar, ya que antte la escasez de títulos en los últimos años no vendría mal ganar esta atractiva y tan emocionante Copa de Italia.